Recuerdo del primer mensaje :

Había pasado bastante tiempo desde el ataque del Dominio y entre las tantas cosas que sucedieron, Atlas había sido promovido a Almirante de la Flota, el segundo cargo mas alto dentro de la jerarquía militar de Kosmov. Ese cargo venia con una serie de responsabilidades que el Cyborg encontraba muy pesadas, papeleo en exceso, muchos informes y por sobre todo, atender su tarea “favorita” la política, nótese el sarcasmo dicho sea de paso, pero aunque él detestara todas esas actividades era consciente de que debían hacerse y se mantenía con el mayor profesionalismo posible. Aun así, se alegro como un niño en navidad cuando le notificaron que el escuadrón iría en una misión. Las notificaciones no tardaron en ser enviadas a todos los miembros del escuadrón activos, la misión era importante y todos los efectivos posibles iban a ser necesarios. El punto de reunión era el hangar de la Spirit of Fire, donde todos ingresarían a la Foward Unto Dawn y posteriormente la nave iría a la locación destinada para la misión.

Atlas había llegado primero y recibió a todos los miembros del escuadrón. En la nave todos tenían sus áreas particulares, pero mientras la nave arrancaba tocaba una reunión preliminar, así fue como los cito a todos a la sala principal de la nave. El Cyborg se sentó en su respectiva silla, mientras esperaba que los demás fueran ingresando. La sala era similar a donde se hacían las debidas reuniones en la Spirit of Fire, con la diferencia que la forma de la mesa era redonda, y toda la habitación estaba bloqueada de transmisiones externas, una medida de seguridad evitando algunos posibles problemas. En el centro había un mapa holográfico del planeta al que se dirigían, y Atlas estaba consultando una terminal informática, debía revisar que todos los componentes de las unidades a bordo estuvieran en orden, al ser una operación negra estarían solos, cualquier error podría significar la muerte de todos, ese era un riesgo que el almirante no estaba dispuesto a correr.

La gente fue llegando poco a poco casi al mismo tiempo. Y menos mal. Le gustaba llegar con unos minutos de antelación, pues odiaba tener que esperar a otra gente. Por esa mera razón se dignaba a presentarse siempre puntual, salvo por fuerza mayor.

Entre los nuevos integrantes reconoció a Ispago, siendo elmreeto caras nuevas para ella. Se alegraba de que uno de los "novatos" fuera alguien conocido. Sabía cómo trabajaba y actuaba en casos de acción. Aunque por lo que comento Titus, no iba a poder ver mucho del resto de miembros. -Va a ser como ir de excursión. -Susurró a Blaze, con una poco disimulada media sonrisa por aquella idea de que pudiera haber criaturas extrañas y peligrosas.

No le asustaba la idea de tener que ir a hacer una tarea de campo que las "ratas de laboratorio" de inteligencia no habían podido realizar al desaparecer misteriosamente los grupos enviados a aquel planeta. Todo lo contrario. Como el espíritu libre que era, le gustaba la idea de visitar un nuevo planeta y pisar allí donde nadie antes había pisado. Ver y tocar lo que nadie antes había tocado.

En el turno de preguntas, Kaori miró al resto con un barrido lento a cada uno. Sin detenerse en exceso en nadie concreto......

Asintió humildemente la cabeza ante lo que la desconocida capitana le había dicho y le respondió de manera casi automática ―Prometo hacer lo que pueda. Mi intención es que todos volvamos sanos y a salvo― sin embargo guardó silencio al momento en el que el almirante intervino girando su cabeza hacia este. Pudo notar como los pilares de mantra rodearon la mesa de mando que apenas podía reconocer, no por otra cosa que la mayoría de las imágenes e información mostrada, si bien mostraba cierto relieve, no era lo suficiente para ser clara como el cristal como podía serlo para sus otros compañeros por lo que se limitó a memorizar los nombres en clave de aquellos que se habían presentado.

Lo que sí pudo notar fue el movimiento de la nave, pudo percibir algo diferente, si bien no podía ver el exterior del planeta por la forma en que la energía se acumuló y luego desapareció supo que algo había pasado. Se sacudió un poco la cabeza ya que la misma había “congestionado” un poco su sexto sentido por un momento para notar que uno de los pilares parecía un poco perturbado, se trataba de aquel del que Ispago era dueño y simplemente volteó y le brindó una sonrisa cálida, tal vez no tan convincente por la venda de metal sobre sus ojos ―Todo estará bien― le dijo de manera amable a este antes de voltearse a ver al almirante.

