La determinación de los Protoss era bien conocida, reflejándose de forma muy clara en Xer’rai, no paraba de atacar a los enemigos a pesar de que estos se acercaran cada vez mas – ¡El Khala es mi escudo! – Concentra su poder psionico para levantar un conjunto de grandes pilares por el medio de la calle. Estos pilares hechos de energía pura bloqueaban por completo el paso de los Insecticons, creando un hueco de botella que los fragmento y le permitía lanzar el poderoso rayo con mayor eficacia. Sentía las emociones de los humanos, todos como si la muerte se sintiese cada vez mas cerca. No era momento para que esos sentimientos nublaran el juicio pero pocas cosas podían traer el valor a los corazones caídos - ¡Mi vida por Aiur! – Si no fuese por el apoyo de los Dinobots, mantener esa lucha seria mucho mas difícil, pero no iba a detenerse, había que aguantar hasta que las armas estuviesen activadas.

No se rendiría ante nada, incluso nunca ante un enemigo como ese - ¡El khala es mi fuerza! – Comienza a acumular una gran cantidad de energía alrededor de su cuerpo. Sus ataques dejaron de producirse, se quedo inmóvil al lado de Onslaught, espera que los enemigos se acercaran. A penas estuviesen la suficiente cantidad juntos Xer’rai prepara su ataque. Extiende sus manos hacia la gran masa de metal y salen una gran cantidad de relámpagos, todos poseían el mismo color del arconte y eran tan destructivos como los rayos de energía que lanzo antes, solo había una diferencia, este ataque cubría una gran zona del campo de batalla. Su intensión no solo era aniquilar la mayor cantidad posible de enemigos, sino también subir la moral de los humanos, que cambiaran ese sentimiento de miedo y desesperación, por uno mucho más intenso de valor y determinación. Sin eso, seguramente nunca llegarían a la nave.

Su poder estaba siendo efectivo, los enemigos caían con cada descarga, el problema es que eran demasiados. Incluso Xer’rai en su forma de Arconte se vio forzado a retroceder - ¡¿Cuándo estarán activadas las armas?! – Sin apoyo terminarían siendo superados muy rápidamente. Su voluntad no caía, moriría luchando como un Templario. Las emociones que cruzaban por la mente humana, aquellas que solo contenían miedo y angustia, cambiaron de un momento a otro, ahora mostraban sorpresa y jubilo. Las armas de la base habían sido activadas, su fuego había dado el apoyo que necesitaban, no luchaban por sobrevivir, ahora podían luchar para ganar - ¡Adelante! – Concentro la energía nuevamente en sus manos, lanzando una esfera directamente a un cumulo de enemigos. Ya habían dejado de retroceder, un muro de fuego los estaba apoyando.

La determinación de los templarios no tenia limites, pero sus cuerpos si los tenían, Xer’rai empezó a sufrir rápidamente las secuelas de asumir la forma de Arconte - ¡No! ¡Solo un poco más! – Su energía dejo de salir de sus manos, pequeños relámpagos comenzaron a brotar de su cuerpo, sus ojos se iluminaron. Tras un destello luminoso, su cuerpo volvió al estado original. Se sentía muy debilitado, apenas podía moverse. Estaba preparado para morir. Los pensamientos de los humanos cambiaron, ahora eran de la más absoluta sorpresa, una sensación que el pretor no había captado. Utilizo lo poco de su telepatía para poder ver a través de los ojos humanos, su asombro fue equiparable, era como si la ciudad estuviese cobrando vida y atacara a esas maquinas con un poder de fuego abrumador.

Uno de los nativos los identifico como Metroplex, Onslaught como un titán. Xer’rai no sabía que creer, solo había una cosa en claro, la supervivencia de todos había sido lograda, en gran medida por la intervención de un muro de metal gigantesco. Sintió impotencia, sin esa ayuda podrían haber muerto todos ahí, su fuerza debía ser mas grande para que eso no pasara de nuevo. A través de las mentes humanas, entendió el significado de la pregunta de esa mole metálica, buscaba a alguien llamado Optimus Prime. La figura era muy importante, Onslaught hablaba sobre los Prime, con seguridad fuese un titulo de líder – Puede que esté vivo Onslaught – Sus poderes telepáticos aunque débiles, le permitían hablar directo en la mente de Onslaught – Había un mensaje cuando llegamos, era un aviso de evacuación, recuerdo que en el mensaje se escuchaba la palabra Prime, quizás sea ese a quien busca

Su cuerpo estaba bastante agotado por usar de esa forma tan peligrosa la energía del Khala y el Vacío, tener que ser trasladado como si fuese un discapacitado le era muy incomodo. Podía hacer otras cosas aparte de simplemente estar acostado sobre el suelo de esa nave, su telepatía estaba recuperándose, escuchando todo el movimiento y revuelo a su alrededor desde los sentidos de los humanos. Avanzaban por muchos escombros, hacia algo que Metroplex menciono como un puente espacial. Cuando llegaron a través de los humanos, Xer’rai pudo ver claramente la situación completa, había que separarse, unos intentarían reparar la maquina mientras que otros irían a buscar la fuente de energía. Onslaught comienza a dar instrucciones sobre lo que cada uno debía hacer, cada uno e intenta hablar con todos las maquinas.

La prioridad era conseguir energía, usando sus poderes hablo con uno de los científicos para que lo bajaran de la nave. No le importaba quedar en el suelo de ese planeta metálico un rato más, si eso garantizaba que todos los recursos estarían listos. Otra cosa a organizar era un perímetro de vigilancia – Vigías en los puntos elevados… - No quería sorpresas, si venían de nuevo esos Insecticons quería tenerlos a la vista lo antes posible. Sino, estarían superados y virtualmente indefensos si Onslaught no convencía a Metroplex de ayudarlos.