Para aquellos que conocía a la pequeña mercenaria en cierta medida el adjetivo “rara” se les hacía tan normal que era generalmente ignorando por sus psicologías sin embargo, en los últimos tiempos, Eve había estado actuando, de cierta manera, más normal. No estaba siendo más comunicativa, ni se fijaba más en su entorno ni mucho menos expresaba más emociones, sin embargo, de cierta manera había cierta manera analítica en sus ojos, una mirada tan diferente a sus habituales ojos de animal que hacían plantearse varias preguntas.

Junto con los demás integrantes de su tribu había acordado reunirse con ellos para un nuevo trabajo, recordaba verlos a todos de manera extraña, poniéndolos bajo un cristal diferente en sus ojos fríos pero extrañamente interesados, leyendo con atención el contrato en cuestión, prácticamente ignorando a todos a su alrededor. “Planeta Xiar… Al parecer es un planeta completamente selvático donde la mayoría de las especies animales son depredadores… Y algunas plantas también”. Fijó sus ojos especialmente en Daxter, luego en Selina, el primero por su lugar privilegiado de sueño de la nave y la otra, por estar profundamente relacionada con la misión que les habían encomendado. En varios sentidos no tenía deseos de emprenderse en dicha aventura no obstante la recompensa le llamó la atención la recompensa, podía necesitarlo.

Hizo los preparativos pertinentes, se hidrató en demasía y comió lo suficiente como para saber que la anemia no la atacaría de forma natural. Tal vez no era su intención pero pareció olvidarse momentáneamente de la chica de piel y cabellos blancos, esa era una de las razones por las que actuaba más extraño, en muchas ocasiones simplemente se quedaba mirando a la nada pensando en un asunto misterioso.

Una vez de vuelta en la nave todo parecía ir de manera normal, Eve se encontraba monitoreando los motores de babor, no había mayores problemas, la maquinaria parecía estar funcionando fluidamente hasta que algo sucedió, inconcebiblemente inesperado, una nube de colores índigo y violeta rodeó la nave y tras menos de 10 segundos todos los aparatos dejaron de funcionar, pudo ver como los cables se marchitaban y achicharraban como flores secas en el fuego. Por supuesto, eso no fue lo último que sintió.

Su cuerpo, su sangre, todo su ser comenzó a arder, como si un millón de hormigas rojas picaran en cada centímetro de su anatomía, incluso llegó a tener que reposar contra una de las paredes antes que un sacudón fuerte la despidiera al suelo y la trajera de vuelta al mundo real. Le costó un poco levantarse, el dolor era intenso, se tambaleaba un poco pero por el calor que entraba por los motores podía ver que estaban cayendo desde la atmosfera, no estaba segura si sobreviviría a algo así por su cuenta así que aprovechó que había una capsula de salvamento cercana a cada lado de los motores y corrió hacia allá.

Pudo ver la máscara de James asomarse, parecía que estaba a punto de cerrar la compuerta sin embargo dejó a la muchacha entrar. En los controles de la capsula, intentando hacerla funcionar se encontraba otra recluta que apenas conocía, Valkyrie sin embargo todos los sistemas estaban dañados, incluso el de enganche, por lo que con algo de ayuda de James para abrir la compuerta exterior, volviendo a estar dentro de la nave, Eve quitó los seguros que la sujetaban al Black-Winged Beast provocando que se desprendiera de inmediato, quedando las piernas de Eve colgando en el aire en medio de la caída, por suerte entre el cyborg y ella misma lograron meterla en la capsula antes de que su piel se chamuscara y por fin cerrar la puerta.

La muchacha saltó a una de las sillas y se fijó a ella con numerosos cinturones, el movimiento era violento, incontrolable, con una única dirección segura: a tierra. Pudo ver por el cristal como varios árboles de apariencia extraterrestre se golpeaban contra la proa de la capsula antes de impactar en un fuerte golpe que dejó una línea de más de 10 metros en el suelo mientras que, cayendo a un par de metros frente a la capsula, se encontraba un mecha rosa, era el de Valkyrie que a pesar de la enorme caída no estaba tan dañado. ―¿Siguen vivos?― preguntó mareada pero de manera fría, se había equipado con algunos objetos en la estación, los cuales se encontraban en los bolsillos de su chaqueta, entre ellos, un cuchillo se supervivencia que usó para cortar los cinturones que la sujetaban.

Caminó hasta la puerta, el dolor había disminuido enormemente, sabía que el aire del lugar era respirable, pensaban desembargar todos juntos al aire libre de cualquier manera por lo que girando la manilla de la salida los seguros de la misma se soltaron permitiendo abrir la compuerta incluso para alguien del tamaño de la pequeña mercenaria. Miró al cielo, no podía ver la posición del sol pero estaba claro que ya era muy entrada la tarde por el color del cielo. Aún en la puerta, sin haber bajado aún, dijo con voz fría y casi mecánica. ―Estatus… ¿Qué funciona?―

Hacía poco que formaba parte de una muy rara banda de forajidos, todos eran bastante variopintos y no daban la impresión de ser demasiado confiables, salvo uno, la chica que le salvo la vida hace tiempo, Valkyrie, tenia una deuda de sangre con ella y no iba a dejar que nada le pasara. De momento todos estaban en esa estación espacial, cada uno pendiente de sus propios asuntos. James estaba comprando algunos pertrechos, simples herramientas que necesitaba para unas cosas sobre mejorar el mecha rosado de Valkyrie, entre ellas una lata de pintura, a ver como la convencía de que el color rosa en el campo de batalla era solo ponerse una diana en la frente. Entre los suministros que compraba, pensó en darle algo a Valkyrie, pero aparte de mas herramientas no se le ocurría mucho – Creo que a las chicas les gusta el chocolate – En la cantina compra una caja de chocolates y una botella de Vodka.

Camina hasta llegar a las mesas, donde encuentra a mucha gente viendo un tablón, seguramente por una misión. Mira hacia todos lados hasta encontrarse con Valkyrie – Ten, me sobraba algo de dinero – Le pasa la caja de chocolates, para luego sentarse y destapar la botella de vodka, la máscara de su casco se abrió, sirviéndose un poco en un envase y comenzando a beber – Si no te gusta el chocolate no hace falta que te los comas – Le dice mientras se sirve otro vaso de vodka. Algo interesante paso mientras ambos estaban sentados, a la espera de que terminaran de recargar el combustible de la nave. Un aviso de contrato, apenas reviso en su PAD de que se trataba arqueo una ceja – Un contrato de los Yasei – Lo primero que le vino a la mente fue esa mujer gato, no tenia particular interés en la recompensa, pero si el jefe acepto el contrato no quedaba más remedio que ir.

Una vez todo listo, suben a la nave y se embarcan hacia ese planeta extraño. James estaba en los talleres de la nave, llevando la bolsa con herramientas, cuando la nave comenzó a vibrar. Lo normal, estaban descendiendo a una atmósfera, lo que no era normal fue la subida de tensión tan grande que ocurrió. Saltaron chispas por todos lados, pensaba que la nave estaba bajo a ataque, pero era algo bastante peor. La subida de tensión le alcanzo – ¡¡¡Arhg!!! – Exclamaba mientras caía al suelo arrodillado - ¡¿Pulso electromagnético?! – Su visión se tornaba borrosa, llena de estática, su cuerpo estaba soltando chispas y se movía de forma errática. De verdad detestaba ese tipo de situaciones, pero no pensó que la cosa fuese grave, hasta que sintió como su cuerpo comenzaba a levantarse del suelo, eso solo significaba algo la nave estaba en caída libre – ¡Kyrie! – Como pudo comenzó a correr por el taller, la encontró cerca de su mecha rosado.

Su cuerpo parecía volver a responder, así que sin pensarlo mucho toma a la chica del hombro alejándola de la maquina y corren por la nave hasta la entrada de una capsula de salvamento. Gira la manivela para abrirla y lanza a la chica al interior – ¡Ponte los cinturones! – Mira hacia atrás y ve como otra miembro del grupo estaba dirigiéndose a la misma capsula. No le quedaba más remedio que ayudar a esa chica tan rara. La dificultad de asistir a otra persona era notoriamente mayor, sobre todo porque su cuerpo respondía de forma aleatoria, aun así ambos lograron entrar a la capsula, pero mientras Eve se ajustaba los cinturones justo al cerrar la puerta. El cuerpo de James sufre otro “apagón” por culpa de la descarga electromagnética. No pudo asegurarse a las sillas y cuando la capsula cayo simplemente quedo suspendido en el aire, golpeándose contra el suelo de la capsula como si fuese un ladrillo.

Fue como si se lo hubiese tragado la tierra, al menos esa sensación tuvo. Abrió los ojos, viendo el estado de la capsula, su cuerpo no se movía para nada. Podía ver mensajes informáticos, todos indicando los daños, otro que decía “redirigiendo energía…” una voz interna que indicaba que las partes mecánicas del Cyborg no estaban del todo dañadas “reactivando en 3…2…1…” luego de eso la luz vuelve a sus ojos. Se levanta de golpe, pegando la cabeza contra la parte de debajo de una silla - ¿Estás bien Kyrie? – Eve parecía estar bien pues fue la primera en acercarse a la puerta – Creo que yo…a medias… - Fue la respuesta a la pregunta. En los mensajes internos del Cyborg aparecía una frase “Diagnostico de sistema”, parece que los sistemas motrices funcionaban igual de bien, pero el sensorial y el ocultamiento estaban todos fuera de línea – Ahora se lo que siente un pollo en el microondas… - Se levanta con dificultad y sale por la puerta.

Una vez saca el primer pie, con el segundo se tropieza y casi se cae, se aguanto de la manivela – Creo que nada mas en esta capsula asquerosa funciona – En eso un fuerte estruendo se oye justo al lado de la capsula, se trataba del mecha de D.va, había que dar gracias que esa cosa no les cayera encima – Si reparamos esa cosa, quizás pueda moverse – Aun tenia sus armas, y podía usar sus herramientas de sus manos, ademas de las que tenía en la bolsa, bueno las de la bolsa no eran mucho, solo unas llaves, cortadoras, destornilladores y unas pinzas – Creo que no queda mucho de luz, natural, deberíamos intentar encender algo de fuego, seguro en la capsula hay que quemar, y ver si podemos reparar aquella maquina…mejor tenerla y no necesitarla, que necesitarla y no tenerla

Siempre había sido un poco incómodo para valkyrie tratar con las personas, después de todo una vida rodeada de máquinas no había pulido sus dotes de socializar precisamente, aun así unirse a ese bando hace tiempo había sido la causa perfecta para salir y utilizar sus cualidades que en el taller se estaban oxidando, además podía ver a james, no es que fuera su única razón, pero si lo extrañaba mucho.

Cuando llego a la estación un grupo de personas examinaba  un enorme tablón pero Graham no estaba entre ellos, era fácil darse cuenta, después de todo era un cyborg de casi dos metros, suspiro y se acercó a d.va casi escondiéndose detrás del conejo mecánico, estaba algo nerviosa, sentía su traje más ajustado que cualquier otro día, “talvez debería dejar de comer doritos” pensó, para después comenzar a revisar el estado de su mecha, todo estaba bien, su árbol motor estaba en perfectas condiciones, la había equipado lo mejor que podía para futuras misiones y aunque no sabía a donde irían esta vez, había implementado algunas mejoras para diversos terrenos – estas lista, pero yo necesito comer algo, ahora regreso, si vez a james avísame ¿sí?-  le ordeno colocándose el comunicador, así recibiría los mensajes de su mecha al instante pues eran un par de audífonos.

Comenzó a caminar hacia la barra cuando al mismo tiempo que d.va le decía –localice al cyborg james Graham-  ella lo miraba también, -¡JAMES!- . Pronunciaron sus labios al tiempo que prácticamente se lanzaba sobre él, abrazándolo sin esconder el afecto que le tenía en lo más mínimo, obligándolo a cargarla por unos minutos –porque te has quitado el sticker de conejito he?!- le preguntaba con una sonrisa pues desde la primera vez que lo conoció le pego un conejito, que sabía muy bien no iba con su apariencia, pero le encantaba molestarlo. –¿chocolates?!... aww gracias – quería llenarlo de besos, pero su máscara no ayuda mucho así que se conformó con abrazarlo, para después sentarse a la barra donde james tomaba vodka mientras valkyrie miraba los chocolates. Quería contarle tantas cosas, pero un mensaje que llego a su sistema comenzó a escucharse automáticamente en sus audífonos, miro a d.va y se apartó un momento de la barra pues era momento de comenzar.

Ya en la nave apenas había pasado tiempo cuando algo que ciertamente no esperaba sucedió, estaba acomodando al mecha en un buen lugar cuando un sonido muy agudo  llego a su comunicador, lastimándola  -¡ahhh ¿Qué pasa?- apenas intentaba quitarse la diadema cuando su cuero se levantaba del suelo, todo indicaba que iban en picada –d.va!.. Situación actual, ¿d.va!?- el mecha se había apagado por completo quedando en modo manual, que por poco le cae encima con todo ese movimiento, estaba levantándose cuando sintió la mano de james ayudándola, la llevo sin perder tiempo a las capsulas con las que estaba equipada la nave, cualquiera hubiera pensado que se usarían al finalizar la misión, pero no habían ni comenzado, ya adentro valkyrie reviso los controles pero estos sacaban muy calientes y sacaban chispas, no había nada que hacer lo sabía muy bien, se puso los cinturones lo más rápido que pudo, estaban tan ajustados que cuando la otra chica estaba siendo socorrida por james no puso hacer mucho –¿están bien?- pregunto mirando a la chica que se veía demasiado joven para estar ahí, pero no humo mucho tiempo para meditarlo pues comenzaron a caer con rapidez mientras james se golpeaba violentamente contra el metal de la capsula, conocía bien el material resistente de su traje pero no podía evitar pensar en aquella vez que Estaba lleno de sangre.

Cuando por fin aterrizaron o más bien se estrellaron contra la tierra valkyria se quitó los cinturones para arrodillarse a un lado de james- ¿es enserio? Yo, estoy bien!!... pero.. ¿Tu? ¿Cómo estas james? ¿Te duele algo? –pregunto la chica con tanto afecto como si con sus palabras pudiera repararlo, pero no tardó en hacerla sonreír con ese comentario del microondas, estaba un poco mareada pero de pie como los demás, salieron de la capsula uno tras otro revisando el lugar al cual la joven presto poca atención de momento pues corrió  hacia su mecha que por el impacto se había dañado, perdió un cañón y la protección de blindaje, es lo que se podía ver a simple vista ya que el sistema operativo estaba apagado – ¿algo que incendiar?.. amm te puede sonar tonto pero, sabias que las frituras pueden durar muchas horas consumiéndose en fuego - le dijo mientras abriendo un compartimiento del mecha sacaba un montón de bolisitas rojas, que le mostró a james para después suspirar y comenzar con las reparaciones de d.va .

Tal parecía que los dos individuos con quienes había terminado resultaban tener una muy buena relación entre ellos, aquello para el que no tenía experiencia podía parecer una buena señal pero eso significaba que Eve corría un segundo peligro. “Pueden elegir ponerse en mi contra…” Pensó bajando de la capsula de un salto hacia el pequeño agujero de tierra que había producido la máquina del salvamento en su caída, dejándolos a ellos reparar como pudieran el cuerpo mecánico que había caído, por su parte simplemente se limitó a mirar por alrededor rápidamente.

Sin duda estaban en medio de la jungla sin embargo cuando la capsula cayó destruyó muchos árboles, los arboles eran enormes y su tronco podía tener fácilmente medio metro de grosor mientras que su altura podría fácilmente promediarse en el kilómetro y medio de altura haciendo que más allá de aquella mancha de cielo producida por su escape fuera imposible ver el cielo desde otras partes de aquella arboleda. La mercenaria entrecerró la mirada, apenas podía ver pero notaba que un árbol había reposado su caída en otro, tal vez desde un sitio elevado al menos podría ver lo que había en las cercanías. Se volteó a ver al cyborg. ―Exploraré las cercanías ¿Tienes algo que de luz?― y el mismo le dio un kunai incendiario el cual la muchacha se quedó viendo, hacía bastante luz por su cuenta y además podría usarlo como arma. Asintió con la cabeza en aceptación y caminó en dirección al árbol encontrándose en el camino con un ser.

Era un animal, bastante más grande que la propia mercenaria, muerto, con la mitad de su cuerpo aplastada por la fuerza del árbol. Su sangre violeta tintaba el pasto del rededor mientras que unas aves pequeñas con alas de murciélago consumían su cadáver, no se acercaron a la muchacha. Podía ver que por sus enormes garras y sus aún más imponentes fauces el mismo era un depredador y no podía estar del todo segura pero su anatomía lo delataba como dueño de una gran velocidad. Otro signo de su condición de depredador eran sus pupilas, que al igual que las de ella, estaban rasgadas de forma vertical pero tenían un color extrañamente blanco. “¿Será ciego?”

De allí subió por el tronco, casi no necesitó usar sus manos para llegar hasta la rama contra la que estaba recargado, encontrándose otro ecosistema, como un segundo nivel de aquel paraíso genético y biológico. Podía ver diferentes tipos de animales caminando por sobre las gruesas ramas interconectadas de los árboles, la mayoría pequeños e incluso pudo ver un fruto mordisqueado a sus pies mientras que algo de la luz del sol, al estar tan “cerca” de las copas, podía penetrar en el lugar. Sin embargo, aquello apenas duró un segundo.

Sintió algunas gotas caer sobre su cabeza y miró hacia arriba, había comenzado a llover mientras que la iluminación, tanto por la tormenta como por el anochecer, disminuía rápidamente. Rápidamente hizo un corte en el árbol a su lado, marcándolo con una cortante marca de quemadura y bajó rápidamente, no quería saber que podría encontrar si no podía ver nada. Saltó a la capsula buscando refugio de la lluvia y sacudió la cabeza dejando escapar algunas gotas de agua, si había sido la primera en llegar, esperó a los demás. No era como si hubiera sitios mucho mejores a la intemperie.

―Sobre las ramas hay mucha más luz y por lo que he visto, los animales más grandes pueden estar en tierra― aún con el kunai en mano hizo una marca en el suelo de la nave, una flecha que señalaba el lugar del tronco por el que había subido ―Hay un tronco por el que se puede subir caminando… Pero… No sé qué tanto peso pueda aguantar― miró a los dos, especialmente a Valkyrie por su mecha, era cierto que era más pequeño que el de su empleador pero no sabía si pesaría lo suficientemente poco. ―Deberíamos buscar y volver a la nave. Es el único punto de reunión que tenemos… A menos que tengan otra idea― Se quitó la chaqueta mojada dejándola sobre un asiento y observó un montón de polvo naranja y rojo, bastante seco. Al estar en el suelo de esa manera asumió que no sería comida así que descartó el kunai lanzándolo allí.

El interior de esa cosa era un completo asco, cables fundidos, el aislante totalmente quemado, era un milagro que no hubiese explotado en el aire. Lo importante ahora sería ponerlo en funcionamiento, sin eso podrían perder una herramienta muy importante, y lo peor, la reacción de Valkyrie si tuviesen que abandonarlo. Lo recalcado de todo es que la caja interna, estaba relativamente intacta, algo inusual considerando que gran parte del cableado estaba totalmente frito. Desarmo la tapa de la caja interna, y se dio cuenta de una cosa bastante curiosa, un descuido tonto, la batería principal estaba desconectada, no ligeralmente, sino que la polaridad estaba invertida – Quien diría que haciendo mal las cosas saldrían bien – Le dice a Valkyrie, mientras sujeta con fuerza la fuente de energía del Mecha – Si hubieses puesto bien esta cosa, todo el cableado se habría quemado y los motores pasado a mejor vida – En términos prácticos, gracias a que ella había hecho mal el mantenimiento de su propio mecha, lo salvo de que terminara como un pisa papeles.

Escucho las palabras de Eve, preguntando por algo de luz. Dejo un momento las herramientas para que Valkyrie pudiese seguir trabajando – Si, si tengo – El Cyborg hizo un movimiento rápido de su mano derecha hacia adelante, y de entre sus dedos, salió lo que parcia un kunai – Presiona cerca de la base por ambos lados con tus dedos así – Mueve sus dedos índice y anular para que viese la manera – Empezara a quemar la termita pero te recomiendo mantener el kunai apuntando hacia adelante sino quieres quemarte las manos – Luego de decir eso, hace un movimiento rápido con los dedos para invertir el filo, y le pasa el arma – Lo digo en serio, si no quieres perder las manos ten cuidado como lo sujetas – La termita no ardía mucho tiempo, pero lo suficiente como para derretir el metal, si la chica no tenia cuidado sus manos pasarían a mejor vida.

No tardo en regresar a las labores de mantenimiento. Había que cortar muchos cables para que no hubiese falsos contactos – No me gusta como va quedando esto – El cacharro estaba básicamente perdiendo peso, básicamente por la remoción de piezas no indispensables o el re acomodo de unas cuantas otras. A la final, lo único que hizo falta fue colocar de nuevo la fuente de energía, esta vez en la posición correcta, atornillar nuevamente las placas y apretar el botón de encendido – No diría que ronronea como un gatito, pero al menos respira – Guarda de nuevo las herramientas que tenia en sus manos, y las otras en la bolsa – Pruébalo a ver que tanto funciona – Le dice a Valkyrie – Buena idea lo de las frituras – le da una palmadita en la cabeza y luego va hacia el montón de frituras

Revisa el contenido y todo estaba seco, seguramente arderían bastante bien, lo primero era sacarlas todas y amontonarlas en el suelo de la capsula, la única cosa medianamente estable y protegida de todo ese endemoniado bosque. Razón no le faltaba, pues ni bien tomo las bolsas de frituras, comenzó a llover, a cantaros literalmente. Dio un suspiro, menos mal que tenían refugio para ese temporal. Entro en la capsula y llevo hasta uno de los extremos las frituras. Las los asientos estaban todos a ambos lados y eran relativamente estorbosos, así que saco su destornillador de la bolsa y comenzó a desmontar los armazones para abrir una zona mas amplia. Esas sillas no eran del todo inútiles, al menos servirían para acostarse – Que rápido fue tu exploración – Dice apenas ve entrar a Eve en la capsula.

La chica estaba toda empapada por la lluvia y se quita su chaqueta – Colócala cerca de la puerta, si se humedece el suelo cerca de aquí no tendremos calor – Se refería obviamente a las frituras que tenia amontonadas. De repente y como si pudiese sentir una perturbación en la fuerza, James ataja en el aire el kunai lanzado hacia las frituras - ¿La caída te daño el cerebro acaso? – Aunque no exclamaba el tono de voz era molesto – Si usaste esto, en el bosque sabrás el chorro que lanza, si arrojas el kunai incendiaras todo dentro de este pequeño espacio, usa mas tu cabeza que para algo la tienes – Normalmente no le habría dicho eso o le habría insultado, pero desde que vivía con Valkyrie se hizo un poco mas tolerante – Yo me encargo – Con un rápido juego de manos, presiona la base al mismo tiempo que gira la asadera del kunai, eso en lugar de soltar un chorro de termita solo suelta un pequeño as, lo bastante intenso como para prenderle fuego a las frituras y a los envoltorios de plástico – Estaremos secos y relativamente cómodos al menos esta noche – Señala los asientos desmontados – Apenas salga el sol comenzaremos a movernos, tendras que decirnos donde exactamente esta el tronco, y esperemos que D.va pueda pasar a pie, sino tendremos que dejarlo aquí – Sabia el “afecto” que le tenia la chica a esa cosa, pero no podían cargarlo y en una situación como esa, cada paso perdido, los ponía cada vez mas en peligro.

Ver a d.va en ese estado no era algo muy agradable para valkyrie, no es que antes no haya estado  así,  incluso en peores condiciones, después de todo es un mecha para el combate,  pasaba tanto tiempo con ella que algunas veces olvidaba que no sentía nada, pero no había más que hacer así que abrió la compuerta trasera y comenzó a revisar el sistema , la mayoría de las conexiones estaban dañadas, incluso si lograban reanimarla perdería algunas de sus capacidades, pero vamos estaban en un sitio desconocido, cualquier cosa era mejor que nada. –James, ¿puedes abrir eso?- señalo otra compuerta donde estaba la batería  principal para reanimar al mecha, la cual abrió sin el mayor esfuerzo mientras la chica lo miraba con una sonrisa pues desde que estaba con él, el esfuerzo físico sobre humano era cosa sencilla, como abrir una lata de comida.
–yo…yo… amm fue a propósito!!... ¿Sabes? Algo de la suerte, no lo entenderías -  respondió valkyrie totalmente avergonzada, mirando hacia un lado por donde la chica de ojos extrañamente amenazadores, se había ido, “ tonta, tonta, tonta” pensaba al tiempo que sujetaba su larga cabellera para poder adentrarse en la compuerta trasera, sacar los cables quemados y todos los pedazos que harían más difícil su función, estaba tirando aceite y poco de grasa dejandola con algunas manchas, pero estaba más que acostumbrada así que no había problema, estaba literalmente con medio cuerpo dentro del mecha que no se percató de la chica alejándose un poco a explorar con la ayuda de un kunai del cyborg, cuando estaban casi por terminar, el mecha no tenía mucho de su cableado, su blindaje estaba algo deteriorado así que era aún más ligero de lo que normalmente pesaba, había que ver siempre el lado bueno.

Valkyrie estaba de hincada debajo del mecha  quitándole todas las ramas que se llevó de los arboles al caer, cuando sintió las palmadas suaves de james por mencionar las bolsas de doritos, lo miro fijamente, y es que si fuera un gato, estaría ronroneando en ese momento, lo siguió con la mirada hasta la capsula, para después levantarse y estirarse un poco, su traje tenia algunas aberturas, consecuencia de los escombros del mecha, levanto la mirada para buscar a la chica pero se distrajo apreciando el lugar con atención, los arboles eran realmente altos, que no se podía ver más allá de unos cuantos metros, estaba por dar unos pasos cuando comenzó a llover, volvió su mirada de nuevo a la jungla pero la chica no se veía por ningún lado, así que regreso a la cabina donde james ya tenía casi todo lito para encender el fuego , y estaba desatornillando los asientos.  – ¿estás bien?   ¿No te duele nada?- Le pregunto y abrazándolo por la espalda aprovechando que estaba hincado acomodando los asientos, pero antes de que respondiera eve entro a la capsula y sacudió su cabello de las gotas de lluvia, se apartó un poco mientras la joven hablaba, explicando lo que encontró y la noticia de que tal vez el mecha no podría seguir con ellos, pero no le dio mucho tiempo de meditarlo pues james ya se estaba comportando algo rudo con la chica, que aunque no la conocía y no tenía idea si era más fiera que cualquiera ahí, a sus ojos era una chica y james tenía el tacto de una roca como de costumbre –james…no- dijo suavemente pero ya lo había hecho, así que se acercó a la chica ofreciéndole una bolsa pequeña de frituras de las que sobraban, no parecía tan maltratada como las demás pero no aseguraba nada – discúlpalo, a veces es más cyborg que hombre…¿tienes hombre?.

Volvió a sentarse esperando que al amanecer d.va fuera suficientemente ligera para pasar sobre el troco del cual eve les hablo, después de todo perdió casi el cuarenta por ciento de su peso con la caída, james lucia algo tenso o al menos eso pensaba kyyrie que sabía muy bien que si algo le preocupaba era ella –vamos… ! voy a estar bien! Con o sin él mecha, se defenderme-intento animarle, y esto no era del todo falso, la chica creció sola entre un lugar lleno de piratas y traficantes y aunque no era la misma situación, sabía muy bien cómo usar un arma.

La forma en que el cyborg le habló, más allá de que no le gustó nada no la hizo reaccionar, iniciar una pelea era lo último que necesitaba hacer sin embargo con ello confirmaba algunas cosas sobre ellos, entre estas, de quien iba a prescindir si llegaba a tener la oportunidad. Simplemente lo miró con algo de desprecio mientras se acariciaba rápidamente la parte de atrás de los cabellos en un intento de secarlos. En sus brazos delgados podían apreciarse algunas cicatrices profundas, bastantes viejas, no poblaban la entereza de estos, de hecho, eran muy escasas.

Volvió a ver por fin a la piloto cuando habló deteniendo al otro, sin embargo una vez había dicho algo no podía retractarse, estaba algo desconfiada de ambos, tanto que al recibir la bolsa de frituras se hubiera quedado expectante de no ser por la pregunta que la otra había soltado, que hizo que se le quedara mirando por unos segundos fijamente “Hombre… ¿Qué si tengo novio?” y de repente una serie de imágenes saltaron a sus recuerdos. Se sentó un tanto cerca de eso mientras rememoraba la cara de aquel hombre “Me pregunto cuanto habrás cambiado… ¿Dónde estás allí afuera?” Suspiró por la nariz, debía olvidar aquello, ya no importaba, o al menos se convencía a si misma de eso ―Una mujer de hecho… Debería estar por alguna parte de este planeta―

Una vez contestó dejó que los dos hablaran mientras comía un poco del contenido de la bolsa. En otros casos no hubiera pensado siquiera en hacerlo pero el ponerla a pensar de manera tan profunda había logrado distraerla del aquí y el ahora. El contenido no era del todo polvo, podía tomarlo en su mano y comer pero no quiso acabar con todo ella sola. Lo cierto era que le importaba poco que comiera algo que fácilmente hacía combustión por la simple naturaleza de su anatomía. Dejó lo que quedaba de la bolsa (que no eran sobras, aún había bastante contenido) en el regazo de James ya que probablemente, si era que comía, lo compartiría con Valkyrie. ―Y tu ¿Tienes uno?― preguntó a la otra mercenaria.

Miró a James, quien parecía ser el mejor equipado o como mínimo el menos humano. ―¿Puedes hacer guardia? Cuando quieras parar, despiértame― aunque pese al tono que intentaba mantener lo miraba duramente. Después de eso se sentó y se durmió a los pocos minutos. Era extraño ya no tener imágenes en sus sueños, ahora simplemente estaba atrapada en su propio mundo onírico de oscuridad, observando figuras luminosas, producto de su ausencia de visión, tomar las formas que su imaginación reconocía.

¿Cuántas horas pasaron? Su cuerpo pareció sentir que no fueron las suficientes, sentía los ojos pesados, con algo de dolor en estos. Esos no eran síntomas de ser despertada. Se removió parte del guante derecho y reposó sus labios en el reverso de su zurda. “Está más tibio de lo normal… Mierda” pero podía restarle interés ya que otra cosa estaba sucediendo. Se sentó y se pucho la chaqueta. Era de noche y la humedad del exterior, en caso de tener que salir, no lo hacía todo más sencillo.

El suelo temblaba cada pocos segundos, eran pisadas y debían ser de un ente de gran tamaño. Los demás debían estar despiertos en caso de que el cyborg hubiera fallado en su guardia o se hubiese quedado dormido. Miró hacia afuera de la capsula. El mecha a medio reparar de Valkyrie era visible gracias al fuego que seguía cerca de la entrada. Hizo una seña con la mano para que se acercaran y habló rápido y en voz baja. ―Creo que el olor atrajo algo. No lo apaguen, vendrá de todas maneras, lo mejor será alejarnos un poco y ocultarnos en la oscuridad― volteó a verlos ―No nos separaremos, acompañaremos a Valkyrie para que suba en el mecha y nos alejaremos juntos cerca del árbol― volvió a sonar una pisada, que la interrumpió ―Si viene veremos como es por la luz del fuego y puede que no nos vea a nosotros― con cuidado de no tocar el fuego saltó fundiéndose la mitad inferior de su cuerpo en la oscuridad pero estaba en el camino de tierra removida que había creado la capsula e impaciente les hizo una seña para que la siguieran mientras tomaba el cuello de su propia chaqueta y lo subía hasta sobre su cabeza improvisando una capucha. No quería enfermarse más.