El reino de Fiore se encuentra en la zona más occidental de la península de Ishgar y tiene como fronteras terrestres a Seven y Bosco, dos países actualmente conquistados por las fuerzas del Imperio de Alvarez. El resto del reino está rodeado de océano y comparte rutas comerciales con la Isla de Caelum.
Fiore es un país que rebosa de magia y en donde los gremios mágicos hacen de protectores y mediadores para ayudar a las personas a vivir en paz. La parte del gobierno responsable de la supervisión de la magia y los gremios es el Consejo Mágico, cuya actual ubicación es desconocida. Aún así, desde las sombras, los sabios miembros siguen supervisando a los gremios y hacen llegar a los maestros de estos las órdenes pertinentes para proteger el país de la inminente amenaza del Imperio.
El Imperio de Alvarez es una fuerza contraria a Fiore, militarizados y bajo las órdenes de un firme emperador, reside en una península enfrentada a Ishgar y está separado de Fiore por millas de mar. Aún así, la codicia del emperador por conseguir las armas que el Consejo Mágico ha resguardado durante tanto tiempo ha hecho que las tropas se movieran y comenzaran a atacar.
Las peleas en el mar y en las costas al norte de Fiore fueron violentas, muchos magos murieron, muchos soldados se perdieron y el reino se transformó en un caos. Poco a poco, al ver sus intentos frustrados, el Imperio dejó de intentar invadir Fiore directamente y decidió ir por la tangente cambiando de objetivo: primero fueron a por Seven, el país vecino. Las tierras poco pobladas y con más civiles que magos sucumbieron rápido al paso del Imperio, pronto toda la bahía de Seven fue convertida en un centro de reunión de los altos mandos y magos que trabajan para el imperio.
El siguiente en caer frente a la avasallante fuerza de los alvarecinos fue Bosco, el país conocido por sus rutas de tráfico, de personas y objetos, decidió colaborar con el Imperio y bajaron sus banderas para alzar las de Alvarez. Los ojos del emperador volvieron a posarse en Fiore pero tras la aparente tregua las agresiones no han vuelto a aparecer.
Según dicen las filas de Alvarez, desean tener entre sus manos las armas que el Consejo Mágico oculta para poder detener el mal que planean provocar desde las sombras.
Según el Rey de Fiore, las acusaciones de Alvarez son falsas y ellos sólo quieren las armas para conquistar todo Ishgar.
Nadie sabe cuál es la verdad, sólo el cariño hacia la propia tierra y hacia la vida que tienen hace que los magos, los soldados y los mercenarios se alcen dispuestos a hacer lo que sea por defender sus convicciones.
Aún la guerra no ha comenzado pero en el aire se siente la tensión y la inminente amenaza. Ni Fiore ni el Imperio parecen dispuestos a dar el primer paso, se mantienen quietos como esperando que el otro avance primero. Las personas esperan que nada ocurra, los magos se preparan para batallar y los mercenarios buscan el mejor postor.
El mañana es más incierto hoy que ayer y, entre todo el caos, alguien busca hacer algo para seguir viviendo. ¿Eres tú, acaso?