música de fondo:

Las flotas estaban reunidas, era de las pocas veces que se podía haber juntado una cantidad semejante de unidades, no solo de un sistema sino de varios, demostrando el compromiso que tenían los soldados con sus camaradas, cosas así llenaban al almirante de orgullo pues sabia que aunque su cuerpo no permaneciera demasiado tiempo en la nave, quedaría en buenas manos – Listos todos a mi señal – dice la imagen de Atlas por el comunicador a todos los integrantes de la flota, era importante que se aproximaran lo suficiente como para que la primera andanada provocara todos los impactos posibles. En el momento justo se abre de nuevo la transmisión de la Spirit of Fire – ¡Fuego! – la flota entera comenzó a disparar, se podía notar la gran variedad de munición empleada, no todas usaban armas de energía, muchas como la Spirit of fire usaban pesados cañones cinéticos y al mismo tiempo armas de energía.

Los impactos comenzaron a darse uno tras otro, sin embargo las naves enemigas aparte de su considerable tamaño, no mostraban indicios de haber sido dañadas de gravedad y comenzaron el contra ataque – ¡Enviando Isaac’s! – de la nave comenzaron a salir las unidades de combate espacial, tenían forma similar a un jet caza aire-aire pero su maniobrabilidad, potencia de fuego y resistencia, las ponían a la par de las unidades móviles humanoides que poseían algunas de las demás naves. Los disparos enemigos no tardaron en hacerse sentir, enormes rayos de energía que mas de uno impacto de lleno en la colosal nave, sin embargo los pesados escudos aguantaron bien el embate pero quien sabe por cuánto tiempo.

No paso demasiado tiempo hasta que los segadores desplegaron sus propias unidades, parecían una especie de esferas, eran bastante maniobrables y su potencia de fuego era bastante alta, a los Isaac les costaba seguirles el ritmo, pero los pilotos estaban arduamente entrenados y tenían una voluntad de hierro, un enemigo difícil simplemente los motivaba a esforzarse mas. Era momento de iniciar el descenso, el hangar de la Spirit of Fire se abrió permitiendo el despliegue de otra nave mas pequeña que rápidamente se hizo invisible, la Foward Unto Dawn – Muy bien Lion, es hora de trabajar – le dice el Cyborg a su compañero. La nave sale al espacio junto con varias capsulas de descenso, habían varias lanzaderas que les costaría demasiado aterrizar. Seria una batalla dura pero la estrategia inicial estaba funcionando, la flota espacial enemiga se había centrado en las naves e ignorado en cierta medida las unidades de desembarco, eso a la larga seria su mas grande error.

Aclaraciones:

Se quedó pensativa aún sentada en el lugar donde había estado su capitán, pensativa y aún sin respuesta renegó mientras recargaba su mejilla sobre su puño, entrecerró su mirada mientras en sus ojos repasaba toda la información ya recabada, aquellas imágenes y órdenes se conjuntaban en ahora un archivo de uso clasificado donde sólo tenían acceso él, su capitán y a quien pusiera al mando en ese momento lo cal pareció no tardar. Aquel Turiano que poco acostumbraba ver llegó al sitio de observación, ella no se movería del asiento así que se recargó mientras lo seguía con la mirada, poco fue su agrado al escucharle pronunciar su nombre demostrando esto con una mueca algo tosca mas eso no impidió escuchar a perfección sus órdenes pues sin Atlas no había más. - Ya lo sé. - Respondió con suma tranquilidad mientras se agachaba para tomar su cubo de compañía el cual colocó a su lado para que diera planos detallados en él del estado actual de la nave y frente a ella los controles generales estaban a su disposición.

Mantenía la comunicación abierta en la nave para las órdenes de capitán y con su diadema de comunicación la vía encriptada para cualquier mensaje personal para la androide, aseguró cada una de las puertas exteriores de la nave a acepción de los hangares, preparó las cápsulas de emergencia por si era necesario y cuidando con sus cámaras de seguridad todos y cada uno de los cuartos dando por hecho que los soldados estaban listos para cualquier orden. Tras darse la primera orden la plateada dejó salir una sutil sonrisa accionando los controles para que los soldados abordo tuviesen la oportunidad de comenzar a disparar y frente a todos los de aquel cuarto se lograba ver como aquellos impactar llegaban a las naves enemigas pero estos parecían no hacer daño alguno. Frunció su ceño y comenzó a teclear en su tablero tras la segunda orden, abriendo los hangares de manera simultánea para que permitiera salir a los Isaac’s sin embargo no tardó mucho para que dentro de la nave comenzaran a sentirse los ataques.

- Si siguen con el ataque así podremos aguanta, si aumentan la potencia de los disparos y la cantidad de los mismos quizá los escudos comiencen a ser insuficientes, no puedo calcular tiempo exacto, no conozco ese tipo de munición ni armas. - Comunicó la IA mientras observaba con detalle el holograma de la nave proporcionado por su cubo de compañía, viendo cómo y dónde impactaba cada disparo. - Ya comenzaron a despegar unidades enemigas y parece que las nuestras no dan abasto. - Susurró sí, algo preocupada. Se sorprendió y no dijo nada al notar que uno de los hangares comenzaba a abrirse, si mal no recordaba ese lugar era el que más cuidaba por órdenes de su capitán. - ¿Capitán? – Volvió a llamarle pero esta vez por la comunicación privada. - Solo cuídese, tenga cuidado y recuerde que lo vamos a estar esperando.- Susurró e hizo una mueca seca. - Sólo no muera.- Agregó y sonrió por último antes de cerrar el canal de comunicación.

Los escanners no parecían mentir, siendo que nosotros teníamos por el momento la superioridad numérica, a pesar de que esas máquinas de las narices parecían superarnos de forma tecnológica. Mientras no pudiesen engañar a los escanners estaríamos bien, al menos yo. Cuando se ordenó que nos preparáramos, pasé a equilibrar los radares para que apuntaran a los puntos más óptimos para que los cañones pasaran a causar los mejores daños, pero el resultado fue que a pesar de ello no es que se hicieran muchos daños... Joder, si que tenian buenos escudos o blindajes. Ahora venían otras naves mas pequeñas, los cazas enemigos, y los Isaacs salieron también a combatirlos, estando equilibrada la batalla, pero tenía que tratar de equilibrar la balanza como pudiera, y para ello tenía que sacar lo mejor de mi en los escanners para que no llegase a perder vidas.

- Isaacs, teneis una buena cantidad de cazas enemigos, pero aquí teneis todas sus coordenadas en movimiento. Tratad de ir en grupos de 2 o mas, y atrapadles de este modo para evitar que puedan moverse a tiempo. Es posible que necesiteis dispararles varias veces por su blindaje, asi que apuntad a los motores. - Dije seriamente, pasando a transmitir los datos de las posiciones de los cazas enemigos a los Isaacs, manteniendolo actualizado por el momento, pero pronto tendría que asegurarme de calibrar la mira de las armas, aunque iba a hacer una prueba para comprobar toda la resistencia del blindaje enemigo.

- GlaDOS. ¿Puedes hacer un calibrado de armas a una de las naves y disparar un tipo de disparo cada vez? Y comprueba el resultado en daños al tipo de munición usada. Si encontramos un punto debil lo pasaremos al resto de la flota. - Le pedí a GlaDOS, esperando que ella pudiese hacer las cosas que yo no podía hacer por el momento, porque con los movimientos de los cazas enemigos y el transmitirlos de momento tenía mas que suficiente para manejar. No iba a dejar que ningun caza se escapase a mi visión, y aparte de que una vez hiciera las pruebas pertinentes con ayuda de GlaDOS, podía inclinar la balanza a nuestro favor a inicios de la batalla, pero primero eran hacer las pruebas pertinentes.