Posó su mano en el borde de la mesa y sin ningún énfasis en específico tomó la palabra, acabando definitivamente con el silencio que se había formado en la sala. ―Disculpe ¿Y qué es lo que sabemos del planeta? En cuanto a aire y atmosfera― en realidad era algo necesario para saber, de esa manera sabría ordenar sus prioridades. Sabía muy bien que todo parecía indicar que había algo o alguna cosa que era peligrosa, lo suficiente como para no dejar rastro de sus acciones pero debía concentrarse en la supervivencia de sus compañeros, si lo peor ocurría y todo fallaba la tranquilizaría saber que no noto estaría perdido y que aún podría ayudarlos a una pronta retirada.

Prestó atención a la respuesta si es que la hubo, ignorando por su estado si la misma había aparecido en las imágenes que habían aparecido en la pantalla. Su oído estuvo atento en todo momento a alguna reacción o respuesta por parte de sus compañeros. Aquella sonrisa cálida en su rostro era en parte fingida, una imagen para fingir que en realidad no estaba preocupada, no tanto por si misma sino por aquellos que la rodeaban cuando dijo que haría lo mejor para que todos volvieran sanos y a salvo no lo dijo a la ligera ni en lo más mínimo.

Sin querer volteó su cabeza hacia la dirección donde se encontraba el planeta ¿Había sentido algo? No estaba segura “No… No podría ser… Debemos estar a miles de kilómetros de allí, no debería existir algo con el suficiente mantra para que lo note” y decidió ignorarlo pensando que sería alguna concentración de energía leve dentro de la nave que no había notado antes, si aquello debía ser, de lo contrario podrían estar en un peligro mucho mayor al esperado.

Ahora solo era momento de esperar órdenes. Estaba recordando motoramente el funcionamiento de los trajes de combate que le habían presentado en caso de necesitar usarlos y aunque, de haber mucha vegetación, se sintiese más cómoda movilizándose por sí misma si realmente hasta el momento nadie había logrado salir no tendría otra opción, tanto por ella misma como por sus camaradas, que adaptarse a sus extraños artefactos.

Off:

Tras haber dado las explicaciones de la situación del terreno a los demás miembros del escuadrón el almirante traza la ruda de aproximación al planeta. El lugar que debían visitar primero era la última ubicación conocida de expedición mas reciente. En el tiempo que la nave se estuvo moviendo, era un buen momento para atender las preguntas de los demás miembros del escuadrón, aunque bueno, solamente Camille pregunto por los datos de la misión – Por lo que sabemos, el planeta es un entorno selvático muy frondoso, una selva tropical seria la comparativa mas acertada – Aparece una imagen de las fotos que las expediciones lograron enviar antes de que se perdiera toda comunicación – La vegetación es muy grande, quizás los arboles tengan el tamaño de edificios, la atmósfera según la información es muy rica en oxigeno, la concentración es bastante alta y también las concentraciones de otros gases como el nitrógeno e incluso hay altas concentraciones de Helio, es respirable pero me preocupa tanto oxigeno – Atlas no era un experto químico, pero sabia que si había muchos niveles de O2, una pequeña chispa podría provocar un enorme incendio.

La nave empezó las labores de ingreso en la atmosfera, no fue difícil, los avanzados propulsores de la Foward permitieron bajar grácilmente como si fuesen una pluma. Desde las alturas podía verse con claridad que la información suministrada era cierta, era un entorno selvático, la humedad del aire era de un porcentaje muy alto, lo suficiente como para descartar un incendio accidental. Al irse aproximando a la base, era evidente como habían enormes daños estructurales en las zonas mas alejadas de la misma, era como si le hubiesen caído varios meteoritos encima - ¿Qué rayos paso aquí? – El Cyborg activo los sistemas de camuflaje de la nave y la dirigió hasta uno de los hangares, donde estaba próximo uno de los centros de investigación de la misma. Silenciosamente la fragata toca tierra, era momento de ponerse en acción – Lo primero que hay que hacer será averiguar que causo todos estos daños, iré al interior de la instalación a buscar cualquier información disponible en las computadoras, Astralaria vendrá conmigo y los demás mejor será que aborden las unidades de combate, y establezcan un perímetro de defensa, si esto no fue un fenómeno natural el culpable podría estar cerca y no quiero correr ningún riesgo – El casco del Cyborg se cierra por completo, ocultando su rostro al mismo tiempo que el sistema le cambia la voz – Aquí somos un escuadrón de investigación, así que oculten sus identidades, esto es una operación negra, recuérdenlo – Tras decir eso, se dirige a la compuerta de salida de la nave.

Afuera empezaba a caer lluvia bastante intensa – Nano-visión – Los sensores de Atlas buscaban cualquier señal de vida en la base, pero de momento no encontraban nada. Se dirigió rápidamente hasta la entrada al edificio, estaba cerrada la puerta obviamente, pero eso no le impidió entrar. Uso sus cualidades de pirateo, para romper la seguridad y con ello obtener un acceso – No te separes – Le dice a la primer oficial mientras se adentra en el interior de la estructura.

