No sabéis la de veces que he debido oír la típica frase que se nos dedica a los científicos de la Kosmov. Que si solo sabemos jugar con matraces, que si realmente no aportamos nada, que si, que si, que si... Tales comentarios no solían afectarme en demasía, puesto que era de los pocos que podían presumir de haber visitado cada uno de los planetas de este sistema. Reconocía cada especie de fauna y flora, y no solo eso, era capaz de recrearlas en mis biomas. Un gran trabajo, pero algunos no saben valorarlo. Pues bien, me estaba cansando de esta situación y había llegado la oportunidad de mi vida.

Una llamada de rescate. Al parecer habían escapado ciertas criaturas peligrosas en una colonia minera y necesitaban ayuda de inmediato. El revuelo que se formó en la Kosmov no fue ni medio normal. Gente corriendo de un lado a otro, naves despegando y superiores agobiados por el caso. Entonces ladeé la cabeza, observando el anuncio. ¿Criaturas? Esa es mi especialidad, seguro que hago bien prestándome voluntario. Craso error...

Corrí, aun con la bata de laboratorio puesta, a la nave más cercana, dirección Kraz. Una vez dentro me sorprendí al ver que no había nadie dentro, salvo unos estantes con armas, lo cual me hizo replantearme mi decisión. ¿Realmente hacía bien yendo? La idea de nuevas especies que investigar me asombraba y... mis clases en la Academia me habían enseñado a disparar y defenderme mínimamente, aunque no se me diese bien. Zarandeé mi cabeza y me dije a mi mismo. -Ya es tarde para echarse atrás... Takuy. - Seguidamente me quité mi bata de laboratorio y comencé a vestirme con mi traje de bioma, el cual al menos me daría una mayor posibilidad de supervivencia en ambientes diversos.

Me senté y esperé unos minutos hasta que la nave estuvo llena. Entonces despegó. Nada más llegamos los pequeños ventanucos de la nave nos permitieron ver con horror la escena. Un montón de criaturas, bastante monocromáticas entre si, vagaban por la colonia, arrasando todo con lo que se cruzasen. De un momento a otro mis manos empezaron a temblar y mi garganta se había vuelto un fuerte nudo que no era capaz ni de dejarme hablar. La gente, a escasos segundos de aterrizar, empezaba a armarse. Entonces fue, cuando mi instinto ecologista rompió aquel dichoso nudo en mi garganta. -¿P-pensáis matarlos? ¿N-no podéis ahuyentarlos? No sé... ¡algo! - Muchos de los presentes ignoraban mi actitud, algunos incluso hacían burla de ella. Aun así, la presión de grupo me hizo verme obligado a agarrar un rifle de largo alcance. De todas las armas que obligado había tenido que aprender a usar, el rifle de largo alcance era la que mejor conocía, debido a la especialidad de Elizabeth.

Recordé en silencio cómo este se armaba, desarmaba y recargaba. Una vez lo hube preparado lo aparté de mi mirada y me dispuse a encender el C-BAT, que aunque de poca ayuda me sería, posiblemente consiguiese calmarme. -Hola... Ca-bot... c-creo que nos he metido en un lío. Perdóname, ¿sí? - Tras mi pequeña charla con Ca-bot miré al grupo de personas que me acompañaba y simplemente pregunté, con voz temblorosa. -Oid... yo soy biólogo enzimático... se disparar pero las armas no son mi fuerte. ¿No sería mejor que me quedase aquí, atendiendo a los supervivientes? -

Me encontraba en una misión como cualquier otra, capturando a gente de la que nunca había escuchado hablar antes mientras evitada morir de forma innecesaria y estúpida, como siempre solo me decían el nombre, donde podía encontrarle y el retrato de esa persona como referencia-¿el dibujo me lo puedo quedar? -miré al cliente con cierta sorpresa, creo que nunca había visto un dibujo tan bien hecho en toda mi vida, además de que en todos estos años trabajando de mercenario, nadie me había dado un dibujo para tener una idea del físico de esa persona.

En cualquier caso, me dirigí al lugar donde podía encontrarle, estaba dentro de Eden, más concretamente en el distrito Okumi. Normalmente iba a las misiones con la máscara puesta, pero en este caso iba a llamar demasiado la atención de la gente si la llevaba puesta, siendo sinceros me sentía muy extraño sin ella puesta, es casi como una parte más de mi cuerpo o algo similar. No tardé demasiado tiempo en encontrar a esa persona, aunque estuve observándole un buen rato para asegurarme de que realmente era la persona que estaba buscando, al confirmarlo al 100% me dirigí a él lo más rápido que pude, por desgracia, había varios agentes de la Kosmov cerca de mi posición, por lo que al ver lo que estaban pasando, fueron directamente a atraparme.

Salí corriendo soltando a mi objetivo, tenía que despistarles lo antes posible con la idea de volverlo a intentar sin agentes de Kosmov cerca, pero los planes no salieron como esperaba, me habían tendido una trampa bastante bien diseñada, me estaba arrepintiendo por momentos de aceptar aquella misión- ¿En qué momento me pareció buena idea? -Pensaba bastante enfadado mientras los agentes me ponían aquellas esposas casi indestructibles, entre dos personas me cogieron del brazo con la idea inicial de llevarme a la cárcel.

Me llevé una sorpresa cuando vi que en realidad me estaban llevando a la Estación Espacial Kosmov- ¿Se puede saber que hago yo aquí? -Giraba la cabeza rápidamente de un lado para otro observando a los agentes, estos me explicaron que habían recibido una llamada de emergencia para una misión de rescate de la colonia minera de Kraz, en vez de mandarme a la cárcel me estaban enviando a una misión que podría resultar algo suicida.

Allí en la Estación Espacial de Kosmov, me habían quitado todas mis armas de fuego y la máscara, quedándome con las manos totalmente vacías y sin una forma de defenderme- Con esto sabremos tu posición en todo momento, sabremos si intentas escapar aunque no te aconsejo siquiera intentarlo, si se te ocurre esta estúpida idea se te inyectará un potente veneno con el que morirás en pocos minutos. -Ese agente me estaba poniendo un brazalete mientras daba aquella explicación de las características que tenía, era bastante lógico tener vigilado a un mercenario donde iba a estar rodeado de varios de sus agentes.

Después de eso me llevaron a la nave, el cual nos iba a llevar a la colonia Kraz- Dentro de la nave hay rifles automáticos, lanza granadas y un lanzamisiles anti tanque -Entre dentro de la nave sin mirar ni dirigirle la palabra al agente que me había dedicado esas últimas palabras, me senté en un sitio cualquiera observando en silencio a toda la gente que iba entrando. Pasados los minutos ya nos encontramos con el lugar desde donde habían hecho aquella llamada de emergencia, sin dudarlo un momento cogí un rifle a media distancia y un par de granadas que guardé en mi bolsillo- Si los ahuyentas, tarde o temprano volverán y estaremos otra vez en las mismas -me reí por el comentario que había dicho el chico cuando todos empezamos a coger armas, probablemente sea la persona más pacífica de toda la nave, cosa que me extrañaba tratándose de una misión así- ¿me estás diciendo que eres biólogo y te has metido en una misión así? Desde luego me ha sorprendido tu valentía - No pude evitar sonreír al escuchar sus palabras, esperaba ver únicamente  agentes de Kosmov y otros mercenarios como yo ¿Pero Biólogos? Al menos era capaz de usar armas de fuego, o eso decía.

Estaba en los bosques cobrándome mi pieza para hacer la comida, un gran jabalí salvaje con el que podría sacar buenas piezas de carne con la que llenar la despensa unos días, solo tendría que despiezarlo, echar la carne al saco y cargarlo de vuelta a casa para conservarlo y separar las porciones que comería hoy. Al menos ese habría sido el plan, tenía pensado cocinar la carne al horno con una salsa de champiñones y servirlo sobre un lecho de verduras, toda una exquisitez y tras la comilona iría a entrenar para mantener la forma; pero justo cuando estaba ya de vuelta e iba a llevar mi presa a la cocina recibí un comunicado urgente acerca de una llamada de emergencia procedente del planeta Kraz, yo no me molesté en indagar demasiado en los detalles de esa misión que había surgido y a pesar de que no me encontraba con mi mejor ánimo como para irme a otro planeta a atender los problemas de nadie bien es cierto que necesitaba salir de aquí, que hacía ya bastante tiempo que no me llegaba una misión y algo necesitaba para estirarme un poco. Por ello cuando guardé la caza en la despensa partí a embargar la nave que encontré rumbo al destino.


La nave ya en órbita tenía algunos aspirantes a la misión más que sostenían sus armas dispuestos a disparar como si fueran a ir a la guerra, el panorama que tenía que ver hasta poder aterrizar he de decir que me incomodaba, yo solo veía armas cuando me apuntaban con ellas y me disparaban al grito de "Muere monstruo" aunque en parte podía entender la necesidad de los humanos de portar esas cosas, al no compararse a seres más adaptados al entorno salvaje recurrían a ese tipo de artimañas viles para intentar equipararse a una especie noble como eran los Garoh. Sin hablar con nadie me limitaba a afilarme las garras y a descansar para mantener mi Psienergía a pleno rendimiento, pude oír a los humanos conversar entre ellos sobre la naturaleza de la misión en cuestión, pero no acabé de creérmelo, porque unas bestias no podían ser tanto problema, quise pensar que había escuchado mal pero cuando aterrizamos y vi la escena ante mis ojos no supe si echarme a reír o decepcionarme por la debilidad de los humanos.

Las calles parecían la típica escena post-apocalíptica de una película de zombis, todo destrozado, cadáveres desperdigados por el suelo, algunos con marcas de las fauces de las bestias, otros aplastados y algunos huyendo despavoridos y gritando de miedo, pero lo peor de todo eran las supuestas "amenazas" que teníamos que liquidar para concluir con la misión. Suspiré pesadamente llena de decepción mirando a los dos chicos que había cerca de mí, uno que parecía quejarse de la situación con un tono de inseguridad y otro alabándolo porque pese a ser biólogo se había atrevido a aceptar un encargo de este tipo. Solté una suave risita mirándome las garras con desinterés por la situación, luego me eché varios mechones de pelo detrás de mi oreja lupina y hablé. -¿De verdad esta es la misión? Los humanos hacéis un mundo de todo... Me relamí con ganas de poder abatir una de esas supuestas "amenazas" para hincarle el diente y saciar mi hambre con ellos. -A esas cosas que llamáis "amenazas" en mi planeta lo llamamos cena y solo gritamos cuando nos quemamos al meterlos al caldero.

El golpe que una de mis compañeras recibió me activó por completo. Solté el ya montado rifle al suelo y acudí en su ayuda, levantándola y comprobando que efectivamente no estaba herida. Rápidamente volví a mi lugar, esquivando los pesados y torpes movimientos de la bestia que nos acorralaba, llegué donde aún yacía el rifle y C-BAT, esperando mis órdenes. -¡Ca-bot, necesito que plasmes en tu memoria un mapa geolocalizador de las formas de vida más cercanas y sus características genéticas! - Instantáneamente y con un feliz gesto el C-BAT salió propulsado en dirección a la ciudad. De esta forma una vez volviese podríamos actuar con rapidez y saber dónde estaban cada uno de los supervivientes. Tal vez resultase un trabajo duro para C-BAT, pues no era para nada su especialidad, pero algo bueno sacaríamos de ello.

Volví a coger mi rifle con la mayor rapidez que pude, una vez me di la vuelta pude observar a la bestia dirigiendo un gran ataque. Instintivamente coloqué mi rifle por delante de mi y me encogí, intentando minimizar los daños de aquel golpe. Salí disparado contra una de las paredes de la nave de rescate, recibiendo un golpe en la espalda que me dejó en el suelo por unos segundos. Apunté mi rifle a la criatura, lo más cerca de la cabeza posible, aprovechando esos segundos en el suelo. Durante unas milésimas que parecieron eternas dudé entre disparar o no. Finalmente cerré ambos ojos mientras apretaba el gatillo, apuntando al torso del animal. Tras volver a abrir los ojos pude observar como un grupo de bestias, muy parecidas a la que en ese momento nos había amenazado, se acercaban con rapidez. Además de eso pude visualizar lo que parecían ser unos lanzagranadas bastante potentes a las espaldas de Chris. Aquel estúpido posiblemente no podría con el grupo solo, por lo que intenté levantarme, dejando a  mi espalda el rifle de largo alcance, aun dolorido por el golpe en mi espalda, y me dirigí a su posición para agarrar un lanzagranadas y ayudarle con el casi inminente grupo de bestias. De esta forma podríamos reducir al amenazante grupo que llegaba. -¡Walker, los lanzagranadas! - No sabía si me alegraba o me apenaba ver una cara conocida conmigo. Agarré una de las armas que se disponían cerca del mercenario y comencé a disparar, cerrando los ojos por cada granada que disparaba e intentando no mirar el daño que estas causaban en las criaturas.

Mi mente se hallaba completamente dividida, por una parte mi supervivencia era lo primero y por la otra la situación de aquellas bestias me parecía terrible. Aunque supusiese más trabajo... recogería muestras de tejidos para estudiarlas a fondo e intentaría olvidar todas las vidas que en este día se estaban perdiendo. Tras varios segundos de sufrimiento interno disparando a aquellos animales pude visualizar al C-BAT volviendo de su marcha. ¿Acaso había funcionado? ¿Teníamos un mapa de la posición puntual de los supervivientes? Agarré al C-BAT, esbozando una pequeña sonrisa. -Bien hecho... ahora necesito que nos lleves a donde están los supervivientes. -

No iba a negar el hecho de que al principio, cuando se me informó sobre la misión de rescate, me lo había tomado un poco a broma, pensé que al ser de una colonia minera no sabían defenderse adecuadamente con armas y por esa razón pidieron ayuda, imaginé que tendría que matar a alguna criatura que otra, rescatar a los supervivientes y volver a casa. Me di cuenta de que estaba equivocado en todos los sentidos cuando vi a una criatura, similar a un gorila, acercarse a gran velocidad y golpear con gran fuerza a la chica que tenía más cerca, al ver tal escena tenía que pensar y actuar lo más rápido que pudiese, la parte negativa es que me había acostumbrado a utilizar mi arma elemental y mi máscara, que me habrían sido de gran utilidad, dando por hecho que serían vulnerables a uno de los 4 elementos y la ultra-visión de la máscara para una mayor puntería.

Justo después de que la chica recibiese aquel golpe, la criatura iba a hacer un ataque cuyo movimiento en horizontal nos iba a afectar tanto al chico científico como a mí, intenté moverme hacia atrás lo más rápido posible para no ser afectado por ese ataque, por desgracia fue totalmente inútil, acabé en el suelo rodando a gran velocidad hasta que choqué contra la nave que nos había traído hasta aquí, permanecí tumbado en el suelo durante un buen rato para luego levantarme, alzar mi rifle y disparar a la criatura sin tener muy claro si eso estaba resultando efectivo -¡Walker, los lanzagranadas! - Después de escuchar estas palabras, noté como él había cogido una y la lanzó; siendo sinceros, casi había olvidado por completo que llevaba algunos lanzagranadas en los bolsillos, sin pensarlo un momento lancé otro lanzagranadas a un grupo de criaturas bastante grande situado a lo lejos, no sabía si eso les iba a matar o no, pero al menos podrían servir como distracción.

Un planeta con criaturas parecidas al lugar donde me había criado, no me lo esperaba la verdad, me alegré bastante puesto que me recordó a las veces que me adentraba en los bosques para abatir a las enormes bestias con las que alimentar a la manada, aquí tenía para elegir y no podía esperar al momento de cazar uno, despiezarlo y echarlo a la cazuela a cocinarse a fuego lento...sería una cena exquisita no obstante no los asuntos que me traían aquí no eran un viaje de placer por lo tanto debería de dejar mi interés gastronómico para cuando estén todos a salvo y cada bestia bien muerta. En un parpadeo se hizo presente ante mi un enorme gorila, que me recordó a una de las especies adultas que habitaban en mi planeta, a diferencia que los de Morgal eran capaces de provocar ligeros seísmos al golpear con sus enormes brazos en el suelo. El primate en cuestión no perdió tiempo y me asestó un puñetazo que me mando a volar al interior de la cabina de la nave, un acto loable pero inútil.

Con cuidado cuando mis pies tocaron el suelo sacudí mi ropa para eliminar el polvo y me llevé la mano a la cabeza con gesto de decepción ¿De verdad tenía que lidiar con un enemigo tan enclenque? Puede que para un humano resultara un adversario del que cuidarse pero para una loba experimentada como yo no me valía ni como saco de boxeo, ni siquiera me había causado un rasguño, pero de todas formas no iba a permitir que saliera indemne después de pegarme así. Regresé al campo de batalla y aquellos dos chicos extraños ya estaban armados y preparados para la batalla, uno de ellos apuntaba con su arma y disparaba y el otro que con un extraño artilugio disparaba al grupo de criaturas que se acercaba.

-Usáis unas cosas muy extrañas...¿Acaso a los humanos no les enseñan a matar con las manos? Pregunté ladeando la cabeza mirando al gorila de antes y luego al grupo de enemigos que no paraban de avanzar. Contra el primer gorila que apareció y me atacó sabía bien cómo quitármelo de encima. Lancé una patada ascendente provocando que una onda de viento con aspecto de una hoz gigante saliera disparada contra el primate, buscando partirlo por la mitad y acabar con su vida, luego me fijé en quienes estaban más alejados y alcé el brazo con una expresión seria en el rostro. -Ow...y creo que no nos han presentado...Stella Koslova, supongo que es un placer. cuando bajé el brazo una andanada de flechas de viento salieron disparadas hacia los enemigos, desperdigadas para que al menos una flecha alcanzara a un objetivo.