Aprovechando el breve periodo de tiempo de espera que nos obsequiaría la nave acorazada durante el viaje, me dispuse a operar mi propio mecha en vez de molestarme en observar el de los demás, tenía que comprobar rápidamente la nueva función establecida en el sistema mecánico. La misión que debíamos llevar a cabo superaba mis expectativas en cuanto a índices de mortalidad, si tomaba la decisión de aventurarme en aquella caótica batalla, debía decantarme por la maquinaria más mortífera de las que disponía actualmente. Por desgracia, el proyecto ``White Daemon´´ no había finalizado debido a ciertos contratiempos con las últimas misiones, por ello debía usar la maquinaria con mayor potencia de fuego dentro de las disponibles. Si me veía obligado a usar el ``Snap Dragon´´, antes tenía que concederle una defensa bastante competente si quería que durase cierto tiempo dentro de aquella lluvia de proyectiles, teniendo la intención de concederle un escudo de energía de gran grosor debido a que resultaba imprudente concederle mayor carrocería si quería mantener tal ´´armadura´´ estable en el combate.  Gracias a mi prudencia y dedicación, pude instalar tal mejora defensiva pocas horas antes de ser reclamado para la misión, concediendo unos pocos minutos antes de partir para corregir algunos leves incidentes que observé durante el mantenimiento.  Como creador de tal artilugio, sabía con total plenitud que este mecha en concreto no estaba diseñada para recibir daño, sino todo lo contrario. Resultaba más que obvio decir que era crucial el concederle un gran método defensivo si no quería cometer un suicidio, además de que debía nivelar tal vulnerabilidad para que estuviera al mismo nivel que el resto de mis creaciones,  siendo su escasa resistencia un gran problema que le descompensaba de tal manera que solía reemplazarlo más de lo que pensé en un principio.

Una vez procedí a encender el sistema operativo, me dirigí inmediatamente a activar el escudo de energía al guiar mis manos al sistema de mando correspondiente,  pasando a activarlo al instante tras elevar la palanca trifásica que yacía a un lateral de la pared dentro de la cabina del piloto. En un abrir y cerrar de ojos,  el ``Snap Dragon´´ fue cubierta de una esfera de energía de color celeste que fue invocada a través de la digitalización de unos focos de luz repartidos en puntos estratégicos del mecha, recubriéndolo por completo en un escudo esférico que le podía proteger desde cualquier dirección ofensiva.- Bien, ahora sí que puedo ver más allá del escudo.-El problema técnico que surgió durante las pruebas era exactamente la falta de visibilidad, debido a la manifestación de energía a través de una tonalidad de color oscuro que dificultaba la visión en grandes proporciones, por lo que tuve suerte de que el último ajuste fuera el indicado para finalizar la preparatoria del dispositivo. Me había costado bastante el incluir tal sistema de defensa por lo que el ``Snap Dragon´´ era el único que lo poseía,  aunque seguramente acabaría teniendo tal mejora el ``White Daemon´´ también, tratándose del definitivo dentro de todos los construidos no podía prescindir de ello. El escudo poseía una alarma cuando llegaba a su límite de bloqueo cuyo aviso trataba de modificarse a un color rojizo un minuto antes de quebrarse por completo, siendo una señal más que suficiente para percatarme de cuando debía alejarme de las trayectorias de tiro para así, buscar otro método defensivo que pudiera proteger la maquinaria. A pesar de que dicho escudo no podía devolver los proyectiles que impactasen contra su estructura cibernética, contaba con mayor grosor y por tanto con una mayor resistencia muy elevada,  además de tener la capacidad de recargarse unos escasos minutos cuando dicha defensa fuera destruida totalmente.

Justo cuando me decantaba por emerger de mi preciada creación para distraerme un rato con el resto de artilugios que yacían inertes dentro de la gran nave acorazada, me percaté sobre el momento de llegada a nuestro destino al escuchar la voz que anunciaba tal hecho a través de los altavoces internos, reservándome la posibilidad de salir para proceder a reactivar mi mecha además de posicionar los complementos de seguridad de mi asiento.  Al haber cumplido tales medidas de seguridad, me aventuré a hacer avanzar al ``Snap Dragon´´ hacia la zona de desembarco mientras observaba distraído mi privado panel de mando al repasar mentalmente todos los dispositivos que poseía este mecha, con la intención de no confundirme con el resto de mis invenciones al tener cualidades diferentes entre sí.  Antes de provocar la bajada de la reforzada y pesada cúpula  de la cabina del piloto, mis pensamientos se vieron interrumpidos ante una pregunta externa llevada a cabo por uno de mis acompañantes en esta mortal y violenta guerra de fuego y acero, posicionando mi mirada en la ubicación del origen de aquella voz.- ¿Cómo? ¿No conoces el rendimiento del artefacto que posees ahora mismo?-No pude evitar preguntar con cierta sorpresa, se suponía que estaba rodeado de expertos dentro del campo de pilotaje de mechas, o al menos eso pude deducir al tratarse la misión de un acontecimiento del que no podrías salir vivo a pesar de la experiencia que pudieras tener en el momento crítico sea cual sea la eficacia de pilotaje.

Es más, tenía cierta creencia de que aquí era donde me reuniría con la muerte al ser informado de lo que me iba a encontrar en este lugar, teniendo en mente de que a partir del momento en el que saliese del acorazado podría despedirme de todo  en cuestión de tiempo según mi suerte y mis reflejos. – Je, si realmente estás dispuesta a seguir con esto, será mejor que lo descubras sobre la marcha.-Obviamente, podía otorgarla ciertas palabras rápidas sobre qué botón o palanca hace cada determinada acción, pero seguramente acabará haciéndose un lío en cuanto a los controles y haría empeorar la situación ya que no hay tiempo para dar enseñanzas.- Mujer, yo diría que la verdadera pregunta es: ¿Te merecerá la pena morir aquí y de esta manera? Las chicas guapas no es que sobren precisamente en Edén.-Dicho esto, la cúpula de cristal blindada y reforzada procedió a descender lentamente hasta ocultar mi presencia, volviendo a encaminarme en dirección al exterior al conceder tal orden al mecha de forma manual. Yo tenía muy claros los motivos por los que me he visto envuelto en esta trifulca, pero a juzgar por la pregunta de aquella mujer, no podía evitar pensar que no sólo no sería un gran apoyo sino que además, sus días de vida acabarían demasiado pronto al no concederla ni treinta minutos en este lugar según mi experiencia en esto. –Joder…Que desperdicio…Espero equivocarme en mi predicción.-Pasé a activar el escudo nada más posar uno de mis pies de acero blindado de mi transporte sobre la superficie del planeta, buscando el primer objetivo al alzar ligeramente las extensiones del ``Snap Dragon´´, buscando una trayectoria adecuada para las armas a distancia que tenía el mecha por manos.

Snap Dragon:

Hace tiempo atrás llego algo que monto un enorme alboroto con la gente de la estación espacial, una raza de seres artificiales de gran tamaño. Habían terminado en Caronte y uno de los que fueron a esa misión, Puff Blaze quien en los registros salió como Onslaught dado que estaba bajo el esquema de operaciones negras, dijo que los ayudarían a recuperar a su líder, un sujeto llamado Optimus Prime. Hace ya unos meses de ello, y con Puff asignado a otra misión importante, tocaba a Atlas atender el asunto. Aunque le habría gustado ir con la Spirit of Fire, esta misión era de carácter oficial de Kosmov y ellos fueron quienes proveyeron los recursos. A pesar de su rango, Atlas no podía dar demasiadas ordenes pues no estaba bajo su cargo la supervisión de esa nave, y tampoco formaba parte de su persona abusar así de su autoridad, simplemente se limito a sellar su traje y aproximarse a la bahía de vehículos donde estaban todas las unidades. En esta ocasión no iría con su fiel amigo Riser, sino con un nuevo compañero, el Valvrave. Daba gracias por haber mandado a construirlo, porque sino tendría que haber venido con la insignia de Soul Reaver y habría sido peor tener que justificar como un comando habría sido asignado a una operación abierta como esa.

