Me había figurado que mi ataca no causaría grandes daños en la bestia, pero al menos le concedí el tiempo suficiente a Lía para que lanzara su ofensiva contra el enemigo. En un parpadeo consiguió sacarle un ojo, dejando tuerto a aquel animal que intentó rodar sobre sí mismo para quitarse de encima a su agresora, para su mala suerte ella se apartó de un salto logrando alejarse del peligro mas ahora la criatura parecía furiosa y se dirigía hacia mí. Rugió de forma sonora y lanzó una extraña masa verde de su boca contra mí, yo no me molesté en esquivarlo pues no había necesidad alguna de ello, únicamente esbocé una sonrisa llena de confianza y alcé el báculo para levantar una barrera de energía esférica que me cubrió por completo, bloqueando sin dificultad la esfera verde del lagarto. Dirigí mis ojos a Marduk, este en lugar de atacar se quedó quieto observando la pelea.

-Soy una Magi de Gallifrey Lía, mis habilidades mágicas están a la par que mi belleza. Le respondí a la Yasei, conservando una expresión seria en el rostro, necesitaba mi concentración en maquinar un plan de batalla pero por lo visto no iba a ser nada fácil.

Marduk, que en un principio no parecía dispuesto a hacer nada por ayudarnos contra ese bicho, al final se decidió por atacarlo pero no iba a quedar ahí la cosa, eso sería demasiado bonito para ser cierto; El chico dejó salir su verdadera naturaleza y tan pronto como terminó su ataque contra el cocodrilo saco sus garras y arremetió contra mí por el flanco central a la vez que ordenaba a dos de sus mascotas que me cercaran por la derecha e izquierda. Reaccioné rápido, apunté mi báculo hacia la derecha y mi otra mano hacia la izquierda, disparando contra esos dos agresores un obús oscuro para deshacerme de ellos. En cuanto a Marduk, apunté el báculo al suelo para dispar una corriente de energía oscura para impulsarme varios metros en el aire para evadir el ataque. -¿Pero qué demonios haces? Tenemos una misión que cumplir, hay que rescatar a Lía y sus compañeros no enfrentarnos entre nosotros.

Una gran cantidad de ira me llenaba aumentando así mi sed de sangre deseaba destruirlo todo, mi parte zerg se reusaba a pensar que esa cosa seria más poderosa que uno de los zerg más potentes un ultralisco, un tanque biológico, blindado hasta no más poder una creación con incontables mejoras no podría ser superada por un ser tan bajo, era una insolencia pensar así, además de perder mi brazo derecho dejando el izquierdo solo me aleje, era una pena que los zerling fueran destruidos pero debieron ser deficientes.
Debí dejarte sola
Gritaba a Arlene mirando la situación, mi sangrado había disminuido la sangre roja con pequeñas partículas luminiscentes como la que emanaban mis ojos se veía, ya pronto acabaría, al acabar iría a recuperarme del brazo pero ahora andaba ocupado. La pérdida de sangre no sería un problema aunque me aleje de la criatura, no le veía con resentimiento si no con odio y aun más con la chica, era parte mi culpa por atacar a la bestia también, pero por ella la misión se estancó en esta situación. Si la veía en otro momento gustoso le arrancaría la vida de su cuerpo. Eran estos sentimientos la realidad de mi nuevo yo, un monstruo que ha dejado su lado humano por una bestia sin corazón, llena de sed de sangre y con las incesantes ganas de ver el universo arder en desesperación, dolor y agobio. Quizás no sé exactamente, apenas y dimensiono mi estado actual.
Ahora sin zerling que me sirvan de comida u apoyo no tenía idea que hacer por lo que me adentre al bosque y con mi brazo izquierdo enterraba mis garras en los árboles para arrancarlos y lanzárselos a la bestia sin denotación de cansancio. Solo deseaba regresar a la colonia y recuperarme de mis heridas y meditar bastante.

La temeridad mostrada por Marduk acabó por pasarle factura. Aquella especie de cocodrilo no tuvo demasiados problemas para despedazar a los siervos que acompañaban a Marduk, logró acabar con ellos como vulgares insectos y enseguida lanzó un contraataque con la cola, el golpe fue tan brutal que el chico salió despedido por los aires atravesando rocas y árboles...yo habría corrido la misma suerte o incluso peor, con mi complexión lo más probable es que la criatura hubiera conseguido matarme de ese golpe o en el mejor de los casos acabar perdiendo alguna extremidad y romperme una gran cantidad de huesos del cuerpo. Por suerte para mí, mi salvadora acudió al rescate de forma veloz, me sostuvo de mis senos y antes de darme cuente cambiamos de sitio, ahora nos encontrábamos en la copa de un árbol. Exhalé un profundo suspiro ante el comentario de la felina y me acomodé para poder ver desde mi posición al cocodrilo, esperaba poder reunir fuerzas para lanzar todo mi poder y así destruirlo de un golpe. -Muy graciosa, sino estuviéramos en peligro mortal te aseguro que me reiría.

Alcancé a divisar a Marduk, sangraba de una herida fatal que tenía en donde antes estaba el brazo. La impresión me hizo dar gracias por la rápida reacción de Lía, si alguien como el, con un cuerpo portento y fuerte acabó perdiendo un brazo, probablemente yo hubiera acabado hecha picadillo. Como no, lejos de querer aunar fuerzas con nosotras, su descaro y odio hacia mi persona fue tal que abandonó el lugar, dirigiéndose al interior del bosque. Eso solo agravaba los problemas, ahora no teníamos a nadie que se ocupara de distraer al cocodrilo en lo que nosotras nos encargábamos de lanzar la ofensiva...al menos con un solo ojo diría yo que se nos haría más fácil pero aún era pronto para asegurar nada . -Qué remedio...tu plan es bueno, con Marduk fuera de juego supongo que es tarea mía ocuparme de esto. Apunté con el báculo hacia los costados de la criatura, desde la copa del árbol tenía más cobertura para apuntar mejor, así que empecé a disparar rayos oscuros contra él, con la intención de hacerlo voltear boca arriba. -Intentaré derribarlo, tu aprovecha la mínima oportunidad para atacar.

Un rugido había escuchado a lo que el cocodrilo había huido despavorido eso daría tiempo haciendo que este momento acabase.
Deberé replegar y tomar fuerzas, donde estaba esa chica.
Sin duda había acabado o eso pensaba, tras la lucha mi brazo o donde solía estarlo dolía ese muñón dolía pero era soportable, aunque no tanto como el orgullo de haber perdido contra una criatura como esa.
Debí bajar mi guardia, malditas criaturas. Después me comeré su hígado.
Murmuraba mientras caminaba a ver el estado de los zerling una vez vistos les arranco las piernas dejando el resto para las criaturas carroñeras.
Había perdido de vista a la yasei y a la chica, mas dejando eso de lado la seguiría con el rastro que dejaban en sus pisadas, hojas rotas y detalles como aromas, llevando sobre sus hombros 8 patas de zerling iría calmadamente a una distancia algo lento, camino por la espesura de la selva mientras se comía las patas incluyendo las partes duras como cartílagos y hueso.
Esto servirá para la noche, mmm creo que perdí el rastro, pero sin duda no reconoceré el aroma de mis enemigos.
Decía mientras seguía el paso hacia delante escuchando el sonido del bosque alerta de la aparición de cualquier amenaza, sin percatarse de que casi se topa directamente con ella,o eso pensaba.
cambio de rumbo escabulléndose entre las sombras, podía ver una suerte de cabaña entre los árboles. Quedando fuera de esta decidió subir apenas a un árbol para así colgarse con su brazo izquierdo en una fuerte rama.
En el árbol Marduk se acomodó bien para empezar a emanar una sustancia de su cuerpo color ámbar envolviéndolo como una crisálida haciendo que la extraña sustancia se endureciera quedando en un sueño semi-consiente esto sería su proceso de recuperación durmiendo en la oscuridad con sus recuerdos de cuando era un ser humano cansado y agobiado por sus demonios, la crisis de ira de hoy solo era el principio de su despegue de su modo de vida humano.

Mi idea de distraerlo con mi ofensiva estaba dando muy buenos resultados ya que el animal por un momento pareció no saber que hacer ante los ataques oscuro que disparaba contra el, ese momento de descuido por su parte fue lo que le dio la oportunidad a Lía para atacarle. Nuevamente, en un abrir y cerrar de ojos la Yasei se posicionó sobre la extraña criatura reptiliana y le apuñaló en el ojo, hiriéndolo y cegándolo definitivamente. El cocodrilo mostró enseguida su enojo y dolor, rugiendo y moviéndose de una forma tan violenta que terminó por golpearla alejándola de un coletazo. Tras esa forma de revelarse contra nosotras buscó su nuevo objetivo, en este caso yo, y veía claramente como tenía la intención de arrojarme otra de esa masa de plasma cual proyectil mas cesó en su intento cuando en el ambiente se hizo presente un sonido horripilante, incluso yo me puse en alerta máxima al escuchar aquello, debía de ser de una bestia de una peligrosidad muchísimo más alta para ahuyentar al reptil de ese modo, como si no le importara hacernos su cena, se limitó a huir al agua corriendo por su vida. -¿Qué diablos ha sido eso? Recordé a quien nos lanzó el tronco, el mismo que nos hizo huir de un enfrentamiento con una bestia desconocida de la cual la Yasei huyó también. Cada vez me daban más ganas de quedarme aquí para estudiar a esa criatura.

Con la ayuda de Lía, volví al suelo, debía de ser muy útil ser capaz de teletransportarse de ese modo, si yo tuviera ese poder se me haría más sencillo mi tarea como mercenaria, la de dinero que sería capaz de amasar con ese don. Oí como se recolocaba el hombro dislocado, ese ligero "crack" hizo que me dieran escalofríos. Aproveché el momento de paz que habíamos conseguido para descansar un poco, había pasado de todo hoy, pero lo que más me frustraba era quien se suponía que era mi compañero de misión, Marduk, el que no sólo había intentado atentar contra mi vida, sino que nos había abandonado a nuestra suerte descuidando así el objetivo mismo que nos había hecho aventurarnos en este planeta. -Tú echa a andar, mientras mantengas un paso que me permita verte, podré seguirte sin problemas. Le respondí con una gentil sonrisa y tras la marcha de Lía, yo fui detrás, siguiéndola de muy cerca.

En poco tiempo llegamos al campamento de Lía, reconozco que pese al aspecto rudimentario de su construcción, se veía comportable y segura, solo echaba en falta algo de tecnología para poder sentirme cómoda. Enseguida me metí dentro de la cabaña y me acomodé en el suelo dejando mi báculo a mi lado. Exhalé un profundo suspiro, me quité el sombrero dejándolo a mi otro lado y miré con una expresión de cansancio a la Yasei. -No esta mal, nos servirá para descansar. Oír lo que dijo acerca de la nave me dio esperanzas para salir de este planeta, con un poco de suerte esa nave que se estrelló tendría algún que otro material que se pueda aprovechar pero aún con esas me desanimaba el hecho de no tener las herramientas apropiadas para llevar a cabo las obras maestras de la tecnología que tenía en mente, con lo sencillo que sería construir una nave, reparar una o al menos fabricar un arma con la que poder defendernos...pero no podía hacer nada al respecto, supongo que lo mejor sería tratar de salir de aquí por la vía difícil. -Tienes razón, mañana seguiremos nuestro camino...Dios...momentos como este me hacen añorar los laboratorios de Gallifrey...con un buen cañón de protones habría podido convertir aquel cocodrilo en una barbacoa.

Me había regenerado el brazo por completo y estaba listo para levantarme e irme a continuar con lo que estaba haciendo, al salir de la crisálida note como las chicas caminaban hacia una dirección por lo que Salí bajando del árbol cayendo pesadamente en el suelo y las seguí con la intención de que notasen mi presencia. Las seguí intentando acercarme al par para estar a su lado aunque posiblemente desconfiasen de mi tras intentar atacar a Arlene aunque me daba igual, ya no me importaba la recompensa y deseaba irme del planeta, había hecho varias veces un llamado a la colmena aunque sin respuesta posiblemente me hallasen escuchado y ahora mismo estuviesen enviado a un trasporte. Es interesante saber que las formas de vida no les afectaban el pulso electromagnético aunque un ser levitante seria aún más extraño de ver debido a su rareza e inprensibilidad. Ya dejando de divagar me reuní con las chicas.
Como si me quisieran esperar, ja ja ja. bueno y aunque desearía dejarlas botadas a su suerte algo dentro mío me lo impide, si no confían en mí me da igual al final después de esto buscare la forma de escapar, un ser como yo no necesita de tecnología mecánica para viajar entre mundos, aunque me pregunto si conocen a los zerg.
Dijo mirándoles. Como había descansado tenía la fuerza y energía como nuevas por lo que podría correr rápidamente. Aunque conocía la habilidad de tele trasporte de la yasei su brazo izquierdo, más bien sus apéndices en este se movían despegándose del brazo para agitarse como patas de una araña se movían demostrando sus filosas puntas. Aunque no se notaba hostilidad de su parte. por lo que en ningún momento se les encontró solo mantenía su distancia, de lejos observando desde las sombras, siguiéndole como un depredador furtivo. aunque mas adelante decidiría subirse a los arboles, siguiéndoles desde arriba observando cada paso que diesen, aunque no se cuestionaría el que supiesen que el estuviese mirándoles.

Llegó el momento de dormir, no acostumbraba a pasar la noche en sitios como este, normalmente me buscaba posadas donde descansar o yo misma me fabricaba un sitio para dormir, por lo que me costó bastante conciliar el sueño. Para cuando me hube dormido mi sueño se llenó de los recuerdos de mi vida en Gallifrey, en un principio eran agradables y felices, mostrándome mis días en la academia y todos el tiempo que pasé fabricando inventos para presentarlos a los concursos, incluso la vez que intenté elaborar una teoría de cómo facilitar los viajes en el tiempo, pero enseguida esos recuerdos bonitos se tornaros oscuros y horribles. El terreno pacífico y supertecnológico se tornó en un mar de llamas que parecía el mismísimo infierno, las nubes de humo llenaban el ambiente, las naves enemigas cruzaban su fuego con el de las naves de Gallifrey y solo se escuchaba los gritos de terror de los ciudadanos que inútilmente trataban de escapar de sus agresores quienes constantemente decían una única palabra una y otra vez "Exterminar"; lo último que alcancé a soñar fue cuando me metí en la nave para escapar y miraba por la ventana viendo como mi planeta se convertía en nada más que polvo cósmico.

Abrí los ojos, el shock de esa pesadilla me había despertado, de ese modo pude notar que ahora tenía una compañera a mi lado, Lía, que en algún momento de la noche se había pasado a dormir a mi lado, no le presté mayor atención y volví a cerrar los ojos para seguir durmiendo. Las horas pasaron y así un nuevo día amaneció, el aviso que me dio la Yasei fue suficiente para despertarme. Ocupé diez minutos para terminar de prepararme, tenía que peinarme y lavarme la cara antes de partir, luego una vez estuve preparada, Lía me sostuvo de la cintura y usó su habilidad para teletransportarnos al suelo del bosque para así poder reemprender la marcha, seguía a Lía que era la única que conocía el camino hasta la nave, mis ojos se fijaron en la mochila que traía, pude apreciar algo parecido a un panel de control, pero no se veía en buenas condiciones. Suspiré ampliamente y constantemente miraba a los lados para vigilar si alguien nos estaba siguiendo. -Debemos tener cuidado, Marduk podría andar cerca...habrá que estar alerta por si viene a atacarnos.