Apariencia de Atlas:

Base:

Escuchar toda aquella información respecto al planeta no estaba de más. No era de las que se molestaba encuanto a las condiciones naturales de los mismos. Ponerse un traje especial no le molestaba, además de que por general no solía salir. Como ingeniera, su trabajo solía estar mayormente en la propia nave. Sin embargo había unas pocas ocasiones en las que se requería de su actividad en el exterior de la misma. "Trabajo de campo" lo llamaba ella.

-Entendido. -Asintió ante la indirecta orden de Atla, viéndole marchar. Miró al resto. -Supongo que lo mejor será dividirnos en dos grupos. Vosotros dos conmigo, y vosotros dos con Red. -Dijo, señalando para su grupo con un gesto de manos a Ispago y a Camille. -Vengan conmigo, iremos a por los "juguetitos". -dijo rodeando la mesa para dirigirse a la salida de la sala de reunión, esperando a sus Dos compañeros de misión. "Por fin los probaremos fuera de simulaciones" pensó animada. Con ganas de montarse en su mecha. En la nueva versión y mejorada.

-El plan será el siguiente. Salimos, inspeccionamos los alrededores, aseguramos el perímetro y volvemos. ¿Si? Ya tendremos tiempo de hacer una excursión más en profundidad. -Comentó mientras les guiaba a los nuevos hacia el hangar donde se guardaban los grandes mechas.

Tras cruzar un extenso pasillo y bajar un par de niveles, llegaron.

-Aquí están, monten en el suyo. -Ofreció dando luz verde por su parte a que montarán en ellas, dirigiéndose a su mecha con paso decidido. Y es que, tanta era su emoción, que al cuarto paso echó a correr hacia el que le correspondía, subiendo la escalinata de Dos en dos hasta llegar al nivel de la cabeza del mismo y entrar. -Waaah... me encanta. -En la simulación se había trabajado los mandos, pero ese olor a nuevo y el saber que estaba por estrenar en una misión de verdad la llegaba a excitar.

Se puso en los controles, y, lista, desencajó el mecha de su anclaje, quedando libre de movimientos. -Cuando estén listos, novatos. -Dijo esperando a sus compañeros.

Ispago intentaba aparentar lo mejor que podía su nerviosismo por la falta de información mientras seguía la conversación del resto de la tripulación a ver si se revelaba cualquier detalle pasado por alto o alguna trivialidad, "la información es poder, con el poder se ganan las guerras" era uno de sus lemas de guerra, el teniente estaba lejos de ser un erudito, es más se consideraba bastante simplón, pero en el arte de la guerra podía aprovechar cualquier absurdo detalle para su beneficio para salvarse la vida y acabar con la de los enemigos, cuando de repente sintió una mirada sobre él, era esa extraña fémina de gran altura, el que le estuviera mirando con sus ojos tapados era escalofriante a la par que curioso, su voz era relajante y maternal, aunque la complexión de la fémina no era de gran ayuda.

-Gracias, no hace falta que te preocupes, sólo es que ir a ciegas se siente como si me clavarán una aguja en los nervios- Comentó mientras respiraba lentamente para relajarse.

Después de que todos dijeran lo que tenían que decir el chico-gato siguió a Kaori, nada más llegar a la zona donde guardaban los mechas su pelo se erizó de emoción, al ver su propio mecha se frotó las manos y no tardó en ir corriendo para llegar hasta este, y la subida hasta la entrada del mecha fue superada en dos saltos.

Una vez entró activó un temporizador con 15 minutos de margen -Respecto a lo de inspeccionar los alrededores 15 minutos de margen y volvemos con el resto, lo último que necesitamos si las cosas se ponen chungas es estar divididos- Comentó al recién formado "equipo de exploración".

La pregunta de Camille al parecer no era una indiscreción o algo meridianamente obvio ya que con paciencia se le fue respondida, no notó signos de cansancio o molestia en la voz del almirante de flota. Por su parte, mientras más se acercaba al planeta, más podía sentir el mantra de este, no pudo evitar que su corazón se revolucionara ¡Y era que podía notarlo todo tan clara y vívidamente! Casi como si aún pudiera ver.

Su recién adquirida claridad visual se detuvo cuando la mujer que le presentaron como Blue Star parecía hablarle a ella y al otro nuevo recluta el cual aún parecía nervioso, no pudo evitar esconder una sonrisa ante el comentario de este ya que, en sí, la ciega era ella. Sin embargo prefirió no mediar palabra en respuesta y seguir a la mujer al hangar, podía notar bastante emoción en el poderoso mantra que liberaba, era difícil no sentirse contagiado por aquello.

Una vez allí, tras el comentario de estos, recapituló pacientemente lo que le habían dicho en las practicas. —Tengo entendido que en misión debemos usar nuestros nombres claves en las comunicaciones…— recordó algo dudosa —El mío es Daisy— y tras eso se acercó a su propia unidad de combate, el Hephestos. No era difícil reconocerla debido a que tenía la forma menos humana de todas.

Ella caminaba pero debido a su gran tamaño no le tomó más de diez pasos llegar a su sala de mandos, colocarse un casco y activar los sistemas de esta. Abrió comunicaciones con los otros dos, pese a que no podía ver estaba bastante familiarizada con los controles de aquella unidad. —Enviaré un par de drones a cada uno por si pasa algo pero no activaré los escudos para no llamar la atención— explicó con voz calmada y hasta cierto punto pensativa.

Accedió a los archivos que la nave le estaba dando sobre el terreno donde se encontraban, podía ver el terreno de manera analítica, sabía que estaba junto a una veterana y frente a un compañero novato bastante nervioso así que no quería decir nada que los confundiera o les dificultara su nueva tarea de exploración, no obstante decidió vencer aquella pasividad que tendía a caracterizarla, aun sin salir, dándoles un mapa de los alrededores de la facilidad.

—Blue Star, la facilidad es grande, desde donde estamos podrías atravesarla sin hacer mucho daño. Podrías buscar entonces buscar en el oeste de la base sin problemas. Como yo debo alzar el vuelo todo el tiempo puedo buscar por sobre las montañas del noreste mientras me cubro. Tú...— refiriéndose por ultimo a Ispago, quien aún no había revelado su nombre en clave —Podrías patrullar los bosques de sur, solo no te alejes mucho…— guardó silencio por algunos segundos —¿Qué les parece?—

Esperó a l respuesta de estos y dijo educadamente —Ya estoy lista. Deberíamos salir ya, no podemos dejar a Jet Stream y a Astralaria solo mucho tiempo, para algo nos enviaron— inició sus sistemas de movimiento, lo cierto era que por primera vez estaba manejando al Hepestos fuera de una simulación. Generalmente esperaría a que los otros salieran primero pero si ninguno tomaba la iniciativa tendría que salir y tomar posición detrás de una de las montañas, analizando y registrando la zona con dos de sus drones que apenas se notaban sobre esta mientras hacía lo propio con los que hubiera mandado a proteger a sus compañeros.

“Van cinco…” pensó ella contando los minutos, le quedaban diez más para volver y por el momento no estaba teniendo graves problemas a la hora de manejar a su nueva herramienta, al final de cuentas estaba hecha para su medida aunque bien, un conocedor se daría cuenta de que sus movimientos eran bastante lentos aún tratándose de ese tipo de unidad.

El Cyborg desciende de la Foward unto Dawn, junto con su subalterna y empieza a examinar el entorno con sus sensores, todo era confirmado con sus estudios en el espacio, había mucha concentración de oxigeno, casi al punto de saturación. Ese tipo de atmósfera propiciaba la proliferación de fauna de gran tamaño, pero no encontraron rastro ninguno desde el espacio, demasiado extraño – Se requiere al menos mil años para que eso pase, una colonia humana no es un enjambre de langostas para bajar rápidamente los niveles de oxigeno de todo un planeta – Habían muchos archivos históricos guardados en sus sistemas, si bien desde la revolución industrial del planeta tierra las cosas se fueron bastante de madres, el planeta entero estaba habitado por humanos, una colonia tendría muchísimo menos impacto, sobre todo sin los equipos para terraformación adecuados – No disparen si no lo ven absolutamente necesario, esta atmósfera es como un polvorín – Había que agradecer que estaban encima de una plataforma metálica, pues no quería estar cerca de un incendio forestal nativo.

Ve varias muestras de flora que seguro se colaron por la entrada al interior, algunas esporas y trozos de hojas, Atlas toma una de ellas con las manos y la analiza. La composición de la misma era un poco extraña, fuera de que había celulosa, clorofila y otros componentes conocidos, había varios desconocidos que no figuraban en su base de datos. El Cyborg no disponía de las herramientas para analizar mas detenidamente la muestra ni tampoco para poder transportarla de forma segura – Creo que en el laboratorio podría haber información – Pero antes de poder girarse hacia atrás para ver indicarle a Astralaria que era seguro continuar, la escucha gritar y esta le empuja al interior de la base. No entendió bien que ese comportamiento en ella, pero si reacciono de ese modo seguramente hubiese sido por algo – Todo el mundo a sus puestos de combate – Explica por el comunicador a los que aun seguían en la nave, para que estuviesen listos en caso de que algo pasara.