El tiempo de preparación, Atlas se limito a esperarlo en el interior del Valvrave, estaba buscando relajarse y revisando que todos los sistemas estuviesen en orden. Estaba también repasando la misión y todos los detalles necesarios, desde lo que se sabia de esa raza de maquinas hasta los distintos emblemas que usaban. Debía tener todos los objetivos claros, incluso también estaba analizando los planos de este nuevo aparato usado, el puente espacial. Esta tecnología que habían compartido los de esa raza ahora residentes de Caronte, seria buena idea acoplarla a la Spirit of Fire luego de esa misión, una muy buena idea que podría mejorar mucho la eficiencia de todas las operaciones. El Cyborg alcanzo a ver como empezaban a subir al acorazado las distintas tropas, entre ellas muchos mercenarios. Edén era perfectamente capaz de hacerse cargo de todo, no hacia falta contratar los servicios de esa gente, pero en fin, los jefes sabían lo que hacían y no era momento ni lugar para poner en duda nada del plan.

La nave inicia el salto por el portal espacial, no les tomo mas de pocos segundos llegar al objetivo, inmediatamente comenzaron a sentirse impactos en la nave. Estaban directamente encima del avispero. Todos a bordo comenzaron a bajar uno tras otro en sus unidades, una caída desde el cielo. Atlas estaba por accionar la salida del Valvrave cuando a su lado, una unidad mercenaria pregunta como funcionaba su máquina - ¿Es en serio? – Le contesta en una transmisión. Dado que la unidad ni se movía mientras todos los demás iban saliendo, parece que era verdad, quien piloteaba eso era una completa novata, y el otro tipo que estaba en la unidad de cañones no ayudo demasiado. Un suspiro salió de Atlas, esta situación era algo incomoda pero ya había lidiado con cadetes en sus primeras misiones antes – Veamos que tenemos por aquí – Empezó a escanear cualquier información sobre esa unidad y su sistema operativo que pudiese existir, parece que se trataba de una unidad de combate regular, los Legion Trooper. Aunque el Cyborg nunca los vio en combate, sabia por algunos reportes que esas cosas a menos que las volaras en pedazos se seguían moviendo, un esquema bastante seguro – Lo primero, relájate – Desde su unidad el almirante abre la esclusa a espaldas del Legion Trooper de Anna – Y piensa rápido – Le da una patada con el Valvrave a la otra unidad en el pecho, lanzándola al vacio. La unidad de 15 metros de color roja, salta justo detrás del Legion.

Ambos mechas caen al vacio y por los movimientos que hace Atlas con el suyo no tarda en ponerse justo en frente de la unidad de Anna – Los Legion Trooper trabajaban con un sistema de enlace neural, eso significa que esa carcasa metálica se moverá según lo que tu desees que hagas, utiliza los mandos para añadirle fluidez al movimiento y preparar las armas – Le comunica con una transmisión – Debes tener un sistema de propulsión, para poder aminorar la caída, te recomiendo que lo aprendas a usar rápido si no quieres un buen dolor de cabeza – En eso las cuatro alas del Valvrave se iluminan de un color amarillo – Suerte, nos vemos abajo – Tras decir eso el mecha se aleja volando del Legion Trooper y se va directo a tierra como un halcón cazando a su presa. Observa rápidamente todos sus objetivos, y selecciona uno desenvainando una de las katanas del Valvrave. Esta comienza a brillar de un tono rojizo, emitiendo un chirrido característico de las hojas de alta frecuencia, y lanza un sablazo directamente sobre uno de los marcados en morado, buscando seccionarlo por la mitad.

Al parecer había empezado mis primeros minutos en la batalla con la mala suerte haciéndome compañía, el periodo de tiempo que obtuve para emplear cualquier reacción para evitar la ``bienvenida´´ me resultaba ser tan escasa, que no tuve más remedio que dejar que el escudo de energía realizara su labor mientras operaba mi maquinaria para ejercer un desplazamiento en el que consistía obtener cierta distancia con la finalidad de ubicarme en un momento de reposo.- ¡Guao! ¡Tiempo muerto!- Pronuncié de forma inconsciente durante mi trayectoria en el que los propulsores me permitieron aumentar la velocidad de movimiento, optando por alzar el vuelo durante la rauda marcha de forma que levitase a unos centímetros de la superficie del suelo, para evitar cualquier rozadura de las placas metálicas del calzado de mi correspondiente mecha contra la superficie terrestre. Anteriormente pude observar cómo el azul celeste de mi escudo se modificó al de un llamativo tono rojizo nada más establecerse las detonaciones por la estructura defensiva, pasando a quebrarse tal instalación de seguridad al alcanzar su límite de daño cual vidriera de un ordinario ventanal hogareño, siendo esencial la brusca retirada si no quería quedarme fuera de la batalla mucho antes de tiempo. La carrera que procedía al alejamiento había tomado un fuerte impulso por lo que no debería obtener más impactos por parte de los proyectiles ante tal velocidad arrolladora, permitiéndome el salir del campo de visión de la brigada enemiga rápidamente para conseguir el privilegio de efectuar un eficaz ataque más tarde, teniendo la oportunidad de compensar tal improvisto con un elevado número de bajas de presencias enemigas tras mis espaldas en cuanto todo este evento caótico llegase a su fin.

Al posicionarme en una calle destrozada en donde las balas y las explosiones no tenían su participación en el terreno por el momento, tomé la iniciativa de posar las extremidades inferiores de mi creación sobre la corroída acera y así, pausar la actividad de los propulsores a medida que activaba la recarga manual del escudo de energía en cuanto se me notificó que volvía a estar operativa después de unos cuantos minutos. Durante la ocultación de la maquinaria en un campo energético de composición esférica de aspecto translúcido, pude escuchar una entonación lejana que rápidamente me percaté de que provenían de los auriculares que aún no me había puesto debido a los recientes sucesos, pasando a tomarlos al agarrarlos por la estructura superior que concedía la unión de ambos laterales para así estacionármelos adecuadamente en la ubicación de mi cabeza. Al instante, mis oídos captaron la voz de una mujer informando acerca del tipo de instrumental de batalla que conllevaba y su clara intención de luchar por un determinado bando, siendo obviamente el mismo en el que participaba un servidor.- ¿Se tratará de esa mujer de gran insensatez? Nah, seguro que ni sabrá usar el intercomunicador.- Deduje a través de una serie de pensamientos a medida que pertenecía a la escucha. Me reservé el hecho de ejercer alguna contestación al pensar que debería dirigirse con aquél comunicado a los Autobots, teniendo en cuenta que debería tener a la vista a la brigada de refuerzos en la que ambos acudimos al conflictivo lugar, a diferencia de mi posición. Una vez que el potencial del escudo estaba operativo, no dudé en volver a dar uso a los propulsores al resultarme urgente el retornar al asentamiento donde estaban mis aliados, las guerras eran demasiado peligrosas como para alejarse de todo aquél con el que tienes un objetivo en común. Sin más preámbulos, en esta ocasión me decanté por ascender unos cuantos metros más de la elevación de la superficie terrestre, empleando un ágil vuelo hacia la dirección donde pude recordar que había sido el punto crítico de la separación del resto.

Efectuando el desplazamiento por el cielo a una gran velocidad, gracias a la altura que había podido alcanzar no me resultó difícil el reencontrarme con mis camaradas al tener una ventajosa vista de pájaro, permitiéndome contemplar cómo ambos mandos se intercambiaban un sinfín de disparos, proyectiles y detonaciones por doquier en cada lado opuesto de tal notable separación. Observaba como nuestro ejército se juntaba poco a poco con la reunión de los Autobots mientras mantenía la ofensiva, impidiendo que en cualquier momento ambas organizaciones opuestas se acercasen demasiado la una a la otra con tal de evitar mayor caos al repartirse cada combatiente por doquier y así, dar más protagonismo al azar para decantarse por un grupo vencedor en una guerra donde la estrategia nos hubiera abandonado en cuestión de segundos. El trayecto aéreo de mi maquinaria seguía su curso detenidamente, desplazándome lateralmente desde los aires a medida que descargaba una serie de disparos a través de las extensiones laterales de mi mecha según me iba acercando a mi bando asignado, acabando con ciertas unidades enemigas que permanecían ocasionalmente a tiro aprovechando mi ventaja temporal desde las alturas.

En cuanto me encontraba situado sobre la principal reunión que formaban mis aliados de Edén y los Autobots que intentaban erradicar a la mayor concentración de Decepticons que se veía actualmente, me disponía a descender por el simple hecho de que podría ser un blanco muy fácil al no tener a nadie que me pudiera apoyar desde mi ubicación aérea, tomando la iniciativa de perder altura con cierto apresuramiento. Antes de finalizar la bajada por completo, me dispuse a ejercer un ataque masivo antes de tomar tierra de forma que pudiese aprovechar que no se encontraban mis aliados frente a mi campo visual, siendo tal inconveniente bastante inoportuno al no tener un conocimiento exacto de la concentración enemiga a pesar de que las maquinarias aliadas pudieran servirme como una defensa extra ante la ofensiva de los Decepticons. Sin más demora, establecí con cierto apresuramiento la activación de los misiles que mantenía en el interior de mi Snap Dragon, pasando a liberar rápidamente un misil por cada inmenso cañón que portaba mi maquinaria, nada menos que diez orificios donde he podido elaborar el ataque de un gran daño de fuego.- ¡Fuego a tope!-Exclamé con una elevado tono de voz ante tal ofensiva de gran magnitud, aprovechando que aún no tenía activado el correspondiente micro de los auriculares portados en mi cráneo. Al instante en que desencadené la lluvia de misiles, mis propulsores se apagaron repentinamente de manera que tuve un violento aterrizaje en la corteza terrestre al faltar poco más de dos metros por alcanzar tal superficie, pasando a ser uno más en la alianza aliada a medida que me limitaba a usar las armas laterales de mi mecha para evitar daños colaterales, aprovechando ciertos puntos ciegos donde pudiera atacar al enemigo sin temor a que uno de mis camaradas se interpusiese en la trayectoria del proyectil de grandes balas de manera despistada. De fondo pude presenciar las inmensas y aleatorias detonaciones de mis misiles erradicar ciertos números de Decepticons en la lejanía, preguntándome con cuantos podría haber acabado, además de pensar severamente en que otro momento podría volver a liberar la bandada de misiles al ser su carga realmente escasa ante el peso que provocaba cierta ralentización al desplazamiento y más trabajo a los determinados propulsores.

ost:

Atlas sabia de la resistencia de esos seres artificiales, pero lo que no se esperaba es que pudiesen parar tan fácilmente el ataque del Valvrave. La espada se había movido por el aire, hasta impactar contra una extremidad del Decepticon, pero un escudo de energía le impidió rebanarle el brazo – Ustedes si son duros de matar – Le dice al robot que tenia en frente. No era la primera vez que Atlas luchaba contra enemigos artificiales, lo hizo contra los drones Zentran, pero estos tipos estaban en una liga totalmente distinta. Ya sea por la cercanía o por su concentración en el primer ataque, el Cyborg no se percato del contraataque enemigo hasta que fue demasiado tarde. El fuego del arma le dio de lleno. Afortunadamente, el escudo aguanto el daño pero solo en parte, recibiendo varios impactos en el costado, logrando que el Valvrave comenzara a botar chispas por los daños.

Aprovechando la agilidad de su unidad, Atlas se mueve hacia la derecha del robot envainando su espada. Las dos manos del mechanoid se mueven hasta quedar cruzadas, pero no como si se estuviera cruzado de brazos, sino que cada una estaba tomando la empuñadura de un arma distinta. La mano izquierda sujetaba la empuñadura de un arma en su costado derecho, y la diestra una en su costado izquierdo. Rápidamente hace un movimiento de Iai, consiste en hacer un desenfunde rápido de una espada al mismo tiempo que se ataca con ella, este ataque era uno cruzado, es decir Atlas buscaba generar un ataque doble en el enemigo, desenvainando sus dos katanas de alta frecuencia, con ello provocar un corte en forma de X en el enemigo, describiendo un arco diagonal con las mismas que iba desde adentro hacia afuera. Su ataque iba determinado a cortarlo en pedazos, pero si eso no funcionaba, confiaba en causarle buenos daños a su enemigo.

La intensidad del campo de batalla, le impidieron al almirante darse cuenta si su ataque había sido exitoso, teniendo que retirarse para no verse en vuelto en los explosivos que estaban arrojando sobre su posición. Pese al escopetazo en el costado, los movimientos del Valvrave no se habían ralentizado en lo mas mínimo, permitiéndole alejarse bastante rápido hasta una distancia de 20 metros en pocos segundos. Fue entonces cuando escucho la transmisión de uno de los Legion Trooper, estaba intentando comunicarse con los Autobots. Atlas rápidamente cayo en cuenta que debían mostrar sus intenciones para evitar un campo de batalla confuso, de modo que activo el traductor del lenguaje Autobot que poseía su unidad, un traductor que había sido enviado a todas las unidades en ese lugar, de modo que todos podrían entender el lenguaje estatico de las maquinas de forma fluida – Soy Atlas Titus, almirante del planeta Edén, estamos en búsqueda de alguien llamado Optimus Prime, venimos de parte del Autobot Metroplex y el Dinobot Grimlock, no somos enemigos, venimos a ayudar– El mensaje se transmitió en frecuencia abierta a todos los Autobots que estuvieran al alcance, de las comunicaciones del acorazado, solo restaba esperar a ver que tan efectiva había sido la idea de ese Trooper.

ost:

Las cosas no estaban saliendo precisamente bien para el almirante, aun cuando pudo causar daños en el enemigo, no pudo evitar que este con un contraataque le causara daños al hombro derecho del Valvrave. Había que aceptar que si no fuese por la suerte de estar rodeado de los "chicos buenos" podría haber terminado peor, suerte que parecía sonreírle de nuevo, habían encontrado al líder de estas maquinas, de hecho, estaban intentando ir a rescatarlo pero los enemigos no les permitían el paso. Atlas se dio cuenta que el momento que llegaron podría haber sido al ultimo segundo, básicamente porque si se miraba en perspectiva hacia atrás, los Autobots parecían estar siendo superados y fueron las tropas de Eden quienes nivelaron la balanza, aunque cierto era que la batalla aun no estaba decidida. Fue en ese momento cuando vio que varios enemigos se combinaron en uno solo mas grande, la experiencia del almirante le decía que las unidades capaces de combinarse usualmente eran fuerte, pero una vez mezcladas lo eran mas todavía mas poderosos. Podría escapar pero si quería completar la misión éxito, y ayudar a esas maquinas solo le quedaba una opción, luchar.

La mole se venia acercando como un tren de carga, encararla de frente seria una estupidez enorme, por ello las alas del Valvrave se iluminan de nuevo, permitiéndole alzar el vuelo rápidamente para apartarse de la trayectoria del enemigo. Se había generado una turbulencia a su paso, a tal punto que Atlas por unos momentos perdió el control de su unidad - Si esa cosa me hubiese embestido ahora mismo estaría hecho puré - No perdió tiempo y desenvaino las katanas de nuevo, atacando al enorme robot por la espalda. Podría ser una táctica muy arriesgada, sobre todo teniendo en cuenta que esa cosa podría superar en fuerza fácilmente al Valvrave, pero Atlas no tenia otro modo de hacerlo, la maquina estaba hecha para el combate cerrado y tomar riesgos era algo que vivia haciendo de forma recurrente. Para maximizar el daño, extendió sus dos brazos y comenzó a girar vertiginosamente como si fuese una licuadora, todo ello mientras se acercaba a su rival.

El mensaje inicial de los Autobots había sido enviado directamente al acorazado, Atlas esperaba que ellos pudiesen dar con la ubicación exacta del líder Autobot. Si el caía toda la misión junto con la moral de muchas de esas maquinas se iría al garete, y sin esa ayuda, las tropas de Eden podrían ser aplastadas rápidamente.

off: