-¡Es  elohim…Elohim… E-LO-HIM!!!- reclamo la pequeña tras escuchar al hombre de traje metálico y mirada severa, ya que al parecer podía portar un enorme traje  pero no pronunciar un nombre tan sencillo como el de ella,  y eso lo resintió un poco mientras lo miraba con enfado intentando ocultar el miedo que sintió al escuchar el plan de “usarla como carnada” ; sus ojos tan extraordinariamente semejantes a los humanos se enrojecieron al tiempo que caminaba para tomar una vez más el borde de la bata blanca del doctor k.-“te vamos a usar como carnada”-dijo  imitando al hombre de lata, ignorando que ella se acercaba mas a ese termino.

Hasta ahora tenía la certeza de que jack no era muy amigable así que era mejor mantener distancia con él, pero pronto su atención se desvió al adentrarse en aquel pasillo, estaba completamente oscuro y no podía más que guiarse con el movimiento de kleinn , por suerte el “hombre de hojalata” activo unas luces de su traje que incluso les dejaba ver un poco a ellos,  el lugar era enorme y aterrador, pero hasta ahora lo que más le daba miedo era el mismo freeday,  asi que decidió permanecer en silencio mientras estos hablaban, era la primera vez que sentía que un ser no le agradaba tanto “si yo tuviera su traje no sería tan presumida” pensaba la niña, cuando una vez más el desconocimiento del lugar les jugaba en contra ya que kleinn activo una alarma por error, -¿qué es eso? …¿ya no sirve tu traje?- pregunto Elohim con una pequeña sonrisa cuando este parecía estar en alerta o algo así , pero pronto una advertencia que repetía “intruso” una y otra vez la dejaría en silencio, en verdad no era sitio para una niña, androide o no Elohim no tenia habilidades para defenderse.

-doctor k…¿ese robot es bueno,…¿cierto?-  ni siquiera hubo necesidad de que este respondiera pues el mismo androide lo hizo en forma de ataque, el cual fue directo a jack –¡hombre de lata!- exclamo asustada al ver como el ataque lo mandaba hasta donde se encontraban ellos, -¿..e..estas bien?- Le pregunto poniendo suavemente su mano sobre su traje, pero no hubo tiempo de respuestas, el doctor kleinn dio prioridad a su instinto de supervivencia, y “sálvese quien pueda”  ¿Quién podía culparlo? Era un mercenario, se supone que así actúan.
La pequeña androide tenía mucho miedo, parecía que la vida quería enseñarle que el mas fuerte siempre se devora al más pequeño, asi que una vez el “hombre de hojalata” se levanto, Elohim corrió intentando seguir a kleinn quien ya les llevaba un poco de ventaja, tenían muy pocas opciones, seguir ese largo camino que solo los dejaría como blancos fáciles o intentar hacer algo mas, sea lo que sea elohim era muy pequeña para intentar algo, dependía totalmente de sus compañeros .

Cuando intentaba abrir la puerta escuche un fuerte zumbido en el suelo un poco aturdido no era la primera vez que sucedía en una misión o la última lo que me sorprendió fue el que aun estuviese consiente debido al golpe, por falta de protección contra impacto mi cuerpo me dolía pero era eso una explosión debió haberse tratado de un arma de grueso calibre por lo que me pare rápidamente, pensando que el doctor k y elogió ya habían partido la marcha más me equivoque en ese momento el robot había disparado cuatro de sus proyectiles dándole a tres con munición normal dejando un aroma a pólvora en el ambiente puse el protector de mi cabeza para recibir el cuarto disparo en mi pecho, en ese pequeño tiempo los dos que me acompañaban me habían ayudado a levantarse, el gran robot estaba emprendiendo camino.
Escucha kleinn, mantén la calma estamos juntos en esto y moriremos juntos ahora tu Chatarra defectuosa, crees que te saldrás con la tuya.
dije apuntando al techo disparando dos tiros de munición explosiva al techo, podría hacer colapsar el techo o quizás nada pero la intención era comprar algo de tiempo mientras emprendía la marcha, corriendo lo más rápido que podía me acerque a elohim tomándola con su brazo derecho, colocándola sobre este a modo de sentarse con cuidado de no hacerle daño, continúe hasta llegar al trote de kleim dejándolo en la misma mano junto a la chica, mi arma en la izquierda la tenía lista en caso de lo peor, corría lo mejor que el traje me podía cuando al momento de llegar al final del pasillo de un salto cambie mi dirección a la izquierda corriendo unos pasos más parando en seco, baje a elohim y a kleinn revisando a la primera en búsqueda de algún daño suspirando al ver que estuviese bien, mi traje solo termino con alguna magulladuras en espera de ver que otras trampas tenia este lugar.
Malditas misiones suicidas, hace tiempo que no me divertía tanto, jajaja.
Reía mirando al par para ver que más hacer en el viaje a la salida, mi relajo acabo pronto y mirando a Kleinn con una mirada severa dije.
Hay kleim ¿tienes algún arma?