Las naves parecían estar coordinando un ataque, dicho eso los protoss esperaron a la señal de ataque para poder disparar. Una ráfaga de energía condensada salió de tres espacios de la Nave Nodriza, los Tempest lanzando sus enormes rayos de fase y los Cargueros disparando sus armas, aun así los impactos no causaron el daño esperado, tenían una defensa bastante envidiable. Los enemigos no demoraron en devolver el fuego hacia los agresores – ¡eso no nos detendrá! – los ojos de xer’rai se iluminan en el puente de mando y libera una energía en forma de relámpagos alrededor de su cuerpo – ¡a la carga! – siguieron avanzando en el espacio a la par de sus aliados.

Los impactos se sienten como un trago duro en todas las naves protoss, pero la kongou la nave de su capitana no atacaba – defiendan esa nave – indica el protoss. Una alteración en el espacio aparece alrededor los cargueros, haciendo desaparecer a dos de ellos, manifestándose ambos a los costados de la nave que debían proteger – nadie tocara esta nave pretor – responden los comandantes de los cargueros y comienzan a liberar a sus interceptores, pequeñas maquinas no tripuladas diseñadas para el ataque y defensa de los cargueros, ahora su función era proteger la kongou.

Las naves enemigas comenzaron a avanzar hacia la flota. A si mismo las demás naves protoss no se quedaban atrás, un grupo de tres tempest alcanzo el perímetro de una de esas naves enemigas, eran superados en casi tres veces su tamaño, pero sin miedo ante el enemigo dispararon sus rayos de fase concentrándose en un solo punto. Aquella estructura mecánica comenzó a despedazarse a raíz del ataque, pero incluso con la gran potencia de fuego no pudieron destruirla lo bastante rápido, otra nave enemiga de gran tamaño se aproximo por el costado para ayudar a su agonizante compañero, disparando ambos un rayo de energía que aunque tardo unos instantes atravesó el escudo de uno de los tempest destruyéndolo posteriormente.

Pese al poder de las naves protoss era evidente que los enemigos eran bastante duros de matar, aun así quedo demostrado gracias al sacrificio de uno de los comandantes que podían ser destruidas, pues aunque sin el tercer efectivo las naves restantes mantuvieron el fuego concentrado destruyendo a un enemigo – Re agrúpense – ordena Xer’rai a sus comandantes mediante un enlace telepático. Era evidente que los enemigos estaban reaccionando ante la formación, el pretor como buen estratega aprovecharía el sacrificio de su comandante, pero aun así estaba dolido por su perdida.

Los interceptores enemigos se acercaban peligrosamente a las naves aliadas, pero antes de poder dañarlas varios fueron desvanecidos en el aire por rayos de energía, los artífices de eso eran veloces naves de la armada protoss – aquí el almirante udun, todos los fénix, protejan a las naves aliadas – habla otro de los comandantes de Xer’rai, quien lideraba los regimientos de caza protoss, los Fénix. No tardaron en unirse a los cazas enemigos, aprovechando sus maneras de desplazamiento para cubrir los costados de sus aliados. Quizás fuesen mas fuertes, pero esas maquinas probarían de primera mano la tenacidad del pueblo de Aiur.

off: Salto el turno de mi capitana como informo en su ausencia.

La flota enemiga parecia estar empeñada en defender la orbita baja del planeta que acababan de tomar, lo cual haria dificil utilizar armas de amplio espectro y potencia, ya que si fallaba podian dar en la superficie y sin coordenadas, los impactos bien podian darle a enemigos o aliados o a civiles, por lo que Kongo mientras el ataque masivo de la flota aliada comenzaba, ella simplemente activo sus escudos de pliegue dimensional y comenzo a cargar su nucleo de gravitones preparando su arma priincipal, pero sin exponer su nucleo aun.

Kongou: calculando entrada de energia saliente..... calculando distancia..... designando blanco mas proximo....

Iniciando calculos espaciales y una seleccion minuciosa de unidades, todo su procesador estaba ocupado en escaneo y en defensa, por lo que cuando unos impactos del enemigo la alcanzaron, estos se perdieron en su escudo de ondas, casi en ese instante observo como un par de naves se "materializaban" a ambos costados, eran miembros de la flota de Xer`Rai, ante tal accion Kongou dibujo una pequeña sonrisa en sus labios como algo poco usual.

