Recorriendo por la zona  cuando de repente se empezó a nublar ligeramente, continuando mi camino veo algo similar a un capullo abriéndolo con mis garras denoto a un viejo conocido, mirando bien un capullo veo al cocodrilo que me había arrancado mi brazo noto que algo lo había cazado y ya se lo había comido, de seguro sería una especie de arácnido una criatura extraterrestre, probablemente similar a las de la tierra aunque podría ser diferente.
De repente escucho un alarido de un ser conocido.
-ya veo, ya veo. Así que fue eso. Bien deberé estar alerta.-
Pero al escuchar un ruido y ver de dónde provenía la amenaza siento un golpe en mi pecho, era una bola de telaraña me impulso casi haciéndome perder el aliento mientras volaba choque contra un muro de roca cayendo a lo que pesadamente me levante arreglando mi vestimenta mientras me acomodaba y limpiaba la sustancia de mi cuerpo. En ese entonces note a la chica que cayo conmigo.
-que tal.. Arlene cierto. Que paso con tu novia, ya te dejo-
Dice con un tono de malicia y broma más al ver al arácnido acercarse su rostro cambia de juguetón a serio mirando a su oponente
-… alguna idea al respecto-
dice tomando detrás de un trozo de roca el cual lanza hacia a la araña repitiéndolo 10 veces lanzando trozos de material rocoso aleatoriamente a una velocidad monstruosa aunque no sabía si le diese a la criatura quizás compre algo de tiempo para pensar en algo con lo cual atacar, más si su compañera resultase perjudicada iría a tanquear, solo si esta no podía defenderse, continuando con su improvisado plan seguía lanzando rocas a la araña, lanzándolas sin un patrón esparciendo tierra al momento en que estas caían enterrándose estas, continuaba, si no eran rocas sueltas el simplemente enterraría sus garras y sacaría material con cuidado de evitar un desprendimiento de la piedra más arriba.
-¿alguna información sobre bitsi bitsi?-

pd:

La Yasei y yo continuamos nuestro camino en busca de la nave naufragada hasta llegar a una zona en la que estábamos obligadas a escalar, la felina se adelantó, tomo la delantera mientras yo aún estaba empezando a escalar con cuidado, debía de asegurarme de poder apoyarme en lugares firmes para no terminar cayendo por un desprendimiento de rocas. Entonces un extraño sonido, el mismo que escuchamos durante la batalla contra el reptil que nos atacó cerca del río, sonó en el lugar, no sabía de qué se trataba exactamente pero por la expresión de Lía seguramente fuera algo realmente malo, tanto que enseguida puso en claro la imperiosa necesidad de huir del lugar mas eso resultó del todo imposible debido al desprendimiento que sentenció nuestra travesía a la separación, las rocas bloquearon la entrada a la cueva donde se metió mi compañera. Ahora estaba sola y con la única forma de escapar bloqueada únicamente podría enfrentarme a esa criatura que cada vez estaba más cerca, una buena oportunidad para estudiar a ese espécimen pero con la contra de que probablemente acabase herida.

Caído del cielo a mi lado apareció aquel hombre que en un principio fue mi compañero hasta que decidió alzarse en armas en mi contra para tomar mi vida, Marduk, que quién sabe cómo  había llegado a mi lado por arte de magia y no le faltaba ganas para hacer comentarios jocosos. Yo solo cerré mis ojos  pensando en que la situación ya no podía ir a peor, pero me equivoqué; la criatura de ese tétrico sonido apareció, un inmenso arácnido de cinco metros de altura con una  apariencia grotesca que se plantaba ante nosotros con objetivo de hacernos su comida. -Deduzco por tu comentario que has desistido de atacarme. Marduk para ganar tiempo empezó a tirarle rocas a la criatura, yo en cambio ya estaba con el báculo en mano en posición defensiva preparada para levantar una barrera de darse el caso o lanzar mi poderosa magia para reducir a la bestia. En cualquier otro momento le recriminaría a Marduk por la temeridad que hizo al atacarme cuando nos enfrentamos al cocodrilo, pero ahora no era tiempo de eso, debía pensar algo rápido para salir de esta e ir en busca de la Yasei, solo podía confiar en que estuviera sana y salva. -Bien, este es el plan grandullón, tú intenta distraerlo para que no me ataque a mí y causarle daño con lo que tengas a mano, yo me ocuparé de levantar barreras para protegernos y atacarle con magia, con un poco de suerte podremos con el. Tras decir eso apunté mi báculo hacia el arácnido y dispare una andanada de obuses de energía oscura como si de una metralleta se tratara para causarle todo el daño posible.

Lanzaba rocas de forma aleatoria, y era casi absurdo que ninguna golpease a la araña en cambio la gran mayoría chocaba con los ataques de la chica
Pero que… como que deberíamos trabajar en equipo. Dime tú que tienes en mente, por mí que puedas incendiar el bosque sería buena idea-
Dije para percatarme de ver a unas criaturas similares a telaraña pero con la figura y apariencia de esta
-jajaja esta hija de puta está reproduciéndose. Jajaja, que particularidad y pensar que intenta hacer tales cosas-
Dije tomando una roca del tamaño de mi cabeza lanzándoselo a una de estas tirándola al suelo frente a una de ellas haciendo que explotase en forma de granada por la fuerza en que la lance estallando en metralla hacia delante quizás algunas esquirlas penetraron en la araña enemiga más sin pensarlo lance mar rocas similares haciendo que chocasen entre sí o en el suelo de forma aleatoria y con el cuidado de no herirme a mí o a mi compañera, no sabría si su táctica funcionaria pero parecía no cambiar.
-Me aburrí ya, cuida el fuerte y si caigo asegúrate de terminar la misión, no me prendas velas y tú nunca me conociste-
Dije de forma seria sacando un trozo de roca corrí con el gran garrote de 2 metros hacia el enemigo para intentar encestarle un bate en la cabeza con la precaución de que el enemigo no fuese tan inteligente para evadirlo o contrarestarlo.

Las rocas lanzadas al azar por parte de Marduk se interpusieron en la trayectoria de mis ataques causando que estas al explotar levantaran una cortina de humo que estaba cubriendo el terreno, quizás debí pensarlo mejor antes de ponerme a disparar rayos oscuros pero era eso o quedarme quieta a la espera de que mi compañero acertase o el enemigo se decidiera ponerse en un punto donde me hubiera resultado sencillo acertarle. Del interior de la nube de humo se oyó el sonido de aquella araña grotesca, no parecía muy contenta con la resistencia ofrecida por su supuestas "presas" y en mi opinión hubiera sido más fácil para el atacarnos por sí mismo y no lo que hizo, que fue mandarnos a sus esbirros a acabar con nosotros. Dos seres algo más blancos y pequeños que la madre araña e igualmente más débiles a mi parecer, por supuesto Marduk no desistió en lanzar esas rocas, aunque ahora si que pareció surtir más efecto que la vez anterior.

-Descuida, no encenderé velas, pero en Gallifrey es costumbre incinerar el cuerpo de todo guerrero, así que esfuérzate, que solo es una arañita y sería una lástima que tuviera que quemar tu cuerpo porque esa cosa pudo contigo. Bromeé con una sonrisa fijándome en el terreno, si tal como suponía el iba a encarar al objetivo principal entonces mi tarea sería la de lidiar con los estorbos más pequeños para que no se interpusieran en el camino de Marduk. -Tú ocúpate de la grande, los pequeños son míos, si necesitas apoyo procura apartarte cuando me pidas una mano, no me haré responsable si te golpeo por error. Me fijé en las dos arañas enemigas, contra una de ellas disparé una ráfaga de flechas oscuras desde mi báculo, en cuanto a la otra, en la mano que tenía libre generé una gran lanza oscura y la disparé con precisión hacia la que me faltaba.

Al parecer mi ataque había dado resultado por con un explosivo resultado por el cual fue expulsado varios metros hacia atrás cayendo sobre un matorral con muchas heridas en mi cuerpo, intente levantarme mirando la nueva escena no sabía que esperar, me dolían las costillas y tenía ganas de vomitar, in intenso dolor en mis piernas y brazos apenas moviéndome las piernas y brazos. Como si miles de agujas entraran en mis músculos apenas y me levante. Mirando la escena miraba a la chica yasei diciéndole a Arlene.
“¡Arlene distráelo!”
Había escuchado a lo que reaccionar, camine pesadamente porque mis pies se sentían como si hubiese tenido zapatos de cemento pero no era tiempo para distraerse, pronto mi fuerza volvió al cuerpo, la mayoría de mi malestar era psicológico, mi mente humana aun me hace jugarretas como ella, ya poder recuperarme de mis heridas cuando descanse.
Bien Arlene te dije que la quemaras, ahora volveré a lo que hacía antes. esto sera divertido. puñetera araña
Dice tomando rocas aplastándolas para modelarlas como esferas y lanzarlas a la araña esperando lograr darle, me demoraba mas pero las “balas” de roca eran más precisas.
Podría tomarte y tirarte hacia la mocosa aquella.sabes eso voy a hacer
Dando a entender que se refería a la yasei, tomo a Arlene levantándola para lanzarla hacia la yasei quedándose para seguir lanzándole rocas a la araña casi de forma suicida, recordando como su viejo amigo el cual le traiciono había hecho.

Sin duda iba a acabar detestando a las arañas, ya de por sí me parecían unas criaturas que no me agradaban en absoluto pero no hasta el punto de odiarlas...pero con las queme estaba mostrando este planeta iba a terminar por tomarles aversión de forma definitiva. No era solo por esa apariencia grotesca y horrible, ni mucho menos por su tamaño o los problemas que nos estaban causando al intentar hacer de nosotros su cena, lo que más hacía que las odiara era esa peculiaridad que tenían. Cuando Marduk lograba atinarles un golpe estas explotaban y cada explosión causaba otra y luego otra, desencadenando así una serie de explosiones en cadena bastante peligrosas, por suerte para mí no sufrí grandes daños pero si que dicha explosión terminó por arrojarme contra un muro de rocas que yacía justo a mi espalda, el golpe fue doloroso pero al menos no me había pasado como a mi acompañante, el cual se llevó la peor parte de lo sucedido. Al menos esto me había servido para aprender más sobre el modus operandi y habilidades del enemigo, por lo visto teníamos que enfrentarnos a una especie de bombas vivientes que podrían explotar en cualquier momento si las atacábamos.

-Eso ha dolido...¿Estás bien Marduk? Será mejor no atacar sin pensar o quizás sea mejor ir a por la grande. Me disponía a lanzar otro ataque, esta vez siendo más cuidadosa, unas flechas oscuras lanzadas contra la bestia mayor quizás podrían acabar con ella, el problema residía en como le diera por sacar mas de esas bombas vivientes nos encontraríamos en más apuros. Fue entonces cuando oí la voz de Lía, que se las había arreglado para desbloquear lo que obstruía la salida del túnel. Ella me pedía que lo distrajera, iba a hacerlo...de no ser por Marduk que sin previo aviso me tomó y me arrojó donde estaba la Yasei, cayendo cerca suya. Me incorporé en seguida mostrando una expresión de enojo por lo que había hecho, por lo menos desde mi posición actual tenía mayor rango de visión para visualizar la zona y atacar mejor. Suspiré ampliamente y apunté a la gran araña y le arrojé una lanza de energía oscura. -Avisa antes de hacer eso Marduk...como sea, Lía espero que tengas un plan, puedes actuar cuando quieras, yo me quedaré aquí, con un poco de suerte quizás llame su atención y venga a por mi. Me puse a pensar...se me ocurrió una forma de acabar de una vez por todas con el problema de la araña. Alcé la voz para llamar a Marduk y le dije. -¡Marduk, intenta dirigirlo hacia donde estoy! Para librarnos de ella podemos intentar meterla en el túnel y encerrarla dentro.