Kleinn corría y mientras se encontraba en plena huida un enorme estallido fue precedido por una fuerte sacudida. A los pocos segundos sintió como el suelo desaparecía a sus pies. Caía. Pero no era la primera vez que le pasaba y su experiencia en huidas "estratégicas" combinada con su peculiar suerte le otorgaron la gracia necesaria para caer bastante bien y sin recibir muchos daño (al menos mejor que sus dos acompañantes).

Le tomó unos pocos  segundos reincorporarse completamente y examinó su situación. El suelo se había desmoronado y ellos habían caído a la planta inferior. Con un rápido sondeo encontró a sus compañeros, se habían salvado por los pelos. Los escombros habían bloqueado el camino que había dejado atrás (de nuevo). Se acercó a ellos y les ayudó a reincorporarse.

Una vez puestos en pie les hizo un chequeo rápido y les practicó unas pequeños "remiendos". Aunque en el caso de Elohim se le hizo un poco más extraño, no estaba acostumbrado a "curar" androides.  Así que utilizó algo de cinta americana a modo de tiritas para tapar sus rasguños.

- Ale, arreglado. ¿Mejor? - Se rascó la cabeza y se dio la vuelta. - A ver por donde vamos ahora. Me acabo de fijar que solo tenemos dos caminos posibles ... Tengo la sensación de haber vivido esto antes... ¿Por qué será?. - Se volvió hacia los otros de nuevo. - Camaradas nos encontramos frente otra bifurcación, otra vez hay que elegir el camino a seguir. - Señaló a un túnel, a la derecha tras su espalda. - ¡A la derecha con decisión! - Dijo con decisión y energía. Y ya, con todo el grupo listo se pusieron en marcha.

De no haber sido por el hombre de lata seguramente no habrían sobrevivido esa persecución, y es que era un camino recto, ¿Qué otra cosa podía hacer una niña además de correr? Por suerte Jack los tomo a ambos aumentando la velocidad pero aun así una fuerza inminente los lazo metros adelante, Elohim solo pudo cerrar los ojos con fuerza, a pesar de no haber tenido un inicio tan seguro en este mundo, jamás había experimentado algo igual, su sistema intentaba asimilar todas las emociones de la pequeña intentando decidir el mejor mecanismo de defensa, en el peor de los casos se bloquearía, pero por ahora solo tenía mucho miedo.

Cuando abrió los ojos un montón de polvo y tierra se habían levantado en el aire como resultado de los escombros que cayeron del techo, -cof cof...cof- comenzó a toser, al tiempo que abría los ojos, sentía dolor en distintas partes de su cuerpo y eso no era nada bueno, cuando se sentó miro sus piernas con raspones y un líquido caliente recorrer su rostro, llevo su mano derecha también algo lastimada hasta su cara y noto que era sangre, o eso simulaba perfectamente, todos sus golpes y heridas aparentaban  ser humanas, con sangre, carne , moretones al menos superficialmente; -ahh…mm- comenzó a llorar mientras se ponía de pie, los dos hombres que la acompañaban parecían estar bien, y era normal con semejante traje.

Elohim se acercó a sus compañeros, intentaba mantener el llanto al mínimo pues su experiencia le había enseñado que a los adultos no les agradaba los niños que lloran, al principio le dolía hasta caminar pero ahora solo les quedaba avanzar pues desde que habían entrado a ese lugar solo había derrumbe tras derrumbe, -ya me quiero ir- dijo en voz baja sin esperarse la rápida actuación del doctor k. quien improvisando cerro sus heridas con una cinta gris, -gracias doctor k-  le dijo Elohim disimulando con más énfasis su llanto, extendió sus brazos mirando la cinta plateada  en todas sus heridas y sonrió aun con los ojos rojos –parezco un robot- dijo la niña sin tener idea de lo irónico que era.

Poco a poco se encontraba mejor pues aunque era una réplica humana su sistema memorizaba los daños y el dolor con un poco de más rapidez, se levantó mientras el doc. Elegía camino nuevamente, reviso sus cosas que aún se encontraban en buen estado pues el almuerzo había amortiguado al pad, lo saco por un momento y volvió a tomar una foto  delos tres aunque en un estado distinto al de la primera foto. –¿derecha?...si me gusta la derecha, pero… su hay otro robot ya no juego- advirtió Elohim para acercarse al hombre de lata, y sin que lo notara al principio comenzó a sellar los raspones de su traje con la cinta del doctor k, por la pierna, en la espalda, el pecho y antes de que le dijera algo se alejó de nuevo y le entrego la cinta a kleinn y sin pedir permiso tomo  el extremo de su tentáculo aferrándose suavemente -¡vámonos!-

Habíamos escapado pero en el instante que pensaba que había perdido el paso de la maquina el suelo colapso bajo mis pies por lo que caí más mis pensamientos de haber perdido dicha maquina habían sucumbido en la desdicha de una explosión, intente cuidar a los chicos aunque quizás alguno de mis compañeros tuvo problemas, después de la caída seguí unos pasos parando para ver el estado de los individuos que me escoltaba provocándome por la pequeña revisaba el radar, al parecer el enemigo no estaba en el radar, quizás algo malo o algo bueno la cosa es que antes de partir me Salí del traje, la tenue luz se filtraba por los agujeros dejando ver lo sucedido, kleinn había “cuidado” de las heridas de elohim.
-no se supone que eres un doctor, no ves que sus heridas pueden infectarse si son tratadas de esta forma-
Decía mientras salía de mi traje denotando que en verdad era un ser humano de carne y huesos, con una mirada intimidatoria, junto con un aura de autoridad, me acercaba a elohim mirándola de arriba abajo lo más seguro deduciendo por su personalidad es que se sentiría acosada denotando algo de miedo, la mire.
-cierra los ojos. Esto dolerá solo un poco-
Al decirle eso le saque los parches hechos con cinta, luego regrese a mi armadura por el botiquín de primeros auxilios en su interior para regresar donde elohim y tratarle las heridas, le puse desinfectante aunque quizás le doliera eso ayudaría a limpiar para que cicatrizase bien, habían solo heridas leves gracias a dios, por lo que no debía suturar.
-en verdad crees que esta niña necesitaba esos perches.-
Tras decir eso tome a kleinn del brazo apretándole sin fuerza, solo actuaba enojado para evitar que elohim se acercase y susurrándole al oído
-que intentas hacer, quizás no lo sepas pero ella no sabe que es una maquina o eso decía en el informe por eso debemos simular que ella es un ser humano. Cuidémosla en esto. Lo más seguro que esto sea demasiado traumático para ella-
Le dije a kleinn esperando que entendiese, camine  para regresar frente a  elohim mirando que las heridas estuviesen secas le puse una pomada para aliviar el dolor untándola en las heridas pase a buscar vendas.
-mierda, ya no tengo más vendas-
Dije mirando a elohim a los ojos a lo que me saque mi chaqueta para así sacarme mi camisa, en eso se me había caído una vieja foto mía junto a mis amigos de innumerables batallas, cuando me saque mi camisa se me vio el tórax con una gran cantidad de cicatrices, viejas heridas de batallas con agujeros por balas y marcas de heridas de cuchilla, lo más misterioso era una en la espalda que aún se veía con los puntos de una sutura, continuando aquella camisa le rompí, para así haciéndola jirones la usaría para cubrirle las heridas.
-es algodón y esperemos que el mal aroma de mi cuerpo no te sea muy molesto, antes de partir tomémonos un descanso para recomponer fuerzas-
Dije colocándome mi chaqueta devuelta y darle un reconfortante abrazo a elohim tras acabar con eso tome una cerveza de mi cooler pero este estaba dañado, así que por peligro de que se estabilice lo deje atrás para que no estallase en la cara. Tome dos cervezas pasándole unas cuantas a kleinn para que me acompañase a beber.
-Detesto beber a solas, acompáñame compañero, elohim no debo darte de esto pero si deseas beber adelante, aunque a tu edad no es recomendable y no le encontrarías el gusto, ya de más adulta quizás-
Me acabe mis botellas para así subirme en el traje, acompañando a los chicos desde detrás cargando mi rifle cargado con munición normal.
-tú mandas kleinn, así que iremos a la derecha. Y elohim te sacaremos de una pieza viva de este nido de ratas-
Dije para proseguir con la misión adentrándonos a lo desconocido.

Al final todos decidieron seguir por el camino de la derecha, un largo y oscuro pasillo, casi tan oscuro como otros que acababan de pasar. Kleinn se las arregló para no tropezar hasta llegar al final de este. Se encontraron con una vieja puerta, bastante afectada por el paso de los años, completamente cubierta de óxido. Estaba tan deteriorada que apenas cedía y se hacía imposible poder abrirla. Por suerte esta estaba lo suficiente abierta para deslizarse por la abertura (aguantando un poco la respiración y metiendo barriga).

- Vale, esto es fácil. - Decía mientras trataba de deslizarse por la apertura. - Ya lo he hecho antes y no es tan difícil. - Metiendo tripa y con algo de esfuerzo empezó a meterse. - Urrg... ya casi... - Se atascó a mitad de camino. - Urrrrg... venga, esto es facíiiiil .. . - Después de forcejear un poco al final logró colar su cuerpo completamente en la habitación, soltando un gran suspiro. - Lo que decía, esto es muy fácil. - Esperó a que entrasen sus compañeros (y les ayudó a entrar en caso de que les costase pasar. Después de eso se dedicó a examinar la habitación, pero con cuidado de no tocar nada, sabía que un paso en falso les podría acarrear más problemas y nos como si esa antigua base ya hubiese estado a punto de matarlos en más de una ocasión en lo que llevaban de día. Fue apartando con suavidad las plantas que habían crecido alrededor de las mesas y maquinas mientras observaba en busca de algo útil. Entonces se paró frente a una de las terminales. - ¡¿Alguien aquí sabe entrar en el sistema de las terminales antiguas?! - Entonces una idea le vino a la cabeza. - Sin que activar ningún protocolo de defensa de la base, quiero decir. -

Elohim miraba esa peculiar cinta que cubría sus heridas, la hacía parecer una momia plateada y por lo menos le veía el lado graciosos a esto pues aun con sus ojos enrojecidos estiro sus brazos hacia el frente y pronuncio –¡te voy a comer!... espera, ¿las momias comen cerebros?...¿que comen las momias?- le pregunto a kleinn, pero pronto todo su interés se fue hacia el hombre de hojalata que comenzaba a desprenderse de ese enorme traje, “¿acaso tenia cuerpo?” pensaba la niña al tiempo que lo imaginaba con cuatro brazos o algo peor.

Pero una vez que Jack se mostró por completo, Elohim pudo ver que su apariencia era humana, ni cuernos, ni garras pero aun así era demasiado intimidante, una sola mirada y hacia que la niña bajara el rostro para evadir el contacto visual, “que miedo” pensaba pero cuando se dio cuenta ya lo tenía enfrente -¿Qué?...¿para qué?- pregunto, pero aun así cerro los ojos, no quería molestar a ese hombre en lo absoluto, -dijiste que solo dolería un poco-se quejó suavemente mientras apoyaba inconscientemente su mano en el brazo de almirante y lo presionaba para tolerar el ardor, había comenzado a llorar otra vez que ni cuenta se dio cuando él se alejó por un momento, tan escaso que cuando abrió sus ojos ya lo tenía de nuevo ahí pero esta vez untando algo agradable para su piel, podrían pensar lo que quieran pero Elohim estaba programada para sentir igual que lo haría cualquier ser vivo.

Comenzaba a sentirse bien, después de todo no era tan malo, y teniéndolo en ese momento casi a la misma altura por su posición lo miro directamente a los ojos, pero no se atrevía a decir nada, solo lo escuchaba y observaba como se quitaba la chaqueta y después la camiseta, tenía tantas marcas en la piel como si fuese el mapa de un tesoro, quería tocarlas en verdad no sabía ni porque pero quería sentir las cicatrices en sus dedos, por suerte antes de su impertinencia algo cayo de su chaqueta … -¿Qué es eso?- se inclinó y tomo un papel que al girarlo demostró ser una fotografía vieja, en ella había un montón de personas extrañas y en medio reconoció a Jack, lucia más joven y definitivamente más feliz…-¿Quiénes son ellos?- le pregunto a Jack sin dejar de admirar la foto, estaba tan interesada que olvido sus heridas, la fábrica y el robot por un momento; el cual fue demasiado breve pues kleinn decidió por donde ir y Elohim no quería soltar la foto, suspiro y comenzó a caminar, la verdad es que ya quería irse a la academia, su sistema tenía programada cierta hora para tener sueño y esta comenzaba acercarse, miro a kleinn y después a Jack –¡derecha!- pronuncio para seguirlo sin el más mínimo problema por pasar por ese reducido espacio, tenía un poco de hambre pero ahora era más importante salir.

Entraron en un lugar tan abandonado como todo lo demás, incluso había vegetación por todos lados, “sería mejor no tocar nada “pensó mientras caminaba con cuidado  y sacaba su pad, tal vez tenía alguna información en caso de emergencias o un comunicador …algo útil tenia que tener esa cosa …

Caminando por el pasillo, cargando su arma caminaba tranquilamente, iluminando levemente el oscuro pasillo con las luces de su traje.
-son mis viejos compañeros de pelotón cuando estaba asociado a las colonias limítrofes, en ese entonces solo era un mero raso. Al año siguiente deje de verlos, y me subieron de rango dándome un viejo acorazado de los primeros años de colonización humana, los detalles son muy técnicos.-
llegando frente a una gran puerta oxidada, Klein paso por este metiéndose de lado, siendo elohim quien paso como si nada, yo abrí unos 10 cm la puerta para pasar con mi traje, el óxido era terrible dejando con fuerza humana imposible de abrir más con la fuerza de los brazos del traje, no era una locura.
-Veamos que tenemos acá.-
Mirando la sala miraba el salón, con luces aun funcionando las terminales de computadoras se mantenían aun activas.
-esto es raro deberá aun funcionar el servidor central, dime kleinn por que no conoces los viejos sistemas si los humanos solo los actualizamos hace 150 años jajajaja-
Dijo en broma para acercarse a una terminal y mirarla. Después tecleando algunos botones se dispuso a buscar en los archivos algunos viejos chats e información, hasta dar con el mapa del sistema.
-crucemos los dedos para que no metamos la pata y salga algún sistema de seguridad o regrese el señor robot, kleinn atento a cualquier cosa que cambie. Por lo que podríamos supones este cuarto podría haber sido un laboratorio genético. Si bien el sistema operativo es algo diferente no lo es tanto como mi antigua nave, un corroído y viejo crucero de batalla que de seguro es ahora chatarra flotante. Como te extraño Hekarion, bien sigamos viendo mmm así que esto era viejo porno jajaja, mmm una partida de solitario a medio acabar-
Murmuraba mientras se centraba en sacar información de la terminal tragando saliva en espera de que no activara ninguna red de seguridad, aunque le parecía extraño que no tuviese alguna clave para acceder, quizás paranoia o solo falta de necesidad en seguridad.