La energía fluyo por su cuerpo a la vez que un dolor inmenso. Mezclar la energía del Khala con estas maquinas no fue una tarea fácil, estaba suponiéndole un esfuerzo enorme mentalmente. Los minutos que paso ahí se le habían hecho eternos, solo su fuerza de voluntad le hacia permanecer ahí, cuando los soldados lo sacaron fue que por fin pudo descansar. La cabeza le daba vueltas y veía todo bastante borroso, su cuerpo estaba bien, no tenia heridas pero estaba muy cansado. Los humanos seguían con sus labores, Xer’rai por su parte estaba apoyado en uno de esos raros vehículos intentando descansar. Algo lo inquietaba mucho, cuando estaba conectado a la energía sintió algo similar a un corazón latiendo, los templarios lo asociaban con el pulso de la vida y provenía de aquella carcasa desecha, fue un momento fugaz pero le hizo preguntarse al Protoss si en verdad estaban ante una maquina o un ser viviente.

Podía escuchar los pensamientos de los científicos mientras trabajaban, estaban buscando traducir un idioma. De esas cosas Xer’rai no entendía demasiado, solamente quería reposar. Había cerrado los ojos, meditando para reponerse más rápido, pero fue interrumpido por el grito de júbilo de un científico. Lograron traducir el mensaje – Eso suena como una retirada – No daba muchas señales alentadoras, menos aun cuando anunciaron que estaban en una biblioteca y el origen del llamado Eco 2. Alzo la mirada al techo, en verdad aquella carcasa metálica era ser vivo, no una simple maquina, si lo hubiese sido no habría captado esa energía. Se preguntaba si esto que paso aquí, en este tal Cybertron sería el destino de cualquier raza en guerra, dejar su hogar natal transformado en un montón de desechos donde nada podría crecer.

De repente todo el mundo se puso en alerta. Los exploradores parece que encontraron algo no demasiado amigable – Hay que ayudarles… - La explosión de una de sus naves fue la prueba de que eran enemigos, Xer’rai intento canalizar su energía, pero lo ataco un fuerte dolor de cabeza, parece que su acto con los cables le había dejado secuelas mas complicadas – Maldición… - Incapaz de usar su conexión con el Khala, lo único que podía hacer era ayudar a los científicos en el interior – No soy un discapacitado, puedo luchar – No dejo que los soldados lo llevaran como un herido, pero eso no quitaba ese sentimiento de impotencia que sentía ¿Seria posible que si no hubiese ayudado con esas maquinas nada de esto hubiese pasado? Pensamientos como esos lo invadían mientras el caos reinaba en el exterior.

En medio del ataque los científicos empezaron a trabajar en un proyecto absurdo – Eso no les servirá de nada si los matan… - Intento persuadirlos, pero parece que las ordenes de Onslaught eran distintas, enviando los soldados al interior. Empezaron a montar un perímetro alrededor de los científicos e ingenieros, miro hacia el umbral del edificio, solamente para ver esas explosiones hacerse mas repetidas, la lucha en el exterior era intensa – Apresúrense, nos necesitan afuera… - No deseaba perder tiempo en tareas inútiles cuando otros necesitaban ayuda. De algún modo, los enemigos habían sorteado el cerco de seguridad, dos engendros aparecen frente a él y los soldados. Podía captar señales mentales, eran distintas a las de aquella maquina, estas eran mas caóticas y salvajes, sin dudas estaban vivos pero el Protoss dudaba de su inteligencia.

Se aproximaban directamente a los humanos en el interior, Xer’rai no podía usar el Khala pero aun así podía luchar – Vean lo que yo… - Enlazo su mente con la de los soldados humanos en el interior, una conexión que les permitiría luchar como un solo ser. Una rayo de energía apareció en su brazo izquierdo, tenía una forma de espada – Mi vida por Aiur… - Su cuerpo se desvaneció por completo, fue producto de una manifestación de la energía opuesta al Khala, la energía que era llamada Vacío. Ahora oculto a la vista de sus enemigos, comenzó a avanzar hacia uno de ellos, el tamaño era enorme, pero al ser dos tenían una oportunidad – Vehículos a un enemigo, los demás al otro – Estaba dando ordenes mentalmente a los soldados para separar el poder de fuego y distraer a los dos enemigos.

Gracias a la conexión mental, los soldados tras el Pretor apuntaban sus cohetes al mismo lugar, lanzando un total 10 bombas a la zona del pecho. Xer’rai dio un gran salto, hasta la mitad del enemigo, buscaba usar sus brazos como apoyo para poder saltar una vez mas y alcanzar su cabeza – Desaparece… - La espada en su mano iría a la zona del rostro, buscando cegar su vista. Estaba débil pero aun así no dudaría, no flaquearía.

Una vez estuve situado, solo me dediqué a estar revisando de vez en cuando la situación, sin haber precisamente demasiada novedad con respecto a los sensores. Suspiré, teniendo el manual en mis manos para refrescar algunas cosas que fueran necesarias en esta misión. Por lo que podía ver las labores para establecer todo se estaban llevando con normalidad, hasta que pronto pasó a ocurrir algo extraño, siendo que una actividad extraña pasó a ser detectada por los sensores... como un latido de corazón dentro de la pirámide. Esto me daba mala espina, así que pasé a ajustar todo el mecha al modo de camuflaje, teniendo el rifle preparado para disparar. Lo que ocurrió fue claro, siendo que aparecieron un montón de maquinas extrañas que no dudaron en ir a por los presentes... Tenía que aprovechar que no me habían descubierto, sobre todo teniendo activada mi forma camuflada podría aprovechar totalmente el efecto sorpresa. Los frentes se establecieron pronto, siendo el mas peligroso de causar daños el de dentro de la pirámide. El protoss estaba actuando rápido para intentar solucionar el problema, pero aun así el tamaño de aquellos enemigos era demasiado para los que estaban ahí.

Apunté con mi rifle, ajustando la mira para que fuera directo al punto correcto que era el óptimo. Por suerte, los edificios en ruinas tenían la ventaja de que tenían agujeros estratégicos para aprovechar y causar daño a los enemigos desde la distancia. Pronto, uno de ellos se puso en el sitio perfecto... los segundos parecieron pararse por un momento, mientras pulsaba el gatillo de mi rifle, y la bala salía del cañón a plena velocidad. Un segundo después, el enemigo que había apuntado caía al suelo sin poder funcionar, debido a que su cabeza había explotado por el impacto de la bala sin misericordia alguna. Pronto, la otra máquina se puso a tiro, posiblemente tratando de ver que demonios había pasado para hacer que su compañero hubiera muerto de esa manera. Lo ideal para mi, dado que un segundo después, había disparado y la bala había penetrado su cabeza, terminando con uno de los frentes sin que llegaran a causar mas peligro.

El modo de camuflaje se desvaneció, dado que ya no me servía debido a que con mis tiros, mi posición había sido descubierta del todo por el resto de los presentes. Empecé a desplazarme hacia un lado, mientras pasaba a ajustar la mira para apuntar a los que estaban con los vehículos, pasando a disparar las tres balas que quedaban en el rifle antes de recargar a tres enemigos distintos. Normalmente uno esperaría a asegurar el tiro y que el enemigo este en el suelo muerto, pero en este caso era mejor atraer algo la atención y seguramente no se esperasen que cambiara precisamente el objetivo tan rápido. - Deathshot a Onslaught, mi posición ha sido descubierta. Los enemigos dentro de la piramide están eliminados. Paso a ofrecer asistencia a larga distancia. - Dije por el comunicador mientras ejecutaba el comando para que se recargara el rifle. Tendría que estar preparado para todo el momento, y seguramente tendría que hacer varios tiros más antes de que terminase precisamente con todo este enfrentamiento.

Estaba cansado y sin poder usar su conexión con el Khala, pero prefería la muerte antes que tener que retroceder ante un enemigo que se comportaba como una bestia salvaje. Su hoja esmeralda había cercenado el ojo de esa maquina, se sorprendió de que los humanos tuvieran el mismo temple sin estar en aquellas carcasas metálicas, era cierto que en situaciones donde la alternativa es la muerte todos se volvían guerreros temerarios. Lo único que podían hacer en esa situación, era seguir atacando, hasta que sus enemigos cayeran - Apunten a una de las piernas – Si podía restarles movilidad, podrían acabarlo con mas seguridad. Lo ultimo que esperaba, es que la cabeza entera de uno de esos volara en pedazos. En el interior no tenían la suficiente potencia de fuego como para provocar ese tipo de daño tan alto – Apoyo del exterior – La única respuesta posible, sobre todo al ver como la cabeza de la segunda criatura estallo de la misma manera.

Estaban a salvo pero no era momento para perder el tiempo – Disparen a los agujeros de entrada – Era sencillo, si sellaban esos sitios, en caso de que vinieran mas enemigos, no tendrían una entrada fácil por ahí, dándoles tiempo para poder coordinarse – Muevan los vehículos de transporte, monten una barricada alrededor de los científicos – Usar los Warthog como escudo puede que no les diera toda la defensa que necesitaban, pero era mejor a no tenerla. Con su enlace mental estaba coordinando a los soldados de infantería, todos apostados en un abanico que parece que seria la única defensa – Iré con ellos – Xer’rai comienza a correr junto a los otros atacantes. La visión que tuvo al salir al exterior no fue para nada alentadora, la nave más grande, había sido destruida.

No había tiempo para dudar, en ese planeta o alcanzaban la victoria todos juntos o caían todos juntos – Somos uno… - Su conexión mental se había extendido ahora a todos los humanos cerca de las naves, si los soldados habían atacado tan fervientemente en el edificio, lo harían igual o mejor en el exterior con aquellas maquinas – Apunten a los brazos, quítenles las armas – Xer’rai se desvanecía una vez mas, si su estrategia había funcionado una vez, puede que funcionara de nuevo. Si uno de esos le daba estaría acabado, pero eso simplemente aumentaba mas su determinación – Hay que defender la ultima nave sin importar las consecuencias – Si todos atacaban al mismo, podrían derribarlo rápidamente e ir al siguiente, no era el mejor plan, pero dispersar los ataques era uno aun peor.

Estuvo a punto de saltar hacia uno de los enemigos, cuando escucho a los soldados avisar de mas objetos aproximándose – Lo que nos faltaba – Refuerzos enemigos, si estaban teniendo problemas ahora, con una cantidad de esas cosas mas grande, era una sentencia de muerte. El primero que vio, fue al que ataco desde el aire, dudo por un segundo al ver que no estaban atacando a los soldados sino a esos entes mecánicos. Una orden fue dada por Onslaught, no abrir fuego contra los nuevos enemigos – Espero que sepas lo que haces – Era una locura, pero puede que Onslaught tuviese su punto, no solo porque los emblemas eran los mismos que Eco 2, sino porque las ondas mentales que sentía, no eran tan caóticas como en los escarabajos, estos no eran tan salvajes.

Puede que tuvieran una oportunidad, si estos sujetos no eran enemigos, era una carga menos para los soldados – Abrazamos la gloria de la batalla – Los soldados en los Warthog concentraron todos sus disparos en el hombro de uno de los atacantes, mientras Xer’rai buscaba aproximarse, no solo aprovechando su desvanecimiento, sino los ataques de estos nuevos entes. Su intención era la misma, saltar hasta alcanzar la altura de la cabeza y cegarles la vista. Los derribarían uno a uno, hasta que todos estuvieran muertos.

La situación pronto se puso bastante problemática para nosotros, sobre todo por la cantidad de enemigos mecánicos grandes en comparación con las tropas que teníamos; apartando de que no teníamos precisamente demasiado potencia de equipamiento para echarlos hacia atrás. Los únicos que lográbamos algo totalmente decisivo y no mucho; éramos Blaze, Xer'rai y yo. Gracias a mis tiros, había logrado asegurar todo el frente sin haber bajas en la parte donde estaba Xer'rai. Sin embargo, esto provocó que los hombres que estaban en la parte de las naves científicas se vieran totalmente destrozados... unas bajas que quizás se pudieran haber evitado, pero no podía cambiar el pasado. Suspiré, mientras veía como los lanzamiento de misiles ante mi aparición pasaban a destruir todo el "nido de pájaro" que tenía, dando gracias a mi costumbre de moverme una vez era descubierto. Aparte, estaba claro que mi apoyo último logró dar bastante moral a los pilotos, que lograron destruir dos de esas máquinas que había logrado alcanzar con mis tres disparos restantes. Pero lamentablemente, solo quedó la última nave científica, y poco a poco la batalla se iba inclinando hacia una derrota bastante segura...

Hasta que de repente aparecieron más máquinas diferentes que empezaron a luchar contra las máquinas que nos estábamos enfrentando. Estos tenían forma de dinosaurios del planeta Tierra según tenía entendido, y estaba claro que no parecían diferenciar de aliados y enemigos por el momento, dado que uno de ellos pasó a transformarse y atacar al mecha de Blaze. Entonces, pasé a recibir el software de traducción que habían dado los científicos; gracias a sus esfuerzos dentro de la pirámide para descifrar ese sonido estático que parecía no tener sentido... Y encima nos acusaban de ser decepticons... o los enemigos en este caso. Suspiré, mientras seguía moviéndome para evitar ser un blanco fácil, y pasaba a apuntar directamente a más de esos "decepticons"; sobre todo a los que estaban poniendo en peligro la nave científica. No era cuestión de hacer que se fuera totalmente a la porra todo eso, y Xer'rai parecía estar organizando como podía a las tropas con sus poderes.

Apunté directamente con mi rifle de francotirador, y me paré el segundo que necesitaba para empezar a disparar a los cinco blancos, nunca disparando al mismo objetivo para evitar que se esperasen que estuviera centrándome en el mismo. - No somos enemigos. - Dije mientras pasaba a desplazarme de nuevo, a la vez que cargaba el rifle de francotirador de nuevo. Echaba de menos las misiones donde todo terminaba cuando volaba la cabeza a quien fuera necesario, y me iba a casa. Ahora, me metía en lios uno tras otro, pero al menos no podía decir que me aburriese... ni que estuviera completamente fuera de peligro. Solo esperaba ahora que los nuevos aliados no pasaran a intentar erradicarnos...

Su hoja había tenido éxito una vez más en dañar a aquellas maquinas. Los soldados pudieron erradicar a ese enemigo por completo rápidamente, solamente restaba encargarse de los demás. La tarea en si parecía imposible, pero si había de morir, lo haría luchando. Sus dolores de cabeza no le permitían canalizar el Khala, ni si quiera de forma sencilla materializando su espada, estaba en una situación peligrosa pero no disminuía su labor. Arremetió por encima de la carcasa inerte de uno de los enemigos, para saltarle de frente a otro. Su desvanecimiento había terminado, quedando de cara a cara con esa máquina. Se estaba preparando para lo peor, cuando vio como aquellos reptiles mecanizados reventaron a esa criatura con un solo golpe.

Xer’rai cayo a tierra tras el nuevo cadáver, mirando a su alrededor le costaba un poco asimilar lo que estaba pasando. Los soldados cuyas armas les costaba mucho atravesar la coraza enemiga, estos “autobots” los estaban aplastando como si literalmente fuesen insectos, eso solo podía significar que poseían una gran fuerza física – Me alegra a su lado y no frente a ellos – Palabras que también fueron pasadas a los pensamientos de los otros soldados. Un intento por subirles la moral, mostrarles que podían ganar si luchaban juntos. No fue fácil, pero con estos raros refuerzos lograron prevalecer.

Se empezaron a reunir todos alrededor de Onslaught, pero empezó a sentir miedo en las mentes de los humanos. Las órdenes dadas de bajar las armas, los pusieron a raya, era posible darles algún otro incentivo – Pelearon como verdaderos templarios, por eso viven para luchar otro día – La moral en el campo de batalla era algo muy importante. Restaba nada mas comunicarse con estos entes, para el Pretor esto era imposible, no podía usar esos comunicadores humanos para enviar un mensaje con el nuevo idioma, pero si podía hacer otra cosa. Enlazo su mente con un humano y comenzaron a caminar ambos hasta estar al lado de la maquina de Onslaught – Soy Xer’rai, Pretor y Templario de los Daelan, somos exploradores y científicos, sentimos no haberlos contactado pero no esperábamos encontrar formas de vida en este mundo – El soldado con quien se enlazo, estaba hablando y el comunicador estaba traduciendo el mensaje por el Protoss, podría verse un poco extraño pero era la única manera en que Xer’rai pensó en que podría comunicarse.