Kongou: gracias Xer..

Dijo por comunicador casi a secas, para entonces centrar su atencion al frente y a su objetivo, el Kongo inicio ofensiva casi total, disparando los 4 cañones de riel fotonicos al frente de la embarcacion y comenzando un proceso de transformacion, por lo que habia visto del primer ataque, el enemigo era considerablemente resistente, por lo que desperdiciar sus torpedos corrosivos no era una opcion, primero debia saber que tan resistente era el enemigo realmente y para tal tarea utilizaria su arma mas poderosa. El Kongo se abrio por la mitad del casco armado 3 anillos en el centro y en el medio del ultimo, flotando su nucleo cargaba toda la energia que podia, al no haber podido abserber casi nada de los ataques enemigos, debia utilizar su propia energia, por lo que tardaria un poco mas en llegar al punto critico.

Kongou: todas las miras sobre objetivo D03, cargando al 80%....

La luz segadora que se aglomeraba en el sistema de contencion en el medio de la nave, daba a notar la enorme cantidad de energia que casi se desbordaba de ese campo de contencion, que si llegaba a colapsar seria peor que una explosion nuclear.

Kongou: Super Cañon de Gravitones..... fuego

Dando la orden, la energia paso atraves de acada anillo hasta llegar a la proa del navío, dando como resultado un disparo de energía de gravedad colapsada en direccion a una de las naves enemigas, con aquello esperaba determinar que tan resistente eran, si lograba aguantar el cañon de gravitones, seria un problema exponencial para la flota..

Música de Fondo:

Había una falla en la coordinación al ataque inicial, la Ikaruga, nave de la flota joviana retraso su ataque esperando la oportunidad de un contraataque. Sus cañones dispararon en el momento que los pesados laser Soberanos impactaron en la flota, pero pese al impactar todos, los daños no fueron demasiado grandes, eso dejaba claro que los soberanos eran demasiado fuertes como para que fuesen destruidos por una sola nave al menos del mismo tamaño o mas pequeña que la Ikaruga. Mientras tanto en las cabinas de los Isaac, comienzan a recibir las instrucciones del jefe técnico de sensores de la Spirit of Fire, los patrones para predicción de movimientos empiezan a aparecer en sus pantallas, no desaprovechan ni un segundo de las oportunidades que se les presentaban, derribando a varios de los cazas enemigos, pero no gratuitamente, los hangares de la colosal nave comenzaban a recibir a los cazas dañados, algunos solo eran reparaciones leves, otros había sido un milagro que llegaran a la nave, estaban completamente inservibles.

Las naves Turianas estaban soportando bastante bien el embate de sus enemigos, al igual que las demás naves que acompañaban a los provenientes de Edén. Pero se les notaba que les estaba costando un poco mantener el ritmo, una batalla como esa no era nada fácil para nadie. De la nada un fuerte rayo de energía salió disparado impactando en una formación de soberanos cerca de la Ikaruga, ese rayo de energía provenía de una nave también de Edén, comandada por Kongou. El daño que provoco era completamente despropocional a su tamaño, era mas pequeña que las fragatas pero logro abrir un boquete en uno de los soberanos. El grupo inmediatamente envió sus cazas para acabar con la nave, pero estaba muy fuertemente defendida por dos naves de gran tamaño a sus costados, la formación cerrada de esas tres naves bloqueaba el rango de acción de los soberanos.

Pese a todo el grupo enemigo era considerable, unos seis soberanos que superaban casi por el triple en el tamaño a la escolta de Kongou, sin embargo tenían cerca de la formación la Ikaruga de Leila, si coordinaban sus ataques, la formación de cuatro naves podrían no solo aguantar sino también superar a sus enemigos. Valor a los soldados no les faltaba, con una mejor coordinación serian capaces de lograrlo.

