Los fantasmas me miraron a lo que dos se fueron acompañando a khelina, dado que era la científica en el lugar, porque esta es la prioridad de la misión era de alta relevancia aunque de seguro estaría equipada para su auto defensa, no había que descuidarse, alfa se iría a la nave mercante para estar preparado para la extracción mientras omega me acompañaría esperando el momento de entrar, llevando consigo unos instrumentos para inhabilitar sensores sin contar las cámaras de seguridad aunque aquello ultimo sería más complicado.
Bien, debo regresarme para ir por algo de dinero, hay que cuidar las apariencias y prepararme mentalmente.
En 15 minutos estaré entrando e instalare el dispositivo.
Que la buena fortuna le acompañe líder de misión yun
Dijo despidiéndose con un saludo militar colocando su mano sobre su frente se despidió para salir del hotel rápidamente.
Regrese a mi nave dejando al grupo atrás a lo que saque una maleta negra con una suma de créditos importante, le puse unas esposas a la maleta para asegurarla con mi muñeca.
-Manos a la obra.-
Me asome a las instalaciones con una calmada mirada observando el imponente edificio, pasando a la caseta del guardia.
-Bien vengo por negocios-
Le respondí al guardia mostrando la maleta pasando por la puerta principal, en espera a que llegasen a por mí para entablar "negocios", tiempo suficiente para colocar en algún lugar de la consola de control. Un pequeño aparato de unos 5 cm de diámetro el cual se juntaría magnéticamente en el metal, para luego emitir ondas para inhabilitar los sensores sin activar las alarmas por el mal funcionamiento de estas.
-Podría realizar un corte de energía pero llamaría demasiado la atención y entrarían en estado de alarma, bien omega tu sabes que hacer-
Pensaba cuando sentí unos leves escalofríos en mi espalda, era el fantasma que se movía camuflado detrás de mí el hackearia el sistema de cámaras preocupándose de que no grabaran o se fijaran en las unidades infiltradas, el fantasma estaba escondido en algún lugar del edificio, probablemente oculto en algún armario de aseo o algo de naturaleza similar.
Mientras beta y épsilon irían antes para asegurar el área, escoltando a khelina siguiendo las órdenes que le daba esperando a su siguiente opción, asegurando el lugar en modo camuflaje, probablemente esperaban a un guardia pasar su ronda para luego avanzar al siguiente lugar seguro evitando así que el doctor y el científico caigan.
Aunque solo tomaban a los guardias que no se movían para noquearlos de un golpe y evitar que alertaran a otros guardias.

Su pregunta había pasado desapercibida gracias a la aparición estelar del que aparentemente era el responsable directo de la misión. ¿Eso era una cara de dragón o había una distorsión en el proyector holográfico? Aquello no era importante para Axel. Cada vez estaba más acostumbrado a conocer nuevas razas y aspectos. Si pretendía ser un buen médico, debía abrir su mente a toda clase de vida, aunque muchas de ellas ni siquiera respondiesen a la definición tradicional de sus antepasados de vida: “Sujeto cuya estructura está basada en el Carbono y realiza las tres funciones vitales: nutrición, relación y reproducción”. Si ya de por si se supone que es imposible comprender el cuerpo humano… imagínense comprender el cuerpo de miles de especies extraterrestres conocidas. En muchos casos, las medicaciones que tradicionalmente venían utilizando los médicos desde antes de que los humanos saliésemos de nuestra esfera celeste eran tóxicas, y viceversas.

Pero su cometido aquel día no era debatir sobre los límites de la medicina humana y de la investigación científica. Aquel día se suponía que debía estar allí para dar apoyo médico a una misión de infiltración. Pero cuando las instrucciones llegaron a la parte principal de la misión, frunció el ceño. ¿Toma de muestras biológicas? ¿vivas? ¿Experimentan con personas vivas? Había oído la fama de aquel barrio, pero aquello era la último que esperaba. Rompía cualquier moral o ética posible. Le daba nauseas solo de pensar en lo que pueden haberles estado haciendo. Prefirió no pensar en las consecuencias de aquella misión, especialmente su final, para evitar darse la vuelta. Era un militar, debía seguir órdenes. Pero era médico, su objetivo era salvar vidas, no quitarlas. Aquella era probablemente la mayor disputa que había tenido desde su ingreso en la academia.

En cualquier caso, su papel era claro. C-E-P. Cierra-El-Pico. Objetar algo no serviría de nada. Los allí presentes eran en su mayoría mercenarios. Si querían cobrar tenían que terminar el trabajo. Y los restantes eran militares ya experimentados. Si no se habían mostrado preocupados por explotar un edificio con sujetos de prueba… Aunque todavía existía la posibilidad de que fuesen otro tipo de seres vivos. Esa posiblidad era la que llevaba a Soul a continuar con la misión. El grupo fue compacto, siguiendo el plan del holograma. En cuanto salieron del hotel, se colocó el casco aislando el traje y respirando por los filtros del mismo. Su rifle iba pegado al cuerpo e intentaba permanecer cerca de la doctora, la sujeto VIP de la misión, aunque dos grandes guardaspaldas se empeñaban en situarse en medio. Ni siquiera se pudo presentar.

Subitamente, el grupo se detuvo. Una gran sacudida zarandeó sus cuerpos instantes después de que la jefa de la misión, Yun, se alejase. Instintivamente se agachó, clavando una rodilla en el suelo con el rifle en alto como tantas veces le habían enseñado en la Academia. Pitido, rodilla abajo. Pitido, de pié. Una y otra vez. Hasta que lo mecanizaban automáticamente para situaciones como esta. Ante de terminar, empezó a preguntar — ¿Alguien herido? ¿Alguien herido? — Ese temblor no era natural. Lo sabía, pero nadie parecía extrañarse. Y a él… la verdad es que le daba lo mismo. Le preocupaba más que acudisen “Los Muertos” como consecuencia. Debían moverse a la señal. Levantó su rodilla y mirando adelante y atrás empezó a correr hacia uno de los camiones. Sus ojos buscaban a la vez el camino hacia el vehículo, y por otro lado, si alguien se quedaba atrás. Ya sentía la adrenalina por sus venas y la misión acababa de empezar...

Spoiler:

Mantenía total atención todo el tiempo, era la primera vez que realizaba un plan que implicaba un transporte automatizado y eso era someterse a variables inesperadas. Aquella criatura con extremidades de gato, si es que se le podía llamar de algún modo, estaba comportándose de manera extraña. En el momento que todos entraron en el compartimiento, aquellos que estaban segmentados para esa tarea, la mercenaria se percato de que algo fallaba. Estaban la VIP junto con el medico asignado, pero aquella mujer no, y cuando se cerro la cubierta una sensación de rabia le invadió el cuerpo, no era posible que no pudiesen hacer algo tan sencillo como acatar instrucciones. Por eso detestaba trabajar con desconocidos – Tendrás que explicarme luego de donde la sacaste puff – El pensamiento paso por su cabeza, pero no tenia tiempo para molestarse. Respiro hondo para mantenerse concentrada, contaban de momento con un efectivo menos en la inserción y eso complicaría bastante las cosas.

El movimiento de aquel transporte era bastante calmado, fluido y sin movimientos repentinos – tardaremos un rato en llegar, el desvio del transporte para llegar a la zona de carga de ese laboratorio toma unos 20 minutos, podríamos haber llegado antes por el subterráneo pero esta ruta según los datos nuevos que recibimos es mas segura – el mensaje pasaba por los comunicadores que tuviese cada una a través de los distintos dispositivos de comunicación que tenían los tres ahí dentro. Alzo un poco la mirada y vio un comportamiento bastante raro en la VIP, habían unas criaturas también si se les podía dar ese nombre, que por las reacciones que tenían mostraban bastante incomodidad, probablemente por estar en ese tipo de espacio. Yun sabiendo que personas no acostumbradas a estar en una situación de encierro, se podían estresar mucho, afectando negativamente la misión, pensó en algo – Aquí tiene su arma señora – se saca del brazo izquierdo un brazal y se lo entrega a la científica. Dicho brazal contenía por encima del nudillo un cañón láser – es una perforadora láser que modifique yo misma hace un tiempo, sirve de las dos maneras, puede hacer un disparo concentrado a corta distancia, similar a un soplete para cortar o disparar un rayo de corta duración a media distancia, puede abrirle un agujero en el pecho a una persona si no tiene blindaje o escudos muy fuertes – ni ella misma solía cargar armas, nunca tuvo la necesidad de portar ninguna, pero entendía que habían situaciones como esta donde eran necesarias.

El arma daba una sensación de seguridad cuando se tenia, pero también podría haber algo mas para evitarle estrés a las extrañas compañeras de la científico. La mercenaria alza la diestra y hace vibrar suavemente su dedo índice con sus poderes, hace un movimiento rápido señalando en dirección a la científico, que envio una onda de vibraciones algo pequeña, no mas de unos 30 cm en su dirección. Al contacto podría causar la misma sensación que estar en una silla masajeadora en todo el cuerpo, vibraciones suaves pero constantes, idóneas para relajar algo los músculos en tensión – Dentro de poco llegaremos, es necesario que estén listos los dos por si algo llega a ocurrir mal – Su tono de voz era bastante calmado, comportarse agresivamente, aun con el hecho que una de las participantes los había literalmente abandonado, no ayudaría en nada.

Justo como ella había comentado inicialmente, al pasar los veinte minutos la velocidad del transporte comienza a aminorar – Prepárense – En el momento que se abre la compuerta superior, lo primero que hace es subir la diestra. De una pulsera que tenia el traje sale una pequeña cámara, herramienta básica de infiltración. Logra ver que en el pasillo donde estaban no había nadie, salvo unos extraños drones. Ella analizo un momento la imagen, no parecía que portasen armas pero al haber varios seguramente su función era la vigilancia. Continuo observando con su cámara hasta que dio con una puerta, probablemente una entrada para el personal de mantenimiento. No podían salir de ahí simplemente, se expondrían a ser vistos por aquellos dispositivos. Su solución, fue algo sencilla, tomo uno de los desechos sólidos que había en el camión y lo cargo con algo de su poder, no media ni unos 10 cm y alzando un poco la mano izquierda lo lanzo hacia un pilar a unos seis metros del grupo. Al momento del impacto soltaría una onda sísmica de grado bajo, causando grietas pequeñas en el pilar y seguramente un ligero estruendo. La intención era llamar la atención de los drones y que pudiesen moverse hasta aquella puerta. Sino, habría que pensar en algún otro movimiento de distracción.

Me adentraba por distintos callejones y demás rutas a través de un ligero trote en mi forma gatuna, ejerciendo un veloz paso tanto por la acera como en el asfalto según los obstáculos que podía divisar durante el trayecto, intentando evitar algún percance durante la marcha a medida que mi afilada mirada tomaba una visualización elevada sobre las diferentes ubicaciones de los tejados cercanos.  El desplazamiento por la superficie terrestre conllevaba ciertas dificultades ante el continuo tránsito de los ciudadanos que emergían de sus hogares para celebrar la actual festividad por lo que, mi mayor prioridad era el evitar plazas abiertas donde se concentrarían un mayor número de personas, obligándome la situación a acelerar en ciertos tramos. Mi comportamiento durante el recorrido portaba una gran similitud en comparación a cualquier animal ordinario del lugar, ejerciendo un sencillo disimulo que escondía mi verdadero ser a medida que me acercaba a uno de los edificios en donde tenía la creencia de que yacía uno de los enemigos a neutralizar, teniendo la posibilidad de salir de dudas una vez pudiera alcanzar la azotea.  Sin embargo, en este tipo de situación no contaba con tiempo ilimitado en absoluto por lo que, tenía fe en que mi sentido de orientación no ejerciera ningún error durante cada visita a los puntos críticos que debía alcanzar. De vez en cuando mi avance tornaba al de una veloz carrera hacia la dirección deseada en cuanto veía un espacio libre de transeúntes, alcanzando cierta velocidad durante tal fase en el que mi cuerpo entablaba cierto esfuerzo mínimo para surcar rápidamente ciertas carreteras para así, evitar más retrasos de los deseados por el simple hecho de no ver cortado el camino temporalmente a través de ciertos vehículos o cierta cantidad de gente reunida en un mismo punto.

Finalmente, pude toparme con el edificio en concreto enfrente de mi posición, dicha estructura parecía tratarse de múltiples hogares construidas en base a una carnicería que permanecía en la planta baja y como era de esperar, tal tienda se mantenía cerrada a cal y canto debido a la festividad. Sin embargo, pude adivinar qué tipos de productos vendía a través del letrero principal que permanecía estacionado encima de la entrada principal y al ver ciertas imágenes que acompañaban al nombre del local, no pude evitar añorar ciertos alimentos compuestos de carne roja. A los pocos segundos de visualizar en una primera imagen la instalación en concreto, me tomé la libertad de emprender la tarea de rodear tal establecimiento compuesto de ladrillos con la intención de poder divisar algunos salientes, lo suficientemente cercanos los unos a los otros para que me permitiesen la posibilidad de escalar por la zona exterior del edificio. Mi continua observación cambiaba de esquina al minuto para dirigirme velozmente hacia otra y así, averiguar la ruta más accesible para alcanzar mi objetivo aunque, tampoco debía entretenerme para dar inicio a la escalada de una vez por todas. Después de elaborar ciertos pensamientos sobre el tema, decidí borrar mis dudas a través de mi instinto en cuanto me decanté por abalanzarme a la parte trasera del edifico pues, recordando con fluidez que en esa área yacían algunos vehículos estacionados al encontrarse una zona cerrada detrás del edificio que sirviese de ``parking´´.

Al voltear nuevamente la estructura, encaminé mis patas hacia la reunión de tal maquinaria humana para así, mantener mi velocidad impuesta en todo momento de forma que pasé directamente a saltar sobre el capó cubierto de uno de los coches. Sin más demora, efectué mis felinos saltos a cada vehículo con mayor altitud que el anterior y que además, permaneciese inmóvil cerca de la pared del edifico con el que debería interactuar enseguida. Obtuve un poco de fortuna al aventurarme a la cima de una furgoneta que yaciese al lateral, en donde poseía cierta distancia de seguridad del muro de ladrillos que formaba parte del edificio, dando lugar al siguiente paso que era en donde podía posar mis garras en un principio para iniciar la subida. Una vez pude contemplar un irregular canalón formar parte de la estética del edificio que pude presenciar anteriormente, me abalancé a aquella formación cilíndrica para más tarde, hundir mis garras por dicha composición a través de un férreo agarre. Una vez el salto fue efectuado con éxito y me aseguraba de mantener mi equilibrio en todo momento, di lugar a la movilidad de mis garras sin dejar de arañar con lentitud por donde guiaba mi fluida marcha, asegurándome de hundir mis resistentes uñas lo suficiente para evitarme una caída en caso de que mi pelaje me hiciera resbalar.  De vez en cuando, variaba de plataforma al saltar con cierta agilidad sobre las cornisas de las ventanas cerradas, arriesgándome a posar durante unos breves segundos durante las ventanas abiertas para evitar buscar otra alternativa. En todo momento me decantaba por las cornisas de las ventanas, los canalones y ejercer una rauda escalada por una simple pared llana con la mayor velocidad posible, alcanzando algún otro saliente que me concediese mayor seguridad a la hora de evitar el efecto de la gravedad.  No debía ni caerme ni entretenerme pues, el edificio en el que estaba dando mis habilidades propias poseía la altitud de veinte metros, en el que daría lugar a una elevada azotea en donde resulta más que obvio el usar tal oportunidad para realizar ciertas operaciones que requieren la vista de un pájaro y una considerable distancia. Aun me quedaba mucho por ascender pero, debía concentrarme en mantener mi transcurso en todo momento ya que, era cuestión de tiempo en que acabaría alcanzando la azotea en donde podré vérmelas con el primer cobarde del elenco de francotiradores.

Spoiler: