Aquella mañana siguiente había despertado temprano y, sin despertar a Varian, se separó de su lado con mucho esfuerzo. No físico, sino espiritual y psíquico. Quería continuar a su lado un rato más. Dormir sin preocupaciones ni ocupaciones. Pero no podía ser. El deber la llamaba. Su planeta no podía estar sin su atención. Por eso, salió de su abrazo lo más suavemente posible y, desnuda como estaba, con sus bucles dorados cayendo por la espalda y pechos, recogió su ropa interior del suelo y tomó el resto del hall, donde se vistió y salió de la casita que había estado reparando y rehabilitando durante mucho tiempo.

Al ver su dispositivo, una vez fuera, y ver las llamadas de su padre y de otros compañeros, e incluso de la guardia, se preocupó. Llamó enseguida a su padre, disculpándose de su silencio. Y si, le mintió al decir que se había quedado sin batería en la selva. Que había pasado la noche en la casa de la anciana wadoh. Su padre, recto y extricto como era, le echó una bronca de las que no puedes más que callar y asentir pues replicar era peor. Y después de todo eso, la ordenó volver a casa de inmediato, que tenía unas cuestiones pendientes que tratar con ella. Sobre su futuro.

Mientras, por otro lado.... lejos de la rubia noble que volvía en su chocobo a la ciudad, en la casita, Katherine había dejado una nota en la puerta de la entrada en la que decía: "Lo de anoche fue hermoso. Nunca encontraré a otro hombre como tú, mi estrella del cielo. Perdona mi ausencia, pero no puedo desatender mis labores. Volveré a la noche. Estaré en la cuidad. Si quieres ir, solo sopla el silbato que te he dejado en el poco de esta puerta. Un chocobo aparecerá. Tú déjate guiar. Sabes llevarte. Te quieto. Kat."

Finalmente se despertó luego de aquella noche de pasión entre ambos habiéndose entregado finalmente a ella aceptando que la amaba y ella lo amaba de la misma forma lo cual le hacia sentir especial pues nunca antes habia amado a alguien antes pero sabia que solo con pensar en ella,solo podria sentir amor y deseo hacia aquella mujer humana de cabellos dorados que lo habia salvado de una muerte segura.

-Kat?...-

Se percato al despertarse lentamente que ella no estaba mas en sus brazos y que se encontraba totalmente solo en aquella casa en medio del bosque alejada de la ciudad lo cual le hacia sentir confusion y cierta tristeza pues hubiese deseado despertar al dia siguiente con ella a su lado de manera pasional y afectuosa propia de un par de amantes pero ahora estaba solo.

-Uh?-

Se levanto rápido de la cama poniéndose su pantalón para ver lo que su amada le había dejado donde le explicaba todo y suspiraba de alivio que aquella noche no fue un sueno y que no lo había abandonado y volveria pronto y no tenia motivo alguno para no creer que volveria despues a lo que seria otra noche de pasion y amor entre ellos

-No puedo causarte problemas....tengo que ver como esperarte-

Se decia a si mismo optando por permanecer alli hasta que ella regrese pues pensaba que el podria perderse y eso le causaria problemas a ella por lo que se vistio y se sento a ver que habia en los medios informativos del planeta para informarse mejor usando un aparato que cumplia las mismas funciones que una tv

La reunión con su padre no resultó ser ni de lejos lo que pensaba. Al entrar en su despacho, se encontró con nada menos que Fuhller. Un mestizo de wadoh y humano de porte elegante. Tenía una estatura humana con los rasgos faciales angulosos y rectos. Su cabello azul iba acorde a sus ojos, y su sonrisa era arrebatadora. Pero Kat tenía su rivalidad con aquel hombre, por lo que no toleraba su presencia. No cuando empezaba con sus aires de grandeza y superioridad en el aspecto que fuese.

-¿Que hace él aquí, padre?
-Yo también me alegro de verte, Katy. Un placer. Como siempre -sonrió, manteniéndose en pie en su sitio.

Los tres formaban un triángulo en la sala.

-Está por petición mía. -se sentó en su butaca. Tras el enorme escritorio. -Estas en edad de darme descendencia, y si no es ahora, luego menos. Por lo que Fullher, que ha aceptado sabía e inteligentemente, se casará contigo.

-¿Que? -sus ojos se quedaron inmoviles. No podía creer aquello. -¿Casarme? ¿Con el?

-Viene de gran familia, guapo, amado por la gente y un político responsable y respetable. Vuestros hijos llegarían lejos. Y realmente tenéis mucho en común.

En ese momento, no creía haber recordado rechazar y odiar tanto a su padre como ahora.

Kat se puso en pie bruscamente. Resignada.

-No. Me niego. No voy a dejar que controles mi vida, y menos que me emparejes con alguien por tus ideales de nietos perfectos. ¡Si nunca te has encargado de mi! ¿Que te hace pensar que cuidarías de ellos? -dicho eso, pese a que su padre la mandó sentar y volver al despacho, ella se fue de allí.

En el aparato que servía de televisión, en uno de los canales salió de forma breve Kat hablando en una de las cumbres de Edén sobre Odián. Sus reservas, su equilibrio, sus defensas y vida pacífica, oponiéndose a la aportación de nuevos impuestos por el movimiento de flotas de la armada cuando ellos, con sus defensas, no habían requerido su ayuda desde que estaban aliados a ellos, habiendo contribuido sin rechistar a los impuestos. Negándose así a encarecer a su gente por algo que no han requerido y no querrían, así como que no les repercute. Todo ello, por los distintos frentes bélicos que Edén estaba afrontando a la vez.

Desconocía lo que estaba pasando con su amada en ese momento ni tampoco los perversos planes del padre de ella misma por lo que se resignada a disfrutar de ver mas sobre el planeta donde estaba desde el confort de un sillon en la casa donde ella lo había dejado.

-Hmp!!! no puede ser.......osea...que ella......es-

Decia atónito al ver a Katherine hablar de esa forma dándose cuenta que ella era en verdad la representante de ese planeta en donde estaba el y que todo el tiempo estuvo frente a frente con la gobernante de dicho mundo sin siquiera saberlo y sin que ella se lo hubiese mencionado.

- Eden?.....ese planeta.....no era la tierra.....pero es imposible,es muy similar....los codigos...como pudieron haber fallado?!!-

Decía impactado al notar entre las imágenes al planeta Eden donde dacia que sufrió un intento de invasión por parte de una fuerza misteriosa y hostil de humanos llamada el Dominion Terran habiendo ya descubierto la realidad de que no era la tierra y que por algún error los viejos códigos del Atlas,que se suponía los llevaría a la tierra para invadirlos y castigarlos por como trataron a su gente,los había triado a Eden por error habiendo causado tanta muerte y destrucción por error y por nada por lo que cayo al suelo en shock intentado asimilarlo y comenzo a temer lo que Katherine haria si se llegara a enterar quien era el

Caminó sin mirar atrás hasta llegar al hall de la enorme casa en la que vivía su padre y ella sin apenas verse o cruzarse y en la que se había criado desde niña. Echó un vistazo atrás y salió de allí. A los jardines frontales de la entrada, donde su montura le esperaba alerta al verla salir.

El camino por la cuidad fue algo caótico. La gente iba y venía, y alguno la saludaban e intentaban parar para halagarla. Y aquel día, era la primera vez que, sin paciencia ni humor para aquello, les dijo que la dejasen tranquila, marchándose del tumulto.

El camino hasta los límites de la reserva quedaba lejos, pero logró llegar, entrando en ella y, más rápida por la amplitud y libertad del bosque, llegó a la casita que allí tenía en secreto.

Antes de entrar tomó aire y procuró intentar toda tristeza y enfado de su rostro y humor. Y fue fácil. Con pensar en Varián un instante todo cambió. Y así, entró en la pequeña casita semi enterrada en la tierra. Monetizada con el ambiente.

-¡Ya he vuelto! ¿Varián? -llamó asomándose a una y otra puerta lateral del diminuto hall que conectaba con La Cocina, el salón, dormitorio y la salida. Todo en cruz. Con el dormitorio de frente. -Pensaba traer algo de comer, pero... se me ha olvidado. He estado.... ocupada -dijo, y se le pasó por la cabeza qué tal vez lencaeria una gorda por desaparecer otro día más de sus quehaceres. No le importaba. No ahora mismo.

Seguia impactado por saber que su amada era en verdad la representante del planeta y que la habia tratado casualmente pero no sabia por que ella habia escogido ocultárselo aun cuando el mismo le ocultaba quien era en realidad.Sus pensamientos y dudas al respecto fueron interrumpidos cuando ella llego a casa y fue a abrazarla rodeándola con sus brazos queriendo sentir de nuevo sus suaves cabellos dorados

-Katherine....pense que tardarias mas en volver de tu trabajo....-

Decia mirandola forma afectuosa pues aun la amaba a pesar de que el habia descubierto su secreto pero esperaba confrontarla con eso justo alli

-Katherine dime...la verdad...es cierto lo que dice alli?? en verdad eres la representante del planeta y todos sus habitantes?...dime la verdad por favor-

Decia mirandola de forma directa queriendo preguntarle y saber la verdad aunque lo preguntaba con amabilidad y buscaba darle el beneficio de la duda y que ella pudiera explicarse mejor pensando que ella debia tener una muy buena razon para ello y queria darle el beneficio de la duda y no juzgarla

Le vio en la pequeña salita, abrazándose a él con más necesidad de lo que había imaginado. Le amaba, y aunque no había amado a nadie antes, sabía que esto era intenso y que, como en las historias de sus libros, acabase enferma y loca de amor por el. Si es que no lo estaba ya. Sin embargo, al mirarle a los y escuchar su pregunta, abrió los suyos con cierta sorpresa y apartó la mirada de los suyos.

-Yo.... si, es cierto. Soy la representante de Odián. Pero no te dije nada porque no quería que me tratases como el resto. Quería que me conocieras a mi. Tal y como soy. -le tomó de las manos, esperando en lo más hondo de su corazón que no estuviera disgustado porque le ocultara aquello. -Yo... te quiero. Pensaba contártelo. Te lo prometo. Solo buscaba un buen momento. -Apretó sus manos, mirándole con cierto apuro a pesar de que en las imágenes durante los debates intergalacticos de los diferentes planetas que formaban Eden, se la veía firme y con un aura inquebrantable.

La abrazo sin dudarlo un segundo estando feliz de verla de nuevo rodeandola con sus brazos a pesar de haber descubierto su secreto ya que aun la ama y la desea por su forma de ser sin prestarle atencion a su cargo y responsabilidad en el planeta en el que se encontraban pues al tener un secreto propio,podia entender lo dificil que habia sido para ella aunque esperaba que ella jamas preguntara ni supiera el suyo ya que temia perderla si eso pasaba

-Yo..entiendo tus razones, yo te amo y te deseo Katherine,jamas dejare de hacerlo...sin importar cual fuera tu trabajo,se que debe de ser dificil para ti y muy extenuante pero.....aunque me lo hayas ocultado, se solamente que solo deseo estar contigo-

Decia sobandole sus cabellos dorados hablando con ella en forma relfexiva mientras besaba sus labios lleno de pasion y deseo por ella y la abrazaba con firmeza demostrandole que el la seguia amando y aceptando por la persona que era ella y no le reprocharia su secreto ni tampoco intentaria aprovecharse de ningun modo sobre esa nueva informacion que tenia sobre ella pues ante sus ojos,ella siempre seria su mujer y estaba dispuesto a permanecer a su lado sin importar lo que llegara a pasar

Se sintió feliz de que entendiera sus motivos. Después de la noticia de su padre de que andaba pensando casarla sin consultarlo, que Varián le rodease en sus brazos y diera su amor incondicional era todo lo que necesitaba en esos momentos. No iba a casarse. No si no era con el hombre que amaba y tenía frente a ella. Se iría del planeta antes si la obligaban a hacerlo a la fuerza.

-Tengo que contarte una cosa...-dijo mirándole a los ojos, pero le dio miedo confesarle sus asuntos. No quería inquietarle sin motivo. Puede que su padre se lo replanteará y quedase aquella reunión como una "broma de mal gusto". Sonrió acariciando el rostro del mayor. -Me encanta cuando duermes. Se te ve tranquilo. -Dijo, viendo entonces asomarse de debajo de su camisa parte de las vendas de su pecho que mantenían las costillas firmes. -¿Que tal te encuentras? Lo de ayer... debió de ser un esfuerzo para ti estando como estas. Si hay algo que pueda hacer por ti, pídemelo. -Le ató aquel botón para ocultar las vendas y alisar su ropa por los hombros para que se viera mejor, manteniendo en su rostro una suave sonrisa.

Le prestaba atencion a las palabras que salian de sus delicados labios de su amada dejando que ella lo ayudara y revisara aunque el ya se sentia perfecto y sano ya sin sentir algun tipo de dolor molestia

-Que curioso que lo digas, ami me gusta...poder sentir tu cabello,eres....demasiado bella Katherine-

Decia sobando uno de los mechones de su cabello que parecian hebras doradas y estaba sedoso y suave

-Me siento bien,ya no siento dolor alguno y lo de anoche....fue un esfuerzo para mi por que me lo pedias con fervor...-

Decia en tono seductor diciendole aquello de broma para abrazarla y sentarla en su regaso para darle un fuerte y profundo beso usando su lengua para besarla con deseo y pasion solo para separarse cuando ella necesitaba aire dejando un delgado hilo de saliva entre ellos

-Te amo Katherine...no sabes cuanto,me has dado tanto....quisiera tener algo que darte ati-

Decia contemplandola pues ella le habia salvado la vida y lo habia cuidado ademas de haberle dado su cuerpo y alma,su corazon y ademas le mostro otras cosas que antes no conocia antes en su vida sintiendo que de algun modo ella lo habia cambiado