La lucha continuaba, pero se abrió un canal de comunicación, era el general Turiano enviando un mensaje a la Spirit of Fire – Nos han llegado informes de las bases lunares, del planeta, aun no están totalmente perdidas, si logramos recuperarlas podremos recuperar terreno sobre esas cosas – al finalizar la transmisión comenzaron a aparecer imágenes de las funciones de cada base, una era una base de seguimiento llena de sensores que podrían ayudar a una mejor imagen el área de combate, también tenia un poderoso disruptor que podría cortar las comunicaciones a corto alcance de sus enemigos, eso seria también una ventaja estratégica. La otra base lunar era una batería estacionaria, era una base llena de cañones que podrían ser usados para ganar potencia de fuego adicional contra las maquinas, llegaron también datos adicionales de que poseía varios escuadrones de cazas no tripulados.

Ambas bases eran premios en verdad importantes y que de recuperarlas pondrían la balanza a favor de la flota – Muy bien señores, preparen los escuadrones de abordaje, quiero a todo el mundo listo para retomar esas bases, no se las entregaremos a esas cosas – habla la imagen de Atlas. Aun cuando fuese una imagen diseñada para dar la impresión de que el Cyborg seguía en la nave, lo cierto era que todo lo que decía esa imagen eran las propias palabras del Cyborg, quien estaba desde tierra enviando las instrucciones. Se envía una señal a las demás naves de la flota – Nos han pedido ayuda para recuperar unas bases lunares – envía los datos de las bases mediante una señal segura – mis tropas irán a recuperarlas, si alguno quiere prestarse voluntario su ayuda será muy bien recibida – en ese momento se cierra el mensaje y de la Spirit of Fire comienzan a salir lanzaderas, acompañadas de unidades móviles, eran mas pequeñas que los Isaac pero su sistema de combate hibrido era funcional tanto en el aire como en tierra, lo ideal para esta misión.

Aclaraciones:

Levantó la mirada observando al que ahora estaba en el lugar de su capitán, entrecerró la misma algo acusante y mostrando aquella frialdad característica en la androide.  - Sí, puedo hacerlo pero me llevará un poco de tiempo y parece que es lo que no tenemos. - Se puso de pie y llevó su mirada a los monitores. - No sé que tienen en la cabeza los seres que van en la nave del Ikaruga, tenemos una orden y ellos hacen lo que quieren, si vuelve a hacer eso terminarán tumbándolos y nosotros no tendremos la fuerza que debemos tener. - Frunció el ceño molesta, pero no tardó mucho antes de que una nueva señal se dejara ver en los sensores proveniente de Kongo, pasó su mano por el tablero ampliando la imagen de la nave, y seguido la dirección observando el impacto, sorprendida abrió sus párpados, era increíble el poder que tenía la nave. - Le dio… - Susurró bajo.


Comenzó a manipular el tablero y el modelo en 3D de la nave generada por su cubo de compañía. - Qué aburrido… - renegó comenzando a calibrar el armamento de la Spirit of fire. Comenzó a calibrar y probar uno a uno los cañones contra los soberanos apuntando cuidadosamente para no dañar a ninguno de los aliados, el Gauss impactó causando una abolladura bastante grande, el de gravitón lo redujo al tamaño de una pelota de tenis y por último el de plasma terminó atravesándolo, la androide sonrió demostrando estar satisfecha pues siendo la primera vez que calibraba las armas había salido bastante bien. - Ya está. - Alzó la voz y volteó hacia Karsein, siguió sacando lecturas de la nave y se aseguró que todo estuviese bien.


- Parece ser que el equipo terrestre tiene mejor suerte que nosotros. - Masculló bajito y llevó su mano hacia el pequeño platito que estaba en el tablero, tomándolo y llevándolo hacia ella se sentó en su cubo de compañía haciendo el modelo 3D de la nave desapareciera, agarró con cuidado el tenedor y lentamente comenzó a clavarlo en su tarta para poder tomar un trozo, sin embargo regresaban las órdenes. - ¿Bases lunares? Eso nos ayudaría a tener una mejor perspectiva del área de la tierra.  - Dejó su tarta a un lado y tomó su cubo de compañía tras reducirlo a su menor tamaño, lo abrazó y comenzó a caminar saliendo del puente de mando entrando a una de las plataformas de teletransporte dirigiéndose a uno de los hangares  para revisar que todo estuviera en orden para retomar las bases, los tripulantes la observaban y curioso era que la trataran como si fuese un ser vivo más en la nave, se aseguró de que el equipo de seguridad estuviese completo e introdujo a dos de las naves dos pares de torretas y drones en cada una de ser necesarios y así poder estar enterada de todo. - Los escuadrones de abordaje están listos. - Avisó a Karsein y estos inmediatamente comenzaron a salir, GLaDOS les despidió con un suave movimiento de su mano y con una sonrisa… Sí, obviamente con esa sonrisa sólo se despedía de sus torretas y sus drones, a los demás sabía que no les pasaría nada, o eso esperaba, con tranquilidad volvió a entrar a otra de las plataformas de teletransporte regresando a su anterior posición, tomó el cubo de compañía con uno de sus brazos y con el otro tomó su tarta, se puso de pie al lado del turiano y dejó caer su cubo de compañía, este aumentó su tamaño y ella tranquilamente se sentó cruzando sus piernas, tomó un trozo de tarta por fin pudiendo disfrutarla. - Qué rica… - Masculló y sus mejillas se tiñeron de un suave carmesí.

El resultado de mis ayudas con el escanner fueron fructuosas, haciendo que los Isaacs aumentasen sus capacidades contra los cazas enemigos, aunque pronto acabaron algunos de los cazas volviendo a la nave, algunos con algunos arreglos podían volver a volar, pero cuando eran destrozos considerables era una pérdida notable en las siguientes estrategias que debía ser tenida en cuenta. Luego, GLaDOS pasó a hacer lo que le pedí, haciendo la calibración del armamento y disparando las municiones que habían provocado distintos daños a las naves enemigas. Estaba claro que el de gravitones no es que fuese demasiado útil solo, pero si hacíamos la combinación de los tres tipos de munición, provocarían bastantes daños, aunque eso si, primero haríamos que el Gauss causara las suficientes abolladuras a las naves enemigas como para que los daños posteriores provocarían que los soberanos no tuvieran ninguna oportunidad.

Luego surgieron en los radares nuevos objetivos que podían ayudar a la situación. Respiré hondo, a sabiendas de que si conseguia las dos bases lunares, podría llegar a alcanzar la balanza a favor de la situación, pero tendría que ir en persona con el resto para asegurar que todo estuviese en orden y no se fastidiase. - GLaDOS, supervisa los sensores y manten el contacto conmigo. Te daré instrucciones, y también cuando termine esto una tarta a tu elección. - Dije, viendo como ella pasaba a comer un trozo de tarta mientras terminaba los preparativos para mandar a los soldados a retomar las bases lunares. Yo pasé a recoger mi armamento; que fue rápido ya que siempre lo llevaba encima y al alcance de la mano, y pasé a embarcarme en una de las naves en dirección a la base lunar donde los sensores eran mas agudos. Luego pasaría a avanzar a la siguiente base si todavía no había sido tomada, pero esperaba que el resto de naves tuvieran la bondad de mandar tropas a retomar las bases, ya que si no, iba a ser una tarea ardua si es que la cosa no se dejaba.

- GLaDOS, manten informados a los Isaacs en todo momento, y calibra las armas anti-caza de la nave para que disparen a los cazas enemigos que se acerquen. Luego a las armas principales, haz que manden salvas cada rato, para apoyar al resto de las naves con mayor potencia de fuego. - Dije por la comunicación que le pedí a GLaDOS. Definitivamente iba a tener que buscar una buena tarta para ella, ya que era muy capaz, y un pilar fundamental de la nave que merecía una buena recompensa cuando terminase esta misión, como todas las que iba a hacer mientras permaneciese en la nave, la verdad... Mi presupuesto iba a sufrir una serie de agujeros en forma de tartas que me iban a doler bastante...