Synth, la luna de Artemis, el lugar donde se mostraba la fragilidad del orden creado por la humanidad, kilómetros y kilómetros de junglas de cemento y hierro donde aquél que depende de un sistema ajeno para sobrevivir es devorado como la presa que es.
En la capital uno puede encontrar lo necesario para su crecimiento personal, si sabe qué hay que buscar y como conseguirlo, si uno desea encadenarse a los placeres del alcohol, drogas o sexo seguro qué acabará encontrándolo, pero se consumirá como una cerilla. Si uno decide limitar sus actos en post de los demás, siendo, a grandes términos siendo alguien bondadoso, será cazado por las personas capaces, aquellas que no tienen miedo ni pavor en romper los estándares de la moralidad humana, aquellas reglas escritas en humo para limitar el potencial humano. Synth, el paraíso infernal, donde uno crece a través de la destrucción del resto.
Solo en una tierra de ese tipo podía existir V.T. donde se juntaba lo mejor del crecimiento humano, esa ansia de obtener lo mejor y superar sus límites, y a la vez tenía un modelo de orden basado en el poder del miedo y la fuerza militar, tarde o temprano acabaría cayendo ante el salvaje destino inevitable, por culpa de múltiples errores del doctor de la muerte, Corvo obtuvo algunas ventajas a cambio de encadenar su alma a la empresa. A mala gana Corvo aceptó esta nueva situación, pues intentar librarse de la influencia de V.T. tenía más riesgos, peligros y problemas que la voz en su cabeza que le gritaba para que huyera de esa trampa para ratas.

Corvo seguía siendo más un aventurero de campo a un científico que se limitaba a la rutina del laboratorio, pero trabajar en un campo controlado, con cobayas humanas y maquinaria técnica al abasto se disfrutaba, pero V.T., a sabiendas de la experiencia de su nuevo empleado, le encomendó una nueva misión: encargarse de una agente importante de Edén que se había infiltrado en sus territorios, la muy idiota se dedicaba a dar falsas esperanzas a base de meter sus narices donde no tocaba, por culpa de la debilidad de la compasión de la invasora, Corvo no tardó en pensar un plan para tener una ventaja inicial.

-No os confiéis, si cometéis algún error os juro por mi vida que la invasora será el mínimo de vuestros problemas, un paso en falso y desearéis morir en esta misión, pues si sobrevivís, seré un tumor que corroerá vuestra mente y cuerpo hasta el fin de vuestros días- Ese fue el único discurso que merecían las tropas de soldados rasos que Corvo se llevó consigo, 20 soldados rasos, con equipo estándar y un sistema para que Corvo, y otro artefacto del que ya hablaremos tuvieran constancia de si ellos seguían con vida.
Estaban divididos en grupos de cuatro, cada uno de los cinco grupos “escoltaba” a media docena de civiles a modo de rehenes, antiguas ratas de laboratorio que Corvo usaba para las operaciones más suaves, cada rehén tenía un explosivo, que explotaría si Corvo accionaba el detonador o él o sus soldados morían, enganchado a su cuerpo mediante operaciones quirúrgicas, estaban mal alimentados y sin esperanzas, pues Corvo se aseguró de que entre los soldados y los rehenes hubieran 15 metros de separación y los segundos se repartieran de manera que no bloquearan el campo de visión de los soldados pero a la vez ser visibles y Corvo les prometió la libertad a los rehenes y sus familiares si cooperaban.

Cada uno de los grupos se posicionó para rodear poco a poco a la invasora, haciendo rodeos para no llamar su atención hasta que fuese demasiado tarde, una vez los preparativos estaban listos, la fiesta empezó en silencio

-Jefe, la tenemos, está en la zona con extraña vegetación, ¿Procedemos? - Preguntó un soldado temeroso de la ira de Corvo.
-Actuad, 10 segundos para posicionaros del todo- Dijo Corvo, reafirmando el inicio de la fase de acción y reafirmando sus amenazas para forzar lo mejor de los soldados.

Corvo avanzó deprisa, pero asegurándose de que algún otro soldado siempre estuviera delante suyo por si acaso. -¡Alto! Que nadie se acerque demasiado a la vegetación, ni se os ocurra usar las plantas de cobertura o similares, en esta tierra la vida solo muere, nunca crece, así que id con pies de plomo- Impuso Corvo, la flora era digna de ser estudiada, pero había prioridades más inmediatas.
-Agente de Edén, ponte de rodillas con las manos en la cabeza, has invadido territorio de V.T. sin permiso, serás detenida y nuestro superior ya se encargará de negociar tu libertad- Todos apuntaban a la que, según la información obtenida por espías de V.T. infiltrados días antes, era la invasora, Corvo, con un gesto seco con la mano derecha empujó a una joven de no más de 15 años.

La joven llevaba un chándal gris con múltiples roturas, pero poco importaban sus atuendos, pues lo que destacaba era el instrumento de metal que le sobresalía del costillar izquierdo, justo encima de donde se sitúa el corazón, incluso un recluta podría reconocer que el instrumento era un explosivo remoto.

-Invasora- Dijo en un tono despectivo- Todos los civiles que están junto mis subalternos tienen un explosivo atado a ellos con sus propias pieles y tejidos, si se les extrae el explosivo, explotarán, si aprieto en detonador, explotarán, si muero, explotarán, si mis soldados mueren, explotarán. Si quieres seguir siendo alguien bondadosa para los civiles, no hagas nada raro o la sangre de los inocentes regará tus plantas- informó, Corvo quería acabar con el problema rápido, si la invasora se negaba, los soldados habían recibido órdenes (y amenazas) personales de Corvo para disparar a matar.

Desde el momento en que realice la mision enfocada a V.T. he tenido sospechas acerca de los diferentes movimientos que esta ambisiosa compañia ha hecho. Lo primero de todo es el uso de mercenarios para sus trabajos sucios, habiendo siendo testigo de que los utiliza para poder realizar sus oscuras labores y probablemente asi limpiarse luego las manos de las concecuencias escudandose en el actuar de ellos y no de su propio personal. Aun asi desde esa mision comence a seguir en secreto las acciones de VT y en especial ver quienes podrian estar involucrados en sus oscuros secretos y movimientos; sin dejar de lado mis obligaciones; siendo algo que solamente correria por mi propia cuenta.

Una de las tantas rondas por el espacio se habia convertido en esta oportunidad en el momento preciso para poder investigar desde la orbita de Synth; una luna donde VT practicamente ha aniquilado con casi toda la superficie para poder reealizar sus experimentos practicamente llevando a la poblacion existente alli a una vida de total miseria. Un solitario Messiah de color blanco se encuentra sobre la orbita de la luna de Eden; en esta ocacion portando su armadura ligera; la cual le da al Figther la categoria de Super Messiah. Habia recibido informacion de la central que una capitana se encuentra en la superficie desde hace ya meses; parecia que no habia dado señal de ninguna clase; seria bueno que pusiera en marcha la investigacion. Cuadre solamente las coordenadas para el ingreso a la atmosfera; seria en un lugar cercano a Synth, en los putridos campos a su alrededor.

Fue entonces que el Figther empezo lentamente a ingresar a la luna, no mostrando ninguna clase de problemas al ir aumentando su velocidad o el repentino aumento de temperatura producto de la friccion de la atmosfera; parecia que todo iba bien hasta aquel momento. Fue entonces que en la pantalla del monitor, el radar comenzo a detectar una anomalia correspondiente a un grupo de gente que se iba moviliando hacia una zona que segun los scanneres parecia encontrarse reforestada por algun motivo; cosa que en este lugar es demasiado raro ya que el nivel de contaminacion que existe no permitia que las plantas crecieran de forma natural; lo cual hacia que levantara mas las sospechas sobre lo que ocurre aqui. - Cambiando a modalidad Gerwalk.- Movi un par de controles del panel para asi desplegar las piernas del caza y activar los propulsores para ir bajando la velocidad y frenar la entrada a la atmosfera para asi maniobrar desde antes y colocarme en posicion para tomar a los invasores que se logran ver en el radar desde otro punto.

Spoiler:

Pude notar que la persona entre la vegetacion esta siendo rodeada y que mas aun parece ser el agente de Eden extraviado; como oficial del ejercito debia actuar sin mediar concecuencias al ser una camarada. cuando me comence a acercar; nuevamente movi un par de perillas para completar la transformacion; desplegando los brazos y sujetando de inmediato el Rifle SSL-9B Dragunov. En el momento de lograr la altura apropiada y de situar en los monitores la situacion de la superficie; de inmediato me aceque colocandome entre el escucadron de soldados y la agente de Eden; activando los propulsores de los pies para asi levantar una gran cantidad de viento en los alrededores; mientras que apunte el rifle sobre el grupo enemigo; dandome ventaja sobre sus pequeñas armas al tener un poder de fuego mucho mayor en este momento. - Siento interrumpirte, pero la agente de Eden se va conmigo.- Hable por los altavoces para degar en claro que no se la llevarian asi como asi; mientras busque la manera de extender el brazo de Messiah para poder poder recogerla, ya encontraria el modo de poder subirla al interior de la cabina.

La mercenaria tenía bastante poco tiempo de haber ingresado en las filas de una compañía como V.T, no le hacía ni las mínima gracia tener que acatar órdenes o estar sometida a los distintos experimentos que ese grupo de dementes se traían entre manos. Llevar en su cuerpo ese parásito asqueroso era lo único que le impedía irse sin decir nada, mientras lo tuviese estaría atada a esa compañía. Mirando el lado bueno de las cosas, nunca se quedaba sin hacer algo con ellos, siempre había algún loco queriendo meterse en donde no le llamaban o algún transporte de materiales, su vida no era muy diferente y era en cierto modo más gratificante, solo que tener un collar en el cuello era lo único malo. No todos los días eran llenos de acción, a veces tocaban cosas muy aburridas como simples patrullajes, como el de ese día en Synth. Sin algún encargo importante, le indicaron que debía solamente vigilar la superficie para evitar algún problema, habían reportes sobre un intruso presuntamente de Edén en la luna, no es que fuesen recientes, tenían su tiempo.

Por mera casualidad, la magi había recibido un comunicado de que una fuerza de subyugación compuesta por Corvo y varios soldados se dirigían a capturar al intruso. No recibió instrucciones de ir a ayudar al mercenario, pero no tenia nada mejor que hacer y comenzó a dirigirse hacia la ubicación marcada por los soldados. Le daba cierto asco como muchos en esa empresa mantenían las voluntades de las personas coaccionadas, como era el caso de su compañero, siempre tenía que lidiar con soldados de seguridad defectuosos – ¿Cuando aprenderán a no meterse los científicos con otros departamentos? – Tenia que vigilar las distintas operaciones de seguridad mientras estuviese en la luna, y le inquietaba también porque tantos soldados. Una posible ruta de escape a su increíble aburrimiento surgió cuando alcanzo la zona, estaba un poco de espaldas a todo el percal, frente a los soldados y corvo pero detrás de la sospechosa. La mercenaria se les quedo mirando un poco, el científico parecía tener la situación bajo control, podría desquitarse un poco más tarde con los soldados seguramente – Corvo, tu y yo tenemos que hablar muy seriamente, no vuelvas a tocar a mi personal sin avisarme primero – Tenia un comunicador y no tardo en usarlo para hablar con el otro, cualquier cosa que la sacara de la rutina era bienvenida.

Una señal empezó a llegar a su comunicador, había un objeto extraño entrando a la superficie, rápido pero no lo suficiente como para escapar de los distintos escáneres del cuerpo de seguridad, su destino era exactamente la misma ubicación donde ocurría todo. Cuando la mercenaria pudo ver de que se trataba, una maquina que llegaba con intenciones de intervenir en la captura de la sospechosa, una sonrisa de oreja a oreja se dibujo en su rostro – Nunca me había enfrentado a algo de ese tamaño ¡Será divertido! – Sin pensarlo demasiado activa su parasito, cubriendo su cuerpo de la nueva coraza que adquirió hace un par de años – Nunca me acostumbrare a esto – Se sentía rara mirando por los nuevos ojos que ahora tenia, pero no le impidió llegar a la acción.

Spoiler:

Avanzando con total determinación hasta terminar a unos escasos diez metros de la sospechosa, uso sus poderes, alzando sus dos manos sujeto el aire como si fuese una cortina de tela, la tierra comenzó a temblar. Los civiles perdieron rápidamente el equilibrio por el sismo, teniendo un abrupto final cuando Yun movió sus manos rápidamente hacia abajo, provocando que el temblor se incrementara y agrietando la tierra. Varias partes del suelo se levantaron, una de las formaciones, que alcanzaba los cuatro metros, se alzo en medio de los dos intrusos, separándolos e impidiendo un movimiento rápido – Nadie se ira de aquí sin mi permiso -

¿Era mucho pedir que por una maldita vez las cosas no se fueran de madre? Corvo sabía que si, que desear que las cosas fueran fáciles eran una pérdida de tiempo mayor que respetar al prójimo, pero, joder, definitivamente los problemas se acumularon rápidamente.

Primero y como era de esperar la intrusa se negó a rendirse, su valía le costaría caro. Luego apareció Yun, lo bueno: Ella era pura fuerza muscular imparable, lo malo ella era pura fuerza muscular imparable, así que su mayor problema se convirtió en  su aliada principal. Y luego la guinda del pastel, un mecha apareció del cielo con una clara declaración de guerra.

-Al que esté en el mecha- Dijo Corvo con energía- Eres consciente de qué prácticamente estás a un paso de iniciar una guerra a nivel mundial?- Comentó con cierta ironía, demasiada estupidez acumulada en un mismo sitio sacaba la poca humanidad qué le restaba a Corvo.

-Civiles, cargad contra la invasora- Les ordenó, vio como muchos empezaban a correr como un grupo de rugby dispuesto a placar a la primera invasora. Los civiles habían sido torturados diariamente durante semanas y sabía que contradecir sus órdenes era una entrada segura al infierno. Se fijó en como la mujer invasora creaba una especie de cúpula de madera, en si no era un gran problema, pues poco podría aguantar contra el equipo estándar pero limitar el campo de visión de Corvo del enemigo era un problema serio.

Cuando los rehenes ya estaban cerca de la extraña estructura de madera, Corvo apretó el detonador, convirtiendo a los rehenes en una explosión de fuego y tripas >Pobres imbéciles débiles, bueno, cuando esto acabe ya pillaré unas cuantas ratas de laboratorio más> Pensó Corvo, dudaba de que la cúpula de madera se hubiese roto, pero seguramente habría hecho daños suficientes como para que Yun rematase esa parte de la faena, siempre y cuando tuviera dos dedos de frente para no tragarse la explosión... pero Yun era muy Yun.

-Soldados, disparad a matar a todo lo que se mueva menos Yun, y por vuestro bien, poned distancia entre vosotros y ella- Les advirtió.

Corvo se cubrió en un montón de escombros, sacó su fusil y se preparó para disparar a matar, si acababa cargándose a la invasora él se encargaría que un par de sus soldados "murieran durante el combate" para compensar y quitar hierro a los problemas políticos.

Parecia que esto seria bastante facil en un principio; podia ver que los civiles que el mercenario de Vt utiliza son solo carne de cañon, de por si por estar viviendo en esta luna ya estan practicamente condenados y su espectativa de vida al estar al mando de una codiciosa corporacion practicamente estan contados. Lo primero que advirtio la oficial de Eden es que no disparara contra los civiles que tienen como ovejas e el matadero; pero yo no iba a dudar en hacerlo, podia ver que los utilizarian como suicidas armados y prefiero acabar con sus miserables existencias antes de que encontraran una peor manera de morir. La advertencia de aquel que lidera a los soldados es tonta; todo lo contrario que el dice es lo que en realidad iba a suceder; el desataria una guerra al tomar prisionera a un oficial de la milicia de Eden; por lo que mis acciones estan justificadas y solo queda sacarla de aqui. - Ja !, se como actua esta sucia corporacion y se la clase de gente que utiliza.- Dije para mi misma en voz alta, sabiendo esto por experiencia al haber compartido una mision con mercenarios y mas aun, con un objetivo para VT.

Despues de eso, otro mas se sumo a la situacion; seguramente otro mercenario contratado por VT para que haga su trabajo sucio; solo hizo que el suelo temblara y algunas grietas se abrieran y unos cuantos muros de roca se alzaran; pero al ser de cuatro metros de altura no parecian ser lo suficientemente altos; ya que practicamente el Messiah con la transformacion que posee mas que se encuentra flotando apenas a 2 metros del suelo, facilmente superan dicha altura. Lo que vino despues solamente fue algo para ganar tiempo por parte de Najya; un domo de madera a modo de defensa. - Buscare ganar todo el tiempo que sea necesario. No prometo nada.- Le dije sobre sus dichos de que pudiera obtenerle algo mas de tiempo a ella segun sus intrucciones; por lo visto trama alguna cosa y en este momento dentro del domo de madera es ella la que esta haciendo algo para ganarle al tiempo.

En el instante en que le exprese mis palabras; una explosion desde afuera del domo, logro abrir un boquete lo suficiente para que pudiera salir; pero ademas me dio vision sobre el extraño de color rosado y los soldados que alli se encuentran. Rapidamente active los controles y saque al Messiah del interior; mi tarea ahora es ganar tiempo para Najya. Pude observar por los monitores tanto la situacion del mercenario rosado como del peloton de soldados; por lo que unicamente me basto con ganar algo de altura y mantener en constante monitoreo los movimientos del mercenario rosado, del que comanda a los civiles y los soldados y del peloton; del cual aprovecharia de encargarme al ver que se preparan para abrir fuego. Al ver que estos apuntan sus armas en mi contra; unicamente fui maniobrando mi maquina para que se mantuviera en constante movimiento, tanto en las maniobras en el aire como los escasos segundos que logro acercarme y maniobrar casi a raz del suelo. Apunte el rifle hacia el peloton y aprete el gatillo; para descargar una rafaga en su direccion; siendo evidente que si los disparos tocan a los soldados, por el tamaño del arma y el calibre de esta; estos se harian pedazos y las partes restantes de sus cuerpos saldrian desperdigadas por todas partes; al igual que si algunos de los disparos tocase el suelo, este tampoco pasaria desapercivido al dejarlo destrozado por los impactos.

La mercenaria no esperaba que ambas intrusas se rindieran así nada mas, todo lo que hizo fue mera provocación para ver que hacían y se sorprendió gratamente al ver esa cúpula de madera que surgía del suelo. Esbozo una sonrisa y empezó a aproximarse a toda velocidad – Veamos que tan resistente es ese domo – Concentraba el poder en su mano derecha lista para triturar la madera que surgió frente a ella. El discurso de Corvo no podría importarle menos, cosas como las guerras le tenían sin cuidado, ella solamente quería luchar contra estas interesantes rivales para ver que eran capaces. Lo verdaderamente emocionante era la lucha misma sin mirar para otros lados.

Una explosión la detuvo por un momento, fue el ataque de los soldados de seguridad comandados por Corvo – Que asqueroso… - No vio con buenos ojos lanzar a los rehenes como bombas suicidas para abrirse pasó, ella sabía que el mercenario tenía los medios para entrar por sí mismo - ¿En serio me ignoras? – Se había sorprendido de que la maquina no iniciara el ataque cuando salió del domo dañado, también se desilusiono, esperaba que atacara directamente y no a los soldados. Miro por unos segundos la escena, estaba una de las intrusas maniobrando en el aire mientras disparaba, mientras que detrás de la otra cara del domo estaba el objetivo principal. Si eso era fácil de romper por explosiones, no era tan bueno como parecía a simple vista y la decisión ofensiva era bastante más fácil.

La tierra comenzó a temblar con bastante fuerza mientras la mercenaria juntaba sus brazos a cada lado de su cuerpo, estos comenzaron a brillar a la altura de sus puños y luego lanzo dos puñetazos hacia adelante. Cuando terminaron de avanzar, el lugar exacto donde lo hicieron el aire se quebraba como si fuese un cristal, enviando dos poderosas ondas sísmicas que se movían al ras del suelo y avanzaban en línea recta. Al momento que estas impactaron contra la cara del domo lo trituraron por completo, desde ese punto empezaron a expandirse hasta alcanzar unos diez metros de diámetro cada una. Estaban dejando marcas en la superficie mientras avanzaban, dejando una forma similar a un cono, teniendo el origen en la mercenaria. Había dos rivales y un ataque como esa tenía buenas oportunidades de impactar en ambas. Viendo el combate desde la perspectiva externa el ataque podría también impactar en los soldados de seguridad, sus soldados dicho sea de paso, otra cosa que le importaba más bien poco a Yun. Si fueron lo bastante débiles para dejarse manipular por corvo, no valían la pena ni como sacos de arena.