Una semana atrás habían reportado un accidente en una expedición a una de las lunas en un planeta lejano a Edén, no tiene nombre salvo un código TR-34, se exploraba la luna en búsqueda de grandes yacimientos de iridio, pero por alguna extraña razón perdieron el contacto, lo último que supieron de la expedición fue una transmisión de emergencia diciendo que los estaban atacando, poco después se cortaron todas las comunicaciones. Como era de esperarse a Kosmov no le gustaba en lo más mínimo perder personas y menos sin saber de que se trataba, por ello enviaron a un grupo de rescate, poco común quizás porque extraoficialmente habian enviado como apoyo a Soul Reaver, nadie de los soldados regulares sabia quienes eran los especialistas a bordo, uno de ellos Atlas Titus.

La nave que transportaba al grupo era un carguero bastante armado, con varios soldados y maquinaria pesada, en las inmediaciones del carguero se encontraba la Foward Unto Dawn, la nave principal de Soul Reaver y en donde se encontraban las unidades mecanizadas, que al menos Atlas no esperaba tener que utilizar. El sistema de propulsión del carguero los llevo hasta la luna en pocos días, era una distancia que se podía medir en años luz pero el desplazamiento similar al de un agujero de gusano les permitió llegar a pesar de la distancia – Luna TR-34 a la vista – dice la computadora comunicándose de manera general por toda la nave. En esos momentos Atlas se encontraba en una especie de sueño inducido, similar a una cámara de hibernación, abriéndose rápidamente al sonar esa voz – Dios… mi cabeza… - expresa al abrirse la cámara, una experiencia que nunca termina de gustarle – hora de trabajar – hace un rápido diagnostico de sus sistemas internos y se dirigió a la bahía de desembarque.

El lugar tenía unos veinte soldados, cada uno con sus respectivos equipamientos para la misión, era todo bastante simple, encontrar a los sobrevivientes y los datos de la estación, si había enemigos en el interior solamente había que eliminarlos. El Cyborg normalmente en ese tipo de situaciones trabajaba solo pero en esa ocasión estaban sus compañeros del escuadrón. Estaban todos ya en su respectiva compuerta esperando la salida – Algo me dice que esto nuevamente es mas de lo que parece – tenia dudas reales sobre toda la misión en general, normalmente enviaban a su escuadrón cuando algo negro estaba presente, pero en esos momentos no disponía de tiempo para saber pensar en eso, tenia que concentrarse, no solo su escuadrón sino los soldados del carguero eran su responsabilidad – nos encargaremos de encontrar la terminal principal, ahí la caja de seguridad tendrá todos los datos que necesitamos, una vez la encontremos si hay sobrevivientes, los tomamos y nos vamos antes que algo pase – sus palabras eran en un tono bastante neutral son emitidas a través de un comunicador a todos los del escuadrón, como si fuese un paseo por el parque, pero simplemente veía la situación como una misión mas y como tal se completaría tanto con rapidez como eficacia.

Se abrió la compuerta que daba al espacio, Atlas tenia el casco completamente cerrado y salió del carguero apenas se abrió la compuerta. Tocaron la superficie en lo que parecía ser una de las compuertas de acceso principal de la luna, la gravedad era menor y la consistencia del suelo dificultaba moverse, estaba todo lleno de polvo. Se aproximo a la entrada y acciono la exclusa para poder ingresar, en el interior la cámara aseguro la atmósfera a un nivel apropiado para que pudiesen sobrevivir humanos, tanto en la cantidad de oxigeno como en la presión correcta – demasiado azufre – dice al momento de abrir su casco y respirar el aire de la estación, pero al momento de abrir la compuerta hacia el interior, nota que todo esta bastante oscuro, a duras penas se ve algo gracias a las luces de emergencia del suelo – Nano-Visión activada – sus ojos cambiaron de color a un azul celeste, y con el filtro de visión adecuado pudo ver perfectamente, era un pasillo bastante extenso con algunas compuertas a los costados pero había algo alarmante, marcas de enormes cortes en las paredes metálicas, algo bastante feo estaba pasando – Chicos, creo que nos han enviado directo a la boca del lobo – dice por comunicador solamente a los miembros de su escuadrón.

No había tardado mucho en regresar a otra nave, aunque solo fuese para una misión rápida. Era mejor que estar en Eden sin nada que hacer, salvo esperar a que los días pasaran para regresar a su nave  tras las forzadas vacaciones. Por eso se presentó como voluntaria.

La capsula en la que le habían inducido al sueño se abrió. Con el cuerpo agarrotado y pesado se incorporó sentándose en el interior de la capsula lentamente. Le dejaba una sensación de mareo incómodo aquello. Se frotó la cabeza un poco y tras recogerse su cabello en una densa  y gruesa coleta, dejando algunos cabellos más cortos caer por su rostro, estiró el cuello y la espalda un poco antes de salir de la capsula. Quien dirigía la operación estaba ya en pie, activo y en funcionamiento. Ella necesitaba algo más de tiempo para reponerse de ese mareo y sensación de malestar interno, así que como el resto de compañeros de tripulación se fue al dispensador a comer algo. Era para todos igual, así que no había mucho en lo que elegir. Una vez con el estomago más asentado y lleno, se fue a por su equipo. Aquella especie de pijama blanco y unisex al estilo de traje de enfermeros no le gustaba. Ligera y amplia. Para eso refería ir en ropa interior.

Una vez listos, encontrándose Kaori entre la veintena de soldados enviados para la misión de rescate, escucharon las instrucciones. Tras ellas bajaron con sus respectivos equipos de la nave, penetrando en el interior de la titánica excavadora lunar. La chica, arma en mano, observaba el lugar sin apenas entrar. No se veía ni un alma, y el silencio del mismo le provocaba cierta inquietud. Sus humanos ojos solo llegaban a ver las sombras más oscuras de sus compañeros, las vagas siluetas de las paredes y algún que otro cable que colgaba del techo y que de vez en cuando chisporroteaba. Por ello activó la visión nocturna de su casco.

El comentario del ciborg no le relajó en absoluto. Respiró profunda y lentamente y asumió que lo más seguro es que se complicaran las cosas. Era alguien valiente, e incluso inconsciente e insensata en ocasiones, pero esta vez había cosas por las que terminar si o si bien aquella misión.

Como pertenecía al segundo escuadrón se vio obligada a ir con Puff y el resto de tripulantes. Llegados a una de las salas de comunicaciones los técnicos se pusieron manos a la obra. Ella no era técnico, sino mecánica, pero ayudó igual. Bajo indicaciones y órdenes de un técnico fue comprobando y evaluando los sistemas. Estaba todo intacto. De haber algún  problema no sería ahí, sino en el sistema central o alguno de los puntos conectores. –Esta máquina tiene todavía corriente. Si conecto el sistema a la corriente general debería funcionar para reinstaurar las comunicaciones  de este “pequeño”. –Comentó. La corriente de las comunicaciones estaba separada de la corriente general y la de demás de dispositivos para situaciones como esta en la que estuviera en problemas. Dado que se había fijado en los pequeños chisporroteos de algunos cables sueltos, qué o quién hubiera hecho esto solo había inutilizado la corriente de las comunicaciones. De haberlo hecho con la general no funcionarían las puertas, ascensores y demás elementos. –Teniente, a la vuelta quiero una cerveza por traerme a un sitio tan turbio de paseo. –Comentó con sorna, encontrándose tumbada en el suelo bajo una mesa de comunicaciones, toqueteando (con claros conocimientos) los cables para, manualmente, conectarlos a la corriente general residual. Solo sus flexionadas piernas quedaban a la vista. Un chisporretazo le hizo chasquear la lengua por el susto, terminando de conectar ambos cables y encender el sistema. –Esto debería estar ya. –Dijo saliendo de debajo de la mesa, sin levantarse del suelo, para ver a los técnicos reiniciar el sistema. Al ver que parecía funcionar, se puso en pie. –Bien. –En pie y con su parte del trabajo hecho se puso tras los técnicos para dejarles trabajar.

Como una peticion del alto mando de la estacion de Kosmov, Nina habia sido asignada temporalmente a una mision de rescate, al igual que otros soldados para ayudar en dicha operacion, aunque por la cantidad mas parecia una operacion militar, pero ese era un detalle del que ella no prestaría demasiada atencion, al fin y al cabo como soldado su directiva principal era seguir ordenes si venian de arriba.

Dos dias en hiper sueño fueron los necesarios para alcanzar el destino indicado, una instalacion minera que al parecer habia sido atacada misteriosamente, claro que al despertar del sueño indusido para el viaje espacial era una de las sensaciones mas detestables del universo o al menos para Nina asi lo encontraba. En el instante en que la capsula reanimo el cuerpo de la joven, esta lo primero que sintio fue un sin numero de malestares, entre estos un mareo que apenas y la dejaba estar en pie para cuando se levanto de la capsula, un poco de fatiga y nauseas eran los unicos sintomas que ella llegaba a percibir con mayor enfasis, pero en un periodo muy corto gracias a su condicion que dependia de nano maquinas en su interior; sin esperar demasiado se dirigio a una de las cabinas de equipamiento y de un golpe acciono la consola para que se abriera, dejando a la vista su traje, ciertamente seguia sin sentirse del todo bien y eso le provocaba un mal humor que era casi palpable para el que la viera.

Nina: como odio estos sistemas de vuelo espacial arcaicos...

Balbuceo para si misma mientras se colocaba su traje y comprobar que funcionaria al 100% antes de la mision, sin perder tiempo, la joven solo tomo el pan que estaba entre las raciones para despues del viaje, su propio cuerpo no le pedia nada mas. En poco tiempo ya estaba ella parada entre todos los soldados y personal que iban a participar en la incursion, al ponerse su casco este le mostro en la pequeña pantalla las directivas de la mision, que en general eran busqueda y rescate, pero debajo aparecia una directiva enviada a su termina personal, "Buscar y Destruir" era en resumidas palabras, erradicar la amenaza antes de dejar la estacion minera bajo cualquier termino, aun si eso significaba volar al demonio la Luna, esto en parte le parecia logico a la joven, ya que de existir fuerte resistencia lo mas seguro para Eden era no mantener ningun puesto de avanzada para algún enemigo, bastante sucio en parte.

El grupo parecia que iba ser dividido en 2, uno buscaria supervivientes y el otro iria a la sala de controles para reestablecer sistemas y todo. Cuando la compuerta se abrio dejando paso hacia el espacio exterior y delante el colosal taladro que estaba pegado como una sanguijuela a la luna, ciertamente una vista impresionante. Tomando una mochila dentro de la cual iban contenidos municion de varios tipos y equipo de asalto, asi como un rifle de precision enganchado en uno de los lados, salto hacia el vacio siguiendo al grupo para adentrarse a la estacion minera, su traje especial le daba la suficiente proteccion para aquel entorno de gravedad 0 y sin aire.

Al entrar al lugar la primera impresion de Nina fue de sorpresa al notar el pequeño desastre que apenas y se podia apreciar ¿en verdad encontrarian sobrevivientes? se preguntaba ella mientras avanzaba lentamente quedandose un poco por detras de todos hasta que de la nada su cuerpo entero desaparecio en la nada, habia activado el sistema de camuflaje de su traje y sin perder tiempo se metio entre los ductos de ventilacion para comenzar su trabajo de exploracion.

Aunque angostos, los ductos eran lo suficientemente amplios como para que alguien como Nina pudiera arrastrarse atraves de estos sin ningun problema, tan solo esperaba ser la unica, tras unos minutos arrastrandose llego a una zona en donde el ducto se ampliaba un poco mas para dar espacio a una consola de mantenimiento que se conectaba a la principal para hacer inspecciones de rutina seguramente; de una patada abrio la consola dejando a la vista el panel de circuitos interno sentandose a un lado saco un pequeño computador de mano y lo conecto a la consola.

Nina: Bien, veamos que tienen para mi..

Dijo para si misma mientras dejaba que el computador rompiera los niveles de seguridad mas sencillos, solo dandole acceso a las camaras de seguridad, aunque la mayoria no funcionaban, el equipo de ingenieros ya habian hecho un gran trabajo devolviendo el funcionamiento a la mayoria de sistemas, sin perder tiempo comenzo a desencriptar los videos grabados antes y durante el incidente, queria ver con que estaban tratando por lo menos, pero al empezar a verlas la mayoria no le decian casi nada, solo podia ver panico y muertos, pero no podia ver con claridad a los responsables aunque ahora podia determinar que eran un gran numero, pero no podia decir si se traban de humanos matando humanos o alguna raza alienigena dado que cada vez que alguno de los "enemigos" iba a pasar cerca de una camara, la mayoria del tiempo estas eran destruidas antes de poder captarlo o perdian la corriente, era realmente frustrante para Nina no poder verles, aun asi se dispuso a abrir el canal en su comunicador.

Nina: ahm, aqui "Fantasma" a lider de escuadron, les aconsejo quitarle el seguro a las armas, creo que quien haya sido el responsable de todo el desastre aqui aun no se ah ido, si alguien puede encuentre la bitácora del capitan de la estacion, pueda que haya algo.

Dijo sin dejar de ver algunos videos mas de la seguridad, pero sin ningun exito para identificar, mas que a uno, que aunque fue solo la sombra en si, parecia ser enorme en comparacion a una persona comun y corriente. Cerrando la comunicación la joven desconecto la computadora de mano y se dispuso a volver a arrastrarse por los conductos para moverse a otra zona y tal vez reencontrarse con el escuadron, aunque no directamente, para Nina la mejor estrategia era el sigilo, sorprender y asesinar a una de esas cosas para identificarlos si es que existia algun registro de contacto en los antecedentes de la humanidad.

Habían pasado unas horas desde que el Hekarion entro a espacio sub luz en el puente se veía por el espejo muchas luces en líneas por la alta velocidad de la gran nave ese acorazado de nombre Hekarion crujiendo como una bestia por la potencia de los motores gritando como una bestia de carga a punto de morir como si no pudiese más, pero al ser una gran maquina no era eso solo se asimilada a ello.
Tras unas horas de viaje l nave llego a destino gracias a su avanzada tecnología perfeccionada con el contacto de las demás razas alienígenas los viajes por el híper espacio era cosa de abrir y cerrar de ojos aunque se gastaban sus fuentes energéticas rápidamente el segundo motor hacia que esto no fuese una tarea tan pesada.
Dejando ese tema miraba melancólicamente sentado en mi silla en el puente de mando observando la misión que debía tener era otra de rescate, en la última misión habían salido mal las cosas y no se logró rescatar a todos los sobrevivientes aquella vez más estaba de regreso. La nave paro repentinamente estábamos en el punto de encuentro más la nave se mantendría en órbita y yo bajaría con otros 3 soldados rasos a investigar por eso entre a una nave de trasporte pequeño. Me coloque el traje blindado y para entrar en la nave junto a mis rasos.
Al llegar a la plataforma, cargue mi arma un cañón de 50mm capas de perforar el concreto reforzado como cuchillo caliente por mantequilla. Mis soldados armados con rifles gauss convencionales caminaban rodeándome. Al bajar el trasporte nos dejó en la bahía de carga a pasos del enorme taladro, prontamente camine en dirección al centro de resguardo guiado por los restos de pertenecía de algunos colonos esperando ver que o con quien me encontraría.
Entraba por un pasillo siguiendo huellas que parecían “frescas” como las marcas hechas por el polvo de los zapatos dejando las marcas de estos en el suelo, tras seguirlas llegamos a una de las entradas caminando por el pasillo sin saber que nos esperaba.

Todo estaba tranquilo, demasiado tranquilo, a medida que el Cyborg avanzaba por el oscuro pasillo la cosa se tornaba cada vez mas bizarra. En las paredes había marcas de impactos, probablemente de algún tipo de proyectil, en otros lados habían quemaduras producto de armas de energía, algo normal teniendo en cuenta el arsenal de la colonia pero ¿de donde venían las marcas de cortes y daño por acido en el grueso metal? En la colonia solo las herramientas de minería podían hacer ese tipo de cosas, pero a menos que los trabajadores se sublevaran esto no habría pasado, y es mas, deberían estar los cuerpos.

Un sonido en la oscuridad le hizo cerrar su casco completamente, el sistema automático sello la careta ocultando su rostro completamente, y su cuerpo comenzó a desvanecerse poco a poco en la oscuridad – Camuflaje Activado – cuando se completo de mimetizar con el entorno siguió explorando, aplicando un filtro para ver a través de las paredes. El sensor térmico de la nano-visión no detectaba nada importante así que paso a otro para ver los objetos sólidos, habían varios bultos a su alrededor. El marcaje de aliados le indico en azul los cuerpos de los soldados, lo de mas hasta que no se pudieran identificar salían en color gris. Continúo caminando hasta una puerta, tenia cerradura digital de alto nivel, aunque para Atlas piratear eso y abrir la puerta era un juego de niños. En el momento que esa estructura se abrió, un cuerpo oscuro se le iba desplomando encima, Atlas iba a rebanarlo con su espada cuando se dio cuenta que era humano.

Examino el cuerpo y estaba muerto, parecía que se trataba de un soldado, tenia una cámara en el casco además, un procedimiento normal para ayudar a los lideres de escuadrón a planear mejor las estrategias, aunque ya no le serviría al pobre tipo, sin embargo para Atlas puede que tuviese todavía algún valor. Se disponía a investigar la grabación justo ahí, pero un sonido extraño lo puso alerta, sus sensores detectaron movimiento pero no había nada, era como si se hubiese quedado inmóvil con los demás objetos. Desenvaino su espada y comenzó a caminar por el pasillo, teniendo el cadáver encima de su hombro izquierdo y la Muramasa en su mano derecha, no quería que lo agarraran con la guardia baja, no en esa situación.

Llega hasta una puerta la cual piratea con rapidez, cuando se topa de frente con una señal, por mero instinto le apunta con el filo de la Muramasa a la altura del cuello, si se tenía buen oído se podía escuchar el chirrido de la hoja de alta frecuencia - shhh - pero tan rápido como la coloco en ese punto rápidamente la aparto enfundándola nuevamente. La señal era de color azul así que era un aliado, desactiva el filtro y cambia a otro para poder ver de quien se trataba, indago a una enorme velocidad en la base de datos disponible de Soul Reaver, y se dio cuenta al instante que se trataba de Nina Antalk, una oficial de la estación – perdona pero pensé que eras un agresor – escanea la zona y encuentra una terminal de seguridad un poco hacia la izquierda – sígueme, creo que este tipo puede decirnos que paso – su voz estaba alterada, en ese momento habían iniciado las operaciones “negras” como se le llamaban y tenia cierta fachada que mantener por cuestiones de seguridad.

Caminaron hasta la puerta mientras Atlas se agacha para mirar fijamente la cerradura – vigila un momento mientras abro la puerta por favor – desencripta todos los códigos de seguridad posibles para esa cerradura y la puerta se abre con normalidad – rápido, adentro – ingresa esperando a la chica para luego cerrar la puerta – veamos que ocultaba el registro de grabación – le quita el casco al cadáver y extrae el chip de memoria. Se encontraban ambos en lo que parecía una sala de seguridad, había algunas pantallas y unos comunicadores ahí dentro, del resto no había ventanas salvo un ducto de ventilación en el techo, pero poco mas. El tiempo apremiaba así que Atlas conecta el chip a uno de los enlaces en su brazo, luego comienza a correr el vídeo, lo observaba directamente en sus ojos como si fuese el propio soldado grabando, pero en la pantalla central de la sala puso a transmitir lo que estaba observando.

En el vídeo el soldado parecía preocupado, habían encontrado una especie de ruinas en la luna, excavaron dentro de ellas pero había una puerta particularmente muy dura. El soldado formaba parte de los que con equipo pesado de perforación ingresaron en la cámara, lo que encontraron ahí eran algo similar a huevos, el tamaño era bastante grande, casi un tercio del tamaño de una persona. La grabación se corto y se reanudo con el soldado disparando a algo que el Cyborg jamás había visto, su anatomía solamente podía compararla con la de los insectos, luego el soldado ingreso en la sala donde lo encontró ya después de muerto, había dicho en sus ultimas palabras que los que pudieron llegar al salón anti bombas probablemente siguieran con vida, luego de eso tomo una pistola y se pego un tiro en la boca.

Estaba tan concentrado en ello que no se dio cuenta de que algo se aproximaba por el ducto, y salió sorpresivamente abalanzándose Nina, en ese punto reacciono muy rápido, levantándose al tiempo que desenvainaba su espada y seccionando por el medio a esa criatura, cuyos trozos terminaron cayendo al suelo sin tocar el cuerpo de la Chica – Maldición… - aprovecho que habían iniciado un canal abierto de comunicaciones y decidió impartir unas instrucciones rápidas por ahí – Aquí el Especialista Jet Stream, la colonia esta completamente invadida por formas de vida desconocidas y altamente peligrosas, si aun hay sobrevivientes estarán en la sala anti bombas unos pisos mas abajo, cualquier cosa que se encuentren en el camino y no la trajéramos nosotros es un enemigo que debe ser eliminado – si Blaze escuchaba el tono de voz alterado podría darse cuenta que la misión era de extrema urgencia y estaban contra el reloj.

Abre la puerta rápidamente y mira a la chica – Tenemos que llegar lo antes posible a la sala anti bombas, mantente alerta en todo momento – al terminar de decir eso su cuerpo comienza desvanecerse como antes de encontrar al cadáver – Vamos – luego de decir eso comenzó a correr hacia las escaleras. Los elevadores estaban activados pero al menos para él seria mas rápido bajar a pie, si nina le seguía el paso no haría falta usar un elevador.

Off:

Asintió con la cabeza ante la afirmativa del saurio, dejando espacio a éste para que se acercase al equipo ya habilitado. Ya no podía hacer mucho más en aquello, no era de su competencia el tema de comunicaciones, desconociendo aquel ámbito técnico. Únicamente sabía de instalaciones y energía al respecto, no de frecuencias y demás.  Por lo tanto se quedó allí, atenta por si necesitaban de su ayuda tanto técnica como armamentística. Sabía que no se quedarían allí todo el tiempo. Más si había un tercero pululando por el lugar y pudiendo poner en riesgo la vida de la tripulación presente.

Cuando pasó Jet el video con los últimos minutos de grabación de uno de los civiles encontrados muertos se encogió en el sitio ante el disparo con el que se quitó la vida. Un escalofrío le recorrió el cuerpo. No le había dado buena espina aquel sitio desde que habían pisado el exterior. Ahora, tras aquel video su inquietud aumentó. Ningún hombre se suicidaba a menos que supiera que iba a tener una muerte horrible y atroz.

Al oír a Puff y saber que era hora de salir fuera de aquella sala aislada tomó su arma, mirando atenta al saurio cuando la llamó por el apodo que, tiempo atrás, se habían dado. Que acabara ordenándole aquello a ella precisamente le chocó. ¡Quería ir con él! ¿Por qué no le dejaba ir con el resto de miembros del equipo de asalto? Ya no era la niña maltrecha de antes. Sabía defenderse muy bien. –Pero… -no dijo nada, tragándose las palabras al tener que obedecer a su decisión como superior que era respecto a ella. “Confía en mí para dirigir a esta gente y mantener el sistema en funcionamiento” –se dijo mentalmente echando un vistazo a los técnicos que se quedaban con ella.

Una vez salió el grupo armado de allí mandó cerrar las compuertas de aquella sala. Era un sitio aislado, o eso creía hasta que empezó a escuchar un repiquetear metálico procedente del conducto de ventilación. Tras un breve silencio en la sala, mirándose los unos a los otros, se empezaron a escuchar los gritos y disparos de fondo.

Aquellas criaturas parecían estar rodeándoles. Golpeaban la gruesa puerta que mantenían bloqueada mientras una, o tal vez dos, de esas criaturas se desplazaba por los conductos de ventilación situados sobre el falso techo. Todo estaba muy silencioso en aquella sala. Kaori, arma en mano, indicó a dos de los técnicos que apuntases a la boca del conducto de ventilación, dando la espalda a la puerta pues confiaban en que ésta aguantara hasta que llegasen esos refuerzos…

Aviso: