La situación no podía ser peor en ese momento. No solo había sido una pésima idea disparar la flecha explosiva ya que el dron se había acercado demasiado cuando él la disparó y al impactar había hecho mucho daño, les había hecho perder el equilibrio antes de saltar y habían quedado a merced por un segundo de sus enemigos. La caída no fue demasiado grave, estaba acostumbrado a golpes mucho más fuertes, sin embargo cuando intentó moverse, lentamente como se debe hacer después de precipitarse desde cierta altura para impedir que, en el caso de que hubiese huesos rotos, estos se fracturasen más o desgarrasen la carne, comprobó que su brazo derecho presentaba un cuadro bastante pesimista: externamente no parecía estar tan dañado, tenía cortes y heridas pero no parecían de consideración, el daño real estaba bajo la carne, sospechaba que sus tendones y músculos se habían desgarrado por múltiples zonas. Su raza era capaz de curar heridas mucho más rápido que las demás especies, sin embargo esa herida tardaría tiempo en curarse, por el momento debería depender de su pistola ya que era incapaz de mover el brazo derecho como antes. No era la primera vez que le pasaba y estaba preparado para esa situación, pero no dejaba de ser realmente molesto, si no fuese ambidextro tendría bastantes problemas.

La situación no era como para relajarse, en el momento en el que había terminado de examinar su brazo, tomó el escaner para comprobar la posición de su objetivo. La señal se estaba volviendo débil, se había alejado bastante pero aún podían alcanzarlo si corrían, y a juzgar por lo que sucedió a continuación sería la mejor opción ya que una oleada de poderosas máquinas comenzaron a perseguirles. Las otras dos también estaban heridas, levemente eso si, pero ni aunque estuviesen en sus mejores condiciones los tres podrían haber hecho frente a esas máquinas que les cortaban el paso en un fuego cruzado que no les ofrecía demasiadas opciones. Tomó su arma y apuntó con su izquierda, pero los números eran demasiado abrumadores, no había nada que hacer así que disparó a los drones que tenían al frente para poder abrir un hueco y permaneció en todo momento pendiente de la señal.-¡Seguidme, lo tengo posicionado pero se esta alejando!-les indicó a las otras dos mientras corría en zig zag para impedir que los robots disparasen acertadamente, todo había que decirlo estaba bastante emocionado hacía mucho tiempo que no se encontraba así, entre la espada y la pared, herido, con un enemigo que le superaba en número y en armamento y con una salida cada vez más difusa...sin embargo tenía que salir de allí, Leeloo le estaría esperando si no volvía, tenía que ir por ella, no se valdría sola en un mundo tan cruel como ese, necesitaba que volviese, así que tenía un motivo más para no arriesgarse más de lo debido, pero quería mantener el sabor de la caza en sus labios.

La situación era tan compleja que dejó que las otras dos le adelantasen, no podía disparar su arco con una mano herida pero las flechas podían detonarse manualmente así que cogió una con punta cegadora y la presionó en el lugar indicado para accionar el detonante manual, arrojándola tras él y gritándole a las otras dos que no se volviesen, esperaba que esas máquinas, al moverse en la oscuridad tuviesen unos sistemas de visión muy sofisticados para adaptarse a la escasa luz y que la flecha de conmoción las aturdiese el tiempo suficiente para que el trio consiguiese alejarse de sus perseguidores.

Realmente la opinión que la mercenaria tenía de sus compañeros estaba bajando. No estaba muy segura de que responder al grupo de búsqueda con fuego de ataque fuera la mejor opción y esto demostró ser verdad. Los seres robóticos se movían con una velocidad y sincronía que desde cierto punto de vista podía compararse con el de unos mortales bailarines de ballet, logrando frustrar el ataque de flecha explosiva de su compañero, dañándola en el proceso y recibiendo un disparo en el hombro, haciéndola sangrar y que saltara herida.

Al parecer hubo un ínfimo periodo de tiempo donde pudieron recuperarse. En ese tiempo Eve pasó sus dedos a su herida para que se cristalizara su sangre en esa área. Su cuerpo, acostumbrado a sangrar cuando estaba en situaciones de peligro, poco notó la fina capa que cubrió su herida para detener el sangrado así como la cantidad un poco más grande de la misma que sacó para generar un sable de sangre parecido a los que siempre usaba. Estaba de acuerdo con la idea de Zeta y al ver que usaba su laser para tumbar alguno de los drones que había en su camino lo entendió todo al escuchar a Cain.

Estaban intentando avanzar en aquella dirección por lo que Eve, mientras la tripulante hacia lo suyo, optó por un aproximamiento más directo, blandiendo el sable adherido a su palma y usándolo para cortar su camino por los drones o cortarlos cuando ya estuvieran en el suelo, después de eso marchó con su compañera, quedándose el saurosapiens atrás, demandando que no se voltearan. La razón se hizo obvia tras unos segundos: una intensa luz blanca vino de las espaldas de ambas, recordándole a una granada flashbang.

Cuando ya se encontraba a cierta distancia Eve fundió su sable con su brazo, cubriendo este hasta el codo con excepción de sus dedos y se armó con el rifle. Aún tenía cargada aquella munición eléctrica. Buscó cobertura tras alguna pared derruida o un montón de escombros en el suelo y utilizó (con algo de molestia en su hombro derecho a causa de su herida) su rifle de precisión para cubrir a Cain para que avanzara con relativa seguridad para que las alcanzase, disparando una y otra vez lo más rápido que podía con un rifle de cerrojo, al menos hasta que su posición se viera comprometida o viera que este se acercaba.

Una vez brindada la ayuda a su compañero volvió a llevarse el rifle al hombro de manera diagonal y avanzó aprovechando su velocidad al tener menos masa que mover para quedar cerca de la chica con el traje de combate. Sentía su piel irritada a causa de las quemaduras pero no parecían ser demasiado profundas, cosa que agradecía puesto que lo último que podía permitirse era caer incapacitada al suelo. Sus ojos inhumanos se afilaron como si se tratase de una depredadora, estaba concentrada y tensa.

Ese tipo de misiones no eran nada nuevo para ella. Había pocas o ninguna misión que no significasen que esta terminara acorralada en contra de todas las probabilidades, teniendo que rosarse con los fríos besos que las balas (en muchos casos) tenían para ella o directamente ser impactada por estos. Esto quería decir muy sencillamente que sus empleadores, VT, no estaban interesados en su supervivencia, casi parecía que ni lo estuvieran en el éxito de la misión “¿Esto es solo un juego para ellos?” pensó.

—¿En qué dirección? Debemos alcanzarle rápido. Esto se pone difícil— preguntó a su compañero en medio de la carrera. Al parecer aquella suerte de escáner era la mejor probabilidad que tenían de seguir a su objetivo. Podía sentir su propio corazón y desplegó una vez más su sable de color zafiro, preparada para atacar a corta distancia de ser necesario aunque había visto en las pieles de sus compañeros como de peligrosas eran las garras de los seres mecanizados que los perseguían.

Al ver que ninguno de sus compañeros parecía querer tomar la iniciativa la pequeña mercenaria tuvo que hacerlo por sí mismo. La situación era complicada. Si bien, de manera casi milagrosa habían logrado eliminar al escuadrón de asalto pero ahora, tal como había ocurrido antes, eran perseguidos por un grupo de rastreadores. Sabía de buena cuenta que sus garras eran peligrosas, así como los disparos de los drones que estaban sobre sus cabezas.

Era cierto que ella no estaba segura de donde se encontraba el objetivo pero su tarea primordial era asegurar su avance. Era casi la última del grupo por lo que apuntó su sable de sangre al brazo lastimado de Cain e impactó. —Quédate quieto— no, no había enloquecido, es que la punta de esta salió algo que solo podía ser definido como un hilo de sangre que, aún en media carrera, intentaba unir la carne y músculos del Saurosapien para curar su herida, no quería que se complicara.

Aún quedaba bastante sangre en su sable por lo que lo dividió en dos, volviéndose mucho más pequeño en cada mano y se adelantó al frente del grupo. Sabía que no podía hacerles frente a los androides de rastreo y aunque lo hiciera sabía que los drones estaban esperando por un tiro limpio para propinarles otra lluvia de balas de la que no tendría certeza si saldría con vida. Lo último fue un golpe de suerte demasiado grande como para depender de él otra vez.

Esprintó llegando al frente del grupo y usó sus afiladas hojas para cortar el suelo por debajo de ellos. Intentar tirar olas vigas, con todo lo que había sucedido ya, no le parecía la mejor opción, cada vez que una pared caía se arriesgaban más a que todos los pisos superiores cayeran por sobre sus cabezas así que simplemente decidió usar una opción mucho menos invasiva pero esperaba que igual de efectiva.

Tras unos rápidos cortes logró abrir un agujero lo suficientemente grande como para que sus compañeros pasaran por este. —¡Entren! No tenemos tiempo— demandó tragando saliva y siendo la primera en lanzarse, no había usado su rifle ni los había cubierto, a final de cuentas era una mercenaria y velaba a favor de su cabeza por sobre la de sus compañeros, especialmente si no los conocía como era el caso de aquellos dos inusuales individuos.

Aunque no lo pareciera la mercenaria había sido observadora. Aunque tanto ella como sus compañeros no tuvieron ningún inconveniente por saltar al piso inferior los androides no los siguieron, eso, esperaba, quería decir que no gustaban de saltar ni siquiera para seguir sus objetivos. Por otra parte, también debía aceptar que su plan tenía sus flaquezas, como el hecho de que no tuvo tiempo de mirar lo que estaba por debajo de ella a la hora de saltar, esto quería decir que sin querer podría haberse lanzado a una muerte segura.

Como en el anterior salto, para asegurar su supervivencia, utilizó su voluntad de armadura que no parecía haber sido necesitada en la vez anterior, en sus piernas y pies para asegurarse de recibir el menor daño posible a partir del mismo, mientras que su mano diestra se posó en su máscara de gases, eso la calmaba y le permitía asegurarse de que la misma no se saldría por algún descuido.

A final de cuentas ella no estaba protegida por trajes de combate y esto le daba una doble función, por una parte estaba menos protegida, sin embargo, por otra, era mucho más ligera así que era menos probable que fuera capaz de romper el suelo al impactar contra el mismo. Eso no evitaba que mientras más veces cayera más pareciera que estaba apostando con la suerte para ver quien duraba más tiempo.

El grupo tomo una desicion crucial, seguir la señal del droide que debemos encontrar; pero yo por un lado tengo una opcion extra, el poder recuperar mis defensas; pero para eso debia dejar de lado al grupo y aventurarme por mi propia cuenta para eso. Siempre he sabido que no se debe abandonar el grupo unicamente por asuntos personales; la mision que hay que llevar a cabo es mucho mas importante que tan solo recuperar una funcion de mi traje, por tanto decidi continuar con ellos; viendo que en esta oportunidad es uno de los mercenarios quien esta tomando la iniciativa, la asi llamada Eve. Lo primero que hizo fue encargarse primero de las heridas de Cain, ya que el es el mas grave de todos los presentes y por lo que pude notar tine cierto conocimiento al parecer en medicina para poder hacer algo con la gran herida que mantiene. Por mi parte no habia mucho que se pudiera hacer, el rasguño que poseo no es la gran cosa y mi traje de combate todavia contiene la mayor parte de sus funciones activas, siendo solo las defensas las que fueron intervenidas y bajadas a practicamente un 0% de su capacidad.

Fue en ese momento que la persecucion por parte del enemigo todavia no se detenia y las maquinas todavian seguian insistiendo en detenernos a cualquier costo, fue por eso que en el momento en que los drones se aparecieron que utilice nuevamente la ametalladora de mi brazo, para concentrar los disparos en aquellos drones realmente peligrosos, solamente aquellos que se acercan a atacar y el resto unicamente debia esquivarlos habilmente sin que pudieran tocarme de ninguna forma. Sus ataques son bastantes predecibles, por lo que no habia problema en solamente esquivarlos dado el caso y cuando estos hubieran fallado su ataque, solamente debia dispararles en su contra para asi poder destruirlos de manera mas facil y certera. Fue entonces que mientras voy deteniendo a los drones, Eve abrio un agujero que nos serviria para descender mas rapidamente y asi ir avanzando, a lo cual los fui siguiendo a todos mientras los voy cubriendo, siempre siendo guiada en esta oportunidad por la mercenaria.

Aclaracion:

El grupo tomo una desicion crucial, seguir la señal del droide que debemos encontrar; pero yo por un lado tengo una opcion extra, el poder recuperar mis defensas; pero para eso debia dejar de lado al grupo y aventurarme por mi propia cuenta para eso. Siempre he sabido que no se debe abandonar el grupo unicamente por asuntos personales; la mision que hay que llevar a cabo es mucho mas importante que tan solo recuperar una funcion de mi traje, por tanto decidi continuar con ellos; viendo que en esta oportunidad es uno de los mercenarios quien esta tomando la iniciativa, la asi llamada Eve. Lo primero que hizo fue encargarse primero de las heridas de Cain, ya que el es el mas grave de todos los presentes y por lo que pude notar tine cierto conocimiento al parecer en medicina para poder hacer algo con la gran herida que mantiene. Por mi parte no habia mucho que se pudiera hacer, el rasguño que poseo no es la gran cosa y mi traje de combate todavia contiene la mayor parte de sus funciones activas, siendo solo las defensas las que fueron intervenidas y bajadas a practicamente un 0% de su capacidad.

Fue en ese momento que la persecucion por parte del enemigo todavia no se detenia y las maquinas todavian seguian insistiendo en detenernos a cualquier costo, fue por eso que en el momento en que los drones se aparecieron que utilice nuevamente la ametalladora de mi brazo, para concentrar los disparos en aquellos drones realmente peligrosos, solamente aquellos que se acercan a atacar y el resto unicamente debia esquivarlos habilmente sin que pudieran tocarme de ninguna forma. Sus ataques son bastantes predecibles, por lo que no habia problema en solamente esquivarlos dado el caso y cuando estos hubieran fallado su ataque, solamente debia dispararles en su contra para asi poder destruirlos de manera mas facil y certera. Fue entonces que mientras voy deteniendo a los drones, Eve abrio un agujero que nos serviria para descender mas rapidamente y asi ir avanzando, a lo cual los fui siguiendo a todos mientras los voy cubriendo, siempre siendo guiada en esta oportunidad por la mercenaria.

Cuando bajamos por el agujero, de inmediato note que los enemigos dejaron de seguirnos y que por lo visto los enemigos disminuyeron drasticamente. Al analizar la señal del androide que seguiamos, pude notar que este se encuentra a muy corta distancia y que la señal del droide se habia dejado de mover. Es la oportunidad de poder cojerlo, pero a primera vista podia ver que el grupo no se encuentra del todo bien, en especial la mercenaria la cual podia observar que sus heridas se habian acrecentado un poco. Ahora solo queda decidir que hacer, la señal se detuvo y esta a escasos metros de distancia de nuestra posicion actual; pero el que los demas se deban curar tomara tiempo, timpo que no tenemos y que si decidimos quedarnos aqui, el droide podria nuevamente ponerse en marcha. - Dense prisa, hay que proseguir.- Les dije comenzando a seguir la señal que tengo, siempre observando a los alrededores de lo que parecia ser alguna especie de zona residencial en la cual caimos o alguna base de algun movimiento militar.

Aclaracion:

Le sorprendió que se tomasen la molestia de curarle el brazo, bueno no del todo, seguía siendo incapaz de moverlo ya que había sido una herida profunda que parecía haberle dañado los ligamentos y los huesos, sin embargo al menos había dejado de perder sangre. Su curación era más rápida que la de los humanos por tanto no le asustaba tener el brazo incapacitado, lo que le preocupaba era que se curase mal, los ligamentos en mala posición y los huesos soldando indebidamente, tendría que volver a romperse el brazo y colocárselo de nuevo en su sitio, era desagradable tener que hacerlo. No agradeció la curación, se limitó a asentir pues Cain no era alguien que daba las gracias, las muestras de sentimentalismo no iban con él en lo más mínimo. Se sentía bastante inútil en ese momento, no daba pie con bola ya que sus ataques estaban faltos de precisión y en ese momento, faltandole la movilidad de uno de sus brazos solo podía depender de su ingenio y las habilidades de esas chicas para continuar con vida algo que para él era bastante frustrante. Lo único que hacía prácticamente era guiar con el radar, buscando al objetivo que aunque se mantenía a una distancia a la que podían alcanzarle, no dejaba de desplazarse y si la señal volvía a irse como unos momentos atrás podrían perderle, algo estaba interfiriendo el radar como momentos atrás en los cuales habían caído presa de una emboscada, una más podría ser fatal.

Siguió a las chicas por el agujero que Eve había abierto, no le parecía una idea adecuada en un suelo tan inestable, no obstante no tenían más opción que hacerlo, no parecía haber una ruta de escape válida y mientras tuviesen el radar podría continuar la persecución del androide. Saltó y levanto su arma para disparar al primer enemigo que se cruzase en su camino si es que los había; sin embargo la caída resultó bastante aparatosa ya que no cayeron en el piso inferior sino en uno más abajo porque apenas aterrizaron en el primero, el suelo se rompió por el impacto, haciendo que la caída fuese aún más desagradable. Por suerte no hubo daños graves y evitó caer sobre el brazo malo que le daba punzadas cada dos por tres, aunque no sangraba, temía que se gangrenase por las roturas internas. Al inspeccionar el lugar en el que habían caído, lo primero de lo que se percató debido a su olfato super desarrollado fue del cadáver que tenía Eve debajo y que había amortiguado su caida. Cain no se fijo en el arma que tenía por demasiado tiempo, en lugar de eso se acercó al equipo médico para ver de lo que disponía. No parecía que fuese mucho, cogió las vendas para abrirse un momento la herida, tenía que confirmar que la sangre no se le estaba poniendo negra y emponzoñada. Aún era roja y fluida, así que tomó el segundo objeto, un especie de desinfectante con un fuerte olor que lastimaba sus receptores olaftivos, sin embargo era lo mejor de lo que podía disponer en ese momento; se extendió un poco en su mano sana y después lo untó por la zona herida de su brazo, notando como reducía el entumecimiento de sus ligamentos rotos, lo que acrecentaba el dolor pero eso era un buen gesto, como se dice, mientras esta doliendo, es que se esta curando. Después, tomó dos trozos de metal rectos que podrían haber pertenecido a armas y utilizando las vendas, se entablilló el brazo con ellos apretándolas con fuerza, no era el trabajo más limpio del mundo pero de esa manera impediría que lo moviese agravando más los daños en su brazo.

-El objetivo esta a unos 40 metros de distancia....pero ha ralentizado su movimiento. Podría ser una trampa, ninguna presa se detiene cuando la están cazando a menos que se encuentre en un lugar en el que se siente seguro, o desde el que puede contraatacar..-dijo Cain mientras afianzaba las vendas, su instinto de cazador le decía que algo andaba mal, en un lugar con tantos androides, en el cual el objetivo se había estado moviendo huyendo de ellos...quizás había un patrón en sus movimientos, es decir, habían estado tan ocupados huyendo de los ataques que Cain no había podido analizar los movimientos de su objetivo en el radar, la forma de atravesar los pasillos, de girar, esas cosas hacían evidente el hecho de que los estaba llevando a un lugar en concreto.-Vayamos con precaución, esto me huele mal.-dijo Cain mientras se levantaba con un aspecto algo lamentable por tener su brazo en ese estado. Como una compensación, le tendió el desinfectante a Eve para las heridas que se había provocado en la explosión y tomó el arma del cadáver que no lucía demasiado potente, sin embargo parecía mejor que dejarla allí tirada cogiendo polvo por la eternidad.

Poco le importó que el otro mercenario no agradeciera su curación cuando estaba simplemente cayendo por aquel oscuro agujero que ella había producido, si tan solo hubiera sido una caída tan suave como se lo esperaba, sus pies cayeron en una placa de metal que era muy endeble para soportar su caída que se rompió a sus pies, logrando dañar la armadura que tenía en estos, afortunadamente en el resto de su descenso cayó sobre almo más o menos suave.

De no haber tenido la máscara de gases hubiera notado el fétido aroma del cadáver, lo que si sucedió fue que se levantó de inmediato ante la sorpresa de haber caído sobre dicho cuerpo sin vida. Suspirando algo molesta pero, mirando a su alrededor, tal parecía que los androides de búsqueda habían dejado de seguirlos aquello era bueno. Por parte de sus compañeros tal parecía que no había una concesión exacta sobre qué hacer después, por una parte la mujer con el traje de combate siguió el camino, al parecer, en dirección al androide, mientras que el otro mercenario buscó los equipos médicos.

Era natural, estaba gravemente herido, de hecho se soltó los hilos de sangre que ella había hecho para curarlos. No podía desperdiciarlos así que estos se aunaron con uno de los sables que salían de sus manos a excepción de una segunda aguja con hilo de sangre que usó para intentar curar de forma rudimentaria la herida de su hombro, le ardía mucho más que las quemaduras y le resultaba molesto. Por suerte podía hacer eso solo con su mente ya que su mano libre revisaba entre los bolsillos del desafortunado sobre el cual afortunadamente había caído.

Si había algo que le pareciera útil seguramente se lo llevaría si no resultaba demasiado pesado para ella. Por su parte observó como su compañero se llevaba el arma. Aquello no le importaba en lo más mínimo, pese a que llevara colgando en su espalda un rifle de precisión tampoco era que se llevara demasiado bien con las armas de fuego, lo que si notó fue que, tras exponerle la situación, le pasó una suerte de gel desinfectante, por el nombre reconocía que tenía propiedades regenerativas y que el mismo no se vencía.

Con su mano se lo pasó, primero por su herida potencialmente cerrada, para que se curara con mayor rapidez y posteriormente lo hizo con sus quemaduras antes de que se complicaran aunque dudaba que fuera a ser de aquella manera, solo se había chamuscado un poco por la explosión a final de cuentas. —Gracias— le dijo al saurosapien mientras iba a su lado, a diferencia de él ella, más que armarse con su rifle iba con sable en mano, la que no tenía el hombro herido. La razón era obvia, no deseaba complicar su herida, quería que sanara lo antes posible.

Por suerte ella podía mantener una constante vigilancia sobre si estaba teniendo un coagulo o no, era afortunada de tener un poder que le permitiera asegurarse de esas cosas. Asintió con la cabeza ante el último comentario de él, se aseguraba especialmente de ir silenciosamente pese a que parecían tener tan cerca de su objetivo. —Ha estado todo el tiempo lejos ¿Sabe que estamos aquí?— susurró. Tenían en su chaqueta lo que hubiera sobrado del desinfectante, tal vez su compañera lo requiriera pronto, era la única que no había sanado sus heridas.

Era cierto que eran mercenarios pero no eran mera carne de cañón, sin alguien que los apoyase en la curación de sus heridas era bastante evidente que preferirían sanar sus heridas ya que estaban acostumbrados a que tras la batalla no hubiera un equipo de médicos con camillas que fueran a por ellos, solamente un campo de batalla vacío y, en el mejor de los casos, un transportista que se ofreciera a llevarlos en una pieza al hospital más cercano, siempre